La Asamblea Regional vuelve a exigir fondos del Estado para acabar la 'autovía del bancal'
El PSOE plantea que el protocolo entre la Comunidad y el Gobierno central se transforme en un convenio
La autovía RM-1, diseñada para conectar Murcia con el Mar Menor y bautizada como 'autovía del bancal' al inaugurarse inconclusa (finalizando en un huerto de cítricos), protagonizó una vez más el debate político en la Asamblea Regional, que volvió a exigir este martes al Gobierno de España que aporte a la Comunidad los fondos económicos necesarios para finalizar los tramos que falta entre Zeneta y Santomera.
PP y Vox olvidaron sus diferencias y se aliaron para aprobar una moción de los populares que reivindica al Ministerio de Transportes que transfiera a la Comunidad las cantidades para licitar los 12 kilómetros de autovía restantes, una vez que todos los expedientes de expropiaciones de terrenos se encuentran finalizados y los proyectos de construcción están redactados.
Lo que ha variado, sin embargo, es el montante económico exigido. Si en el protocolo que firmaron en 2010 y renovaron en 2017 la Comunidad y el Ministerio se cifró la aportación estatal en 110 millones, el PP señala que ahora serán bastantes más, no solo por el encarecimiento de los materiales, sino porque se han readaptado algunos proyectos, según explicó el diputado popular Carlos Albaladejo. El exconsejero José Manuel Pancorbo cifró en 315 millones la inversión necesaria actualmente para completar la infraestructura.
El diputado Albaladejo insistió en que, al conectar la AP-7 (a la altura del Mar Menor) con la A-7 (a la altura de Santomera), la RM-1 debe ser considerada como una autovía estatal. Recordó que de los 110 millones comprometidos (a enviar en 2018, 2019 y 2020), la Comunidad solo ingresó 11,3 millones el primer año, afeando al PSOE que Pedro Sánchez desviara fondos de la partida para la 'autovía del bancal' a la financiación de proyectos en Euskadi, tras un acuerdo con el PNV. «Las infraestructuras de la Región de Murcia las pagamos los murcianos. Las de País Vasco y Cataluña, también las pagamos los murcianos», denunció.
El diputado de Vox Ignacio Arcas rebautizó la RM-1 como «autovía del desastre», calificándola como símbolo del maltrato de los gobiernos centrales, tanto del PP como del PSOE, a la Región de Murcia. «Tras más de 15 años, hay que revisar los importes acordados para adaptarlos a las necesidades del mercado», subrayó, recordando que Pancorbo renunció «a la mofa» de Óscar Puente, que le quería enviar una cantidad irrisoria de 1,5 millones para acabar la autovía.
Carretera autonómica
PSOE y Podemos, en cambio, votaron en contra de la propuesta popular. El socialista Alfonso Martínez Baños explicó que, como su propio nombre indica, la RM-1 es una carretera autonómica, «por lo que quien la dejó inconclusa fue el Gobierno regional».
Baños especificó que el protocolo con el Ministerio indicaba claramente que los posibles sobrecostes que superaran los 110 millones previstos correrían a cargo de la Comunidad y criticó que el Gobierno de López Miras no justificó los 11,3 millones enviados en 2018, que no fueron reintegrados «gracias a la gestión realizada por Pepe Vélez cuando era delegado del Gobierno».
Los socialistas propusieron que el protocolo firmado en 2017 y renovado en 2020 se transforme en un convenio de colaboración entre la Comunidad y el Ministerio de Transportes, con compromisos presupuestarios por ambas partes. Al aprobarse la moción de los populares, esta enmienda a la totalidad del PSRM quedó sin apoyos.
Por su parte, el diputado de Podemos, Víctor Egío, planteó que se renuncie al proyecto de la 'autovía del bancal' y que, por contra, se destinen fondos para financiar la circunvalación oeste de Santomera, «que es una prioridad del alcalde del PP Víctor Martínez». «La gente de Santomera no quiere más cemento y hormigón, no quiere otra barrera que encajone el crecimiento de nuestro municipio», exclamó.
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Rechazan establecer una moratoria a las plantas de biogás
La Asamblea Regional, que celebró dos plenos por la mañana y por la tarde, rechazó la moción de Podemos que proponía establecer una moratoria de cinco años para los proyectos de plantas de biogás planteados en varios municipios de la Región, como Santomera o Las Torres de Cotillas, que han generado contestación ciudadana.
La iniciativa solo contó con los votos de los dos diputados de la formación morada, María Marín y Víctor Egío, aunque PSOE y Vox se mostraron partidarios de que el Gobierno regional establezca una normativa específica para estas instalaciones con el fin de garantizar que no generarán impactos negativos en los municipios en los que se ubican.
En cambio, los grupos de la oposición se aliaron para aprobar una moción del PSOE que exigía el refuerzo de líneas de autobús entre Murcia y el resto de municipios, así como la licitación inmediata de las líneas de autobuses interurbanas que tiene pendientes la Consejería de Fomento.
Protesta de bomberos
Por otra parte, hubo una protesta de bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios (CEIS) en las puertas de la Asamblea Regional, en la que los profesionales de emergencias exigían al Ejecutivo autónomo que refuerce las plantillas. Podemos ya ha presentado iniciativas parlamentarias en ese sentido, como una moción y una pregunta oral al consejero Marcos Ortuño, mientras que el PSOE mostró su intención de hacerlo.
