El primer zarpazo de Vélez para las primarias del PSRM

El próximo viernes 29 de octubre se podrá comparar la fortaleza del delegado del Gobierno y de su rival en el proceso interno, la senadora Lourdes Retuerto. Es la fecha límite para la presentación de los avales que permitirán a ambos formalizar su candidatura al congreso del PSRM. El equipo de Vélez tiene previsto entregar en la sede de la calle Princesa más de 2.000 firmas de militantes, a pesar de que solo se necesitan 108 y el comité organizador solo recogerá 216.

Vélez pretende pegar fuerte desde el primer minuto, pues estos 2.000 avales suponen que cerca de la mitad de la militancia da la cara por el candidato oficialista. Retuerto reunirá rúbricas suficientes para pasar el corte y poder jugar el partido, pero no se acercará a la cifra de su rival.

Aunque luego hará falta que los afiliados depositen la papeleta en las urnas que se instalarán en las Casas del Pueblo el 20 de noviembre, el número tan alto de avales es el mejor sondeo con el que puede contar el dirigente de Calasparra, por lo que sus colaboradores dan por seguro que superará el 50% en la primera vuelta de las primarias y no será necesaria una segunda votación.

En cualquier caso, el delegado del Gobierno se esfuerza durante estas semanas por concienciar a los suyos de que no se dé la victoria por hecha. «La confianza mata al hombre», suele repetir a sus colaboradores. La historia reciente del PSRM, que hasta se había repartido las consejerías con Ciudadanos tras presentar la moción de censura, aconseja no lanzar las campanas al vuelo antes de tiempo. Por eso Vélez intenta quitarse de la cabeza los planes de futuro, tanto personales como políticos. No obstante, hay algunas cuestiones que ya tiene que ir meditando y en ello está.

El primer dilema para José Vélez será su continuidad al frente de la Delegación. Si pierde las primarias, tiene claro que dimite al día siguiente, abandona la primera línea política y vuelve a su puesto de trabajo en el Servicio Murciano de Salud (SMS).

Si gana, ya es otra cosa. Se convertiría automáticamente en el líder de la oposición al Gobierno de Fernando López Miras, lo que le obligaría a modificar el discreto perfil que ha mantenido estos dos años como representante del Ejecutivo de Pedro Sánchez en la Región. Hay quien piensa que el cargo, que obliga a guardar las formas institucionales, encorseta a alguien como Vélez, que tiene entre sus fortalezas el morderse poco la lengua y ser agresivo con sus adversarios.

Pero, por otro lado, abandonar la Delegación del Gobierno le restaría protagonismo público. «Es que no lo invitarían ni a una misa», bromeaba una persona cercana a su candidatura. Así que la opción más probable es que, si se impone en las primarias, Vélez compatibilice durante un tiempo la secretaría general del PSRM con el puesto de delegado del Gobierno en la Región. Al menos hasta que sea designado candidato a la Presidencia de la Comunidad, como parece ser su intención. Es la misma fórmula que eligió en 2019 Diego Conesa.

Todavía es pronto para pensar en los nombres de la futura Comisión Ejecutiva Regional. Pero una cosa está clara: habrá renovación. Algunas salidas son obligadas. Así, dos pesos pesados del aparato socialista en esta última etapa, Jordi Arce y Francisco Lucas, no estarán entre los principales cargos de la estructura autonómica. El primero, porque abandona voluntariamente la secretaría de Organización. El segundo ya pertenece a la Ejecutiva federal, como flamante secretario de Transparencia y Regeneración Democrática, por lo que solo figurará en la dirección regional en calidad de miembro nato. No permite el reglamento interno del PSOE ocupar más de un puesto orgánico a la vez.

Además, los vicesecretarios Joaquín López y Gloria Alarcón, que fueron apoyos claves de Conesa hace cuatro años, tienen difícil continuar en el núcleo duro.

Lo que no hay lugar es para la integración. Porque esta ya existe, según defienden en la calle Princesa. Una prueba de ello, dicen fuentes socialistas, es que ninguna de las cuatro personas de la organización incluidas en el Comité Federal era hasta ahora de la cuerda de José Vélez.

En efecto, es cierto que Begoña García Retegui y el alcalde de Lorca, Diego José Mateos, apoyaron en las anteriores primarias a María González Veracruz frente a Diego Conesa. A la militante alcantarillera Conchi Zapata se la ha relacionado siempre con Roberto García Navarro, que se posicionó con González Veracruz en 2017, lo mismo que a la cartagenera Isabel María Andreu.