PSOE, Podemos y Vox evidencian en el Pleno de la Asamblea Regional la minoría del PP
Los populares vieron rechazada una moción sobre una de sus principales líneas de acción: la reforma del sistema de financiación
La Asamblea Regional retomó este martes su período ordinario de sesiones con un pleno donde todo parecía lo mismo pero al mismo tiempo era diferente ... y donde el PP tomó nota de lo que puede esperarle en la situación de minoría en la que se encuentra tras la salida de Vox del Ejecutivo autonómico el pasado mes de julio. Si bien las diferencias argumentales entre PSOE y Podemos, por un lado, y Vox, por otro, los sitúan en esferas muy lejanas, los diputados de la formación de José Ángel Antelo sumaron sus votos a los de los partidos de izquierdas a la hora de rechazar dos de las tres mociones del Grupo Popular y, entre ellas, una relacionada con uno de los grandes ejes de su estrategia política: las revindicaciones para acabar con la infrafinanciación que sufre la Comunidad Autónoma. El apoyo, por el contrario, llegó en la que referente a la demanda al Ejecutivo central de las obras del nuevo acuartelamiento de la Guardia Civil en Cartagena.
Publicidad
Antes de eso, la sesión de mañana del Pleno arrancaba conmocionada por el accidente de tráfico sufrido por el diputado socialista Miguel Ortega y entre mensajes de ánimo y de deseos de pronta recuperación. El debate iniciaba por las mociones que quedaron por abordar el 26 de junio, siendo la primera de ellas la elevada por el PP instando al Gobierno central a la reforma urgente del actual modelo de financiación autonómica. La minoría parlamentaria de los populares se evidenció al tumbar PSOE, Podemos y Vox esa iniciativa. El diputado popular Víctor Martínez-Carrasco reprochaba a Vox que «tendrán que explicar a sus votantes por qué unen sus votos a PSOE y Podemos para que continúe el castigo a la Región». «Cada retraso en modificar las reglas de financiación hace que el daño sea mayor», había dicho antes durante la intervención inicial, donde aseguraba que «la triste, cruda y dura realidad es que la financiación autonómica depende de los independentistas».
Desde las filas del Grupo Socialista, Carmina Fernández acusaba al PP de no explicar el modelo de reforma del sistema de financiación autonómica que proponen, por lo que no podían apoyarles. Fernández recordó que su secretario general, José Vélez, ha ofrecido hasta en tres ocasiones al presidente Fernando López Miras reunirse para acordar una reforma de ese sistema y también la aprobación de los Presupuestos. «Sería incomprensible que no acepte esa mano tendida que les evitaría depender de la ultraderecha», según Fernández, que hacía hincapié en que los populares no cuentan con los apoyos necesarios para tramitar las cuentas del próximo ejercicio.
El Parlamento no aceptó, por el contrario, la enmienda parcial del PSOE con los votos en contra de PP y Vox, igual que se rechazó la enmienda a la totalidad del Grupo Mixto. Por parte de esta formación, el diputado de Podemos Víctor Egío, decía que «el principal problema para la financiación de la Región de Murcia es el PP, sus pufos y su corrupción». Para la diputada de Vox, Virginia Martínez, «el modelo territorial es insostenible económicamente y un lastre para el desarrollo».
Publicidad
Pero no fue la única moción que el PP vio rechazada: también le ocurrió en la referente a la solicitud de la modificación del Programa FSE+ de asistencia material básica, para el que se pedía que se adoptara una «vía dual para la provisión de ayuda», además de más fondos. Concretamente, aludía el PP al sistema de 'tarjetas monedero' para familias en riesgo de exclusión y apuntaba su diputado Miguel Ángel Miralles que sólo llegará al 11% de las familias beneficiarias.
Aunque no prosperó, sí que dejó de manifiesto las diferencias insalvables entre los partidos de la oposición de izquierdas y Vox. Así, mientras PSOE y Podemos defendían el funcionamiento de estas 'tarjetas monedero' o cargaban contra las «políticas de beneficencia» del PP, el diputado de Vox, Antonio Martínez Nieto, se desmarcaba diciendo que su grupo votará «en contra de cualquier política social que no contemple el principio de prioridad nacional. Los españoles, primero». Iba más allá en sus descalificaciones y aseguraba que «la Red de Lucha contra la Pobreza (EAPN) funciona como una fracción del Ejército Rojo hasta el punto de que quiere llevarnos a una islamización absoluta de la sociedad española».
Publicidad
Climatización en las aulas
Los populares también se quedaron solos en el rechazo a la moción socialista sobre la puesta en marcha de un Plan de Climatización en las aulas de los centros educativos. El objetivo, según el PSOE, es que ese plan «mitigue las altas temperaturas» y que éstas se mantengan «dentro de los rangos recomendados por las autoridades y la salud». También incluye la creación de zonas de sombra en los espacios exteriores. «La Consejería de Educación ha fallado en su deber de garantizar un entorno de aprendizaje adecuado», decía ante la Asamblea la diputada del PSOE María Dolores Martínez Pay.
La última moción de la sesión matinal era la que defendía Vox sobre su oposición a la Ley de Amnistía. Salía adelante con los votos de este grupo parlamentario y también del PP, que aprovecharon el debate para cargar contra el Gobierno de Pedro Sánchez.
Publicidad
Garre ajusta cuentas con el PP: «Se hicieron cosas que nunca debieron hacerse»
Las tensiones entre los diputados del PP y de Vox afloraron en la sesión plenaria de la tarde, en la que salieron adelante una moción para elaborar un plan de educación afectivo sexual dirigido a escolares, a iniciativa del Grupo Mixto; otra de medidas de apoyo a las familias, formulada por Vox, así como una iniciativa del PSOE para incorporar auxiliares técnicos educativos en centros con alumnos de necesidades educativas especiales. El protagonismo correspondió al expresidente regional Alberto Garre, ahora diputado de Vox, en una contestación a la popular Maruja Pelegrín.
La diputada recriminó a Eugenia Martínez, de Vox, que en la sesión matinal dijera que no apoyaba una iniciativa del PP porque «no se fiaban» de ellos y que sus políticos, tras treinta años en el poder, eran «expertos en aparentar que hacen algo y no hacen nada». Pelegrín recordó a Martínez que a su lado tenía a Garre, con una larga trayectoria política y altos cargos en las filas populares. Y su viceportavoz, Rubén Martínez Alpañez, también figuró en listas electorales del PP.
Garre solicitó la palabra por alusiones. Y espetó a Pelegrín: «Claro que se hicieron muchas cosas. Y apareció mucha gente que no debió estar nunca en un partido político. Y apareció mucha gente que le dio por pronunciar un nombre: 'Yo, con PAS [por el expresidente autonómico Pedro Antonio Sánchez]. Y siguen estando aquí, mientras el otro está en Miami».
En 2015, Pedro Antonio Sánchez fue el elegido por Génova como candidato del PP a la presidencia de la Comunidad cuando Garre ocupaba ese puesto, tras la renuncia de Ramón Luis Valcárcel, y aspiraba a serlo él también. Dos años después, PAS tuvo que dimitir acosado por varios casos de presunta corrupción.
En su corta pero intensa intervención de réplica, Garre admitió que el PP «ha hecho cosas. Pero también hizo cosas que no debieron hacerse nunca. Y están en los juzgados todavía, razón por la cual yo estoy aquí y no ahí». Después trató de silenciar a los diputados del PP con un «tenéis mucho que callar».
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión