Los promotores temen que el decreto antidesahucios «fomente la ocupación»
Los empresarios acusan al Gobierno central de «legitimar un delito» al impedir los desalojos de familias vulnerables sin contratos
La polémica que ha rodeado hasta ahora el nuevo decreto antidesahucios del Gobierno central irá mucho más allá de las desavenencias públicas entre los ... socios del Consejo de Ministros sobre su contenido. La Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región de Murcia (Apirm) denigra la norma por considerar que crea inseguridad jurídica y legitima actuaciones delictivas, mientras que la Comunidad Autónoma, a la que también afectará la aplicación del decreto, lo califica de «galimatías de consecuencias imprevisibles».
El texto legal, en vigor desde el pasado miércoles, suspende los desahucios de familias vulnerables mientras dure el estado de alarma actual, es decir, hasta el 9 de mayo, pero no solo a las que posean un título legal sobre la propiedad y la crisis les haya llevado a dejar de pagar el alquiler o la hipoteca, sino también a aquellas que carezcan de contrato y hayan ocupado la vivienda de forma ilegal. El decreto reconoce también el derecho de los propietarios a una compensación económica.
El presidente de Apirm, José Ramón Blázquez, considera que la norma no solo genera «una inseguridad jurídica brutal», sino que creará «alarma en el exterior» por la precaria situación en que quedan los propietarios de viviendas. «¿Quién va a invertir en este país?», se pregunta, a la vez que asegura que «hay operaciones que no se han hecho por miedo a estas situaciones», en referencia a los casos que ampara el decreto.
Las ejecuciones hipotecarias de casas a particulares han aumentado un 40,3% hasta septiembre en la Región
Blázquez comparte la necesidad de ayudar a las familias vulnerables que lo necesiten, pero cree que debe ser el Estado quien se haga cargo de ellas y no derivar dicha acción social a los empresarios. El hecho de que se incluya también entre los beneficiarios a familias sin contrato cree que constituye la «legitimación de una ilegalidad, de un acto delictivo» que, además, «fomentará la ocupación de viviendas».
Consecuencia de la crisis
Las viviendas de personas físicas con ejecución hipotecaria se han incrementado entre enero y septiembre en la Región de Murcia un 40,3% al sumar 282 expedientes, según datos del Instituto Nacional de Estadística, un dato que refleja el impacto que la crisis sanitaria y económica está teniendo en la población.
El director general de Vivienda de la Consejería de Fomento, José Francisco Lajara, cree que el decreto antidesahucios, que implica también a las administraciones local y regional, no es la mejor fórmula de abordar este problema.
«Va a suponer, sin lugar a dudas, un colapso descomunal en la Administración de Justicia, las administraciones locales y los servicios sociales de atención primaria», declara a LA VERDAD.
Para Lajara, el decreto «es un auténtico galimatías, de consecuencias imprevisibles, impulsado solo por motivos ideológicos de dudosa constitucionalidad», y se pregunta cómo deben atender las comunidades autónomas las demandas de compensación que les planteen los propietarios, ya que la norma tan solo indica que será con cargo al Plan de Vivienda.
Vivienda advierte de que frenará el mercado del alquiler
El director general de Vivienda y el presidente de los promotores inmobiliarios coinciden en que el nuevo decreto afectará directamente al mercado de la vivienda de alquiler. «Está generando una sensación de desprotección de la propiedad privada enorme que está haciendo que se minimice la oferta de vivienda en alquiler y se aliente la ocupación», declara Lajara. «Retraerá la disponibilidad de pisos en alquiler y dificultará la captación de inversiones», agrega Blázquez. El director de Vivienda aprecia, además, una clara finalidad política: «Es una herramienta muy útil para el PSOE con la que apaciguar a sus socios de Gobierno, derivando toda la responsabilidad a las comunidades autónomas, que tendrán tres meses para buscar una solución habitacional en un momento en el que, gracias a medidas como ésta, el mercado de alquiler es cada vez más reacio».
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