Borrar
Presentación de un proyecto de la UMU sobre el Mar Menor. Guillermo Carrión / AGM

Un proyecto de la UMU buscará el fin del modelo agrícola «insostenible» del Mar Menor

El catedrático de Botánica, José María Egea, investigará en ocho fincas de secano y regadío cómo revertir la pérdida de materia orgánica en los suelos del Campo de Cartagena y plantar variedades que soporten el estrés hídrico

Viernes, 3 de mayo 2024, 12:41

El Campo de Cartagena tiene desde este año una red de laboratorios distribuidos en ocho fincas de secano y regadío donde se va a impulsar un cambio del modelo agrícola en la cuenca del Mar Menor. El catedrático de Botánica de la Universidad de Murcia, José María Egea, muy crítico desde hace años con la industrialización intensiva de la agricultura en esta comarca, ha presentado este viernes el proyecto AgroSimbiosisLab, financiado por la Fundación Biodiversidad con 1,8 millones de euros. El fin es revertir las consecuencias de ese modelo «insostenible» para apostar por la «agroecología». «Necesitamos una simbiosis entre el sector agrario, las administraciones públicas y los movimientos sociales», ha remarcado el profesor, que cree que la actual agricultura derivará hacia cultivos más tradicionales con menos consumo de fertilizantes y menos costes de producción.

Egea ha mostrado su preocupación por «el empobrecimiento de los suelos» en el Campo de Cartagena debido a esa explotación constante de terrenos fértiles para varios ciclos de cultivo al año; por ello ve necesario «enriquecer con materia orgánica los suelos para mejorar su calidad», una calidad que se evaluará los tres años que durará el proyecto. La investigación centrará sus esfuerzos en «diversificar cultivos» para comprobar cuáles soportan un «mayor estrés hídrico», es decir, los periodos de sequía, o plantar cultivos locales en peligro de extinción, olvidados desde hace décadas, y plantas silvestres de interés para los restaurantes de la zona. «Debemos de convencer a los agricultores para que crean que un cambio de modelo es posible, pero también a los consumidores, que tienen el poder de decisión a la hora de comprar», subraya el catedrático.

Los laboratorios estarán ubicados en toda la cuenca y buscarán, además, potenciar «las estructuras auxiliares (setos, barreras vegetales, islotes forestales) para mejorar el control de plagas y enfermedades y para la polinización». Los miembros del proyecto también estudiarán cómo la intervención en las fincas puede frenar la erosión del suelo o las escorrentías. Dos fincas de secano, localizadas en la falda de la sierra de Carrascoy, es un ejemplo perfecto para el profesor de cómo evitar que el agua caída en estas parcelas se puede controlar antes de que alcance el Mar Menor, «e incluso cosecharla». Huertos agroecológicos, bosques de alimentos, sistemas agroforestales, callejones de frutales o la permacultura son algunas líneas de trabajo que Egea se plantea llevar a cabo junto con la colaboración del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS). El profesor ha apostado en estudios recientes sobre la cuenca agrícola del Mar Menor por la prohibición en el uso de agroquímicos y de transgénicos, siguiendo las recomendaciones de las directivas europeas.

Parcelas que van a participar en el proyecto de la UMU

  • Finca Bernal (Torre Pacheco) - Cultivos de agricultura convencional propiedad de la SAT Las Primicias. Se actuará en una parcela de 6,5 hectáreas, incluida en una finca de medio centenar de hectáreas. Los investigadores realizarán una experiencia piloto para prácticas de agricultura regenerativa.

  • Finca La Laguna (El Albujón, Cartagena) - Terrenos de secano con una superficie de 12.833 metros cuadrados situada cerca de la rambla del Albujón y sometida a un fuerte proceso de erosión. El objetivo será investigar cómo frenar la erosión y reducir la escorrentía superficial.

  • Finca Las Ovejeras (Dolores, Torre Pacheco) - Agricultura regenerativa expandida en 2.500 metros cuadrados donde se diseñará un modelo agroforestal sintrópico.

  • Finca Pura Vida (Santa Ana, Cartagena) - Parcela de 12.609 metros cuadrados donde se implantará un jardín gastrobotánico basado en la agroecología y la permacultura.

  • Finca Slow Cavern (Casas Blancas, Sucina) - Parcela de 1,5 hectáreas. Motivo de inclusión: Diseño de agroecosistemas de secano con riego asistido y bajos insumos. Propietario: Juan Carlos Blanco.

  • Finca Torrecillas (Corvera, Murcia) - Dos parcelas agroforestales de secano, sobre una superficie de unas 11,2 hectáreas, donde se diversificará la producción, se disminuirá la erosión hídrica y cosechará el agua de las escorrentías.

  • Finca Vivens Hortis (La Guía, Cartagena) - Parcela de 7.000 metros cuadrados donde habrá un diseño de sistemas agroforestales agroecológicos y huertos urbanos.

  • Finca Casa de Crisis Matrix (Los Alcázares) - Parcela de dos hectáreas destinada a actividades de hortoterapia para personas en riesgo de exclusión social. Los investigadores plantearán un laboratorio para la investigación gastrobotánica.

El experto en Botánica añade que no existen técnicos «en ninguna universidad» preparados para «enseñar la transición hacia la agroecología», por lo que uno de los fines del proyecto es transferir ese conocimiento: «Ahora mismo, los agricultores no están capacitados para hacer esa transición; saben cómo hacer una agricultura industrializada pero no saben cómo hacer estos cultivos». Habrá cursos de especialización agroecológica para capacitar a quienes luego podrán asesorar a todos los productores del Campo de Cartagena. «Queremos convencer a los agricultores que tienen que cambiar de modelo», explica Egea.

Influencia en 30.000 hectáreas

«Ir al origen, parcela a parcela», para actuar contra las «causas y presiones que están generando una problemática en el Mar Menor». Francisca Baraza, comisionada del ciclo del agua y la restauración de ecosistemas para el Ministerio para la Transición Ecológica, ha recordado que la financiación en la que se sostiene el proyecto de la UMU abarca a otras diez investigaciones más, con una inversión de más de 16 millones de euros. Los trabajos financiados por la Fundación Biodiversidad han comenzado ya, y tendrán un plazo de tres años para desarrollarse en el Campo de Cartagena, en concreto, en ocho municipios ribereños. «Tenemos que convencer al agricultor que la protección ambiental no es su enemiga», ha reseñado Baraza, quien ha recordado que sin el respeto a los valores naturales en la cuenca, «no tendremos economía».

La comisionada ha remarcado que los once proyectos abarcan una superficie de 1.100 hectáreas de intervención directa por parte de los organismos u organizaciones financiadas, pero esperan tener una influencia en un territorio de 30.000 hectáreas, prácticamente la misma superficie que ocupa el regadío en la comarca. El rector de la Universidad de Murcia, José Luján, ha puesto el acento en la capacidad de «afrontar retos» como este de la institución y sus investigadores, «un talento» de la UMU capaz de «generar conocimiento» y transferirlo.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad Un proyecto de la UMU buscará el fin del modelo agrícola «insostenible» del Mar Menor

Un proyecto de la UMU buscará el fin del modelo agrícola «insostenible» del Mar Menor