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La ministra de Sanidad, Mónica García, no está dispuesta a que la polarización política que contamina hoy en España hasta el último de los debates, ... sea sobre el tema que sea, acabe por postergar o incluso bloquear su plan de lucha contra el tabaquismo. Es la hoja de ruta con la que aspira a reducir la incidencia y letalidad de este hábito insano mediante la elevación del precio de toda clase de cigarrillos, la ampliación de los espacios en los que estaría prohibido fumar (entre los que se barajan las terrazas o las playas), la extensión de las prohibiciones del cigarrillo convencional al electrónico y la subvención de las terapias de deshabituación.
Mónica García pretende evitar que la dilación en la aprobación del plan que varias comunidades autónomas provocaron hace una semana, en la reunión de la Comisión de Salud Pública, se convierta en un tira y afloja de cariz político que postergue o frene el paquete de reformas para acorralar al tabaquismo.
Con este temor en mente, la ministra ha decidido blindarse frente a la próxima reunión de la Comisión de Salud Pública, a celebrar el Miércoles Santo, en la que deben debatirse las alegaciones de las autonomías y, si no hay nuevos obstáculos, aprobar el plan. García se reunió ayer con las principales sociedades científicas y médicas del país y con algunas de las ONG de infancia y juventud más representativas, que dieron un apoyo sin fisuras a su plan y expresaron la urgencia de que esta estrategia reciba el plácet inmediato de todos los poderes públicos, con el objetivo de poder trasladar los acuerdos a medidas y reformas legales concretas lo antes posible.
La ministra advirtió de que su departamento y su documento cuentan «con todo el consenso y apoyo de las sociedades y las organizaciones sociales». «Más allá del ruido político, las autonomías son consecuentes y responden a la necesidad de cuidar la salud de sus ciudadanos. Me sonaría muy raro que en 2024, tras toda la evidencia científica existente, se utilice este tema de consenso para hacer de ello un frente político», advirtió.
Uno de los expertos que acudieron al encuentro en el Ministerio fue Asensio López, ex director gerente del Servicio Murciano de Salud (SMS) y actualmente coordinador del Programa de Actividades Preventivas de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc). «Los médicos de familia estamos convencidos de que este plan de tabaco va a mejorar la salud de todos los ciudadanos», destacó al final de la reunión. Para Semfyc es imprescindible regular «dónde se puede fumar y dónde las personas no deben estar nunca expuestas al humo del tabaco». También es necesario «facilitar todos los tratamientos disponibles» a «aquellas personas que quieren dejar de fumar». Un tercer objetivo fundamental debe ser «reducir el acceso» de los jóvenes al tabaco. En este sentido, Asensio López advirtió de que el vapeo «se está generalizando de manera preocupante entre los grupos de población más jóvenes, fundamentalmente entre preadolescentes y adolescentes». Los cigarrillos electrónicos deben regularse «claramente, con el mismo riesgo que tiene el tabaco, los cigarrillos», avisó.
Asensio López no solo trasladó el apoyo claro de Semfyc «a la iniciativa del Ministerio de agrupar a todos los colectivos profesionales y de ciudadanos que apoyan una mejor y mayor regulación de todo lo que tiene que ver con el consumo de tabaco», sino que censuró las estrategias dilatorias que llegan desde algunas comunidades gobernadas por el PP. «Estamos viendo cómo hay una presión muy importante, tanto por colectivos económicos como también desde la política, para intentar no avanzar en lo que es mejorar la salud de todos los ciudadanos». «A los médicos de familia nos reconforta estar al lado de una iniciativa del Ministerio que va a contribuir a mejorar la salud de todos los españoles», zanjó.
Desde la Región, la presidenta de la Sociedad Murciana de Patología Respiratoria (Somupar), Olga Meca, coincidió con los médicos de familia en la necesidad de endurecer la norma antitabaco. «Fumar en las terrazas supone un daño colateral para quienes son fumadores pasivos, sobre todo si tenemos en cuenta que muchas están en realidad semicerradas», señaló. También es necesario poner coto al vapeo, porque «se ha demostrado que es la puerta de entrada al tabaco». Los expertos alertan de un repunte en el consumo de cigarrillos en población joven, algo que ocurre después de que durante los últimos años se haya generalizado el vapeo.
El consejero de Salud, Juan José Pedreño, subrayó que su departamento apuesta por «todas las actuaciones que se hagan para hacer frente al tabaco, porque el tabaco perjudica nuestra salud y provoca muchas enfermedades». No obstante, eludió pronunciarse sobre medidas concretas, como la prohibición en las terrazas. En este sentido, pidió esperar al análisis del borrador del Ministerio por parte de «los técnicos» de la Consejería y apeló «al consenso» entre las administraciones. También reclamó «financiación» para la puesta en marcha del plan.
En la Región de Murcia, el 23,2% de los escolares de entre 14 y 18 años fuman de forma habitual, según el último Estudio sobre Drogas en Enseñanzas Secundarias (Estudes), con datos de 2021. La tasa en la Región se encuentra algo por debajo de la media en España (23,9%). Mientras, la Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas (Edades), que se centra en la población de 15 y 64 años, arroja datos especialmente preocupantes. El 36,6% de los murcianos situados en esta franja de edad fuman a diario, según este informe. Solo los extremeños, valencianos y castellanomanchegos están más enganchados al tabaco.
Seis de cada diez pacientes tratados en La Arrixaca mediante angioplastia urgente por infarto agudo de miocardio son fumadores. Entre quienes tienen menos de 60 años, el porcentaje se eleva por encima del 70%. Lo advierte el jefe del servicio de Cardiología de este hospital, Domingo Pascual, partidario de aprobar cuanto antes nuevas restricciones al tabaco. El tabaquismo es un factor de riesgo «muy evidente» entre quienes sufren infartos, sobre todo a edades tempranas, avisa. En ocasiones, al tabaco se une el consumo de otras sustancias, como cannabis o cocaína, explica.
La Región de Murcia es una de las comunidades con más población enganchada a la nicotina. Según la última Encuesta Europea de Salud, el 26,6% de la población murciana fuma diariamente, un porcentaje que solo supera Extremadura. Al mismo tiempo, la Región es uno de los territorios con mayor tasa de ingresos por cardiopatía isquémica. Solo Andalucía, con 25,6 ingresos por esta causa por cada 10.000 habitantes, y Melilla (25,4) superaron en 2021 a Murcia, que registró 24,2 hospitalizaciones por enfermedad isquémica del corazón. La media nacional se quedó en 20,9. Así se recoge en el último informe anual del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Domingo Pascual apuesta por «encarecer» el tabaco para frenar el acceso de los más jóvenes, entre quienes se observa «un repunte» del consumo. Esto está contribuyendo de forma clara a que las tasas de enfermedad cardiovascular sigan siendo muy altas, advierte. El jefe de Cardiología de La Arrixaca es, asimismo, firme partidario del «endurecimiento» de las restricciones, pero destaca que todo ello debe de ir acompañado de más apoyo en la sanidad pública a quienes intentan desengancharse de la nicotina. «Nos encontramos con bastantes dificultades para que pacientes con enfermedad cardiovascular abandonen el tabaco», explica.
El cardiólogo apuesta por «la atención comunitaria, porque la solución no está en el hospital». Centros de salud y ayuntamientos deben trabajar juntos contra el tabaquismo, como también frente al sobrepeso o el sedentarismo. «Solo desde la perspectiva comunitaria se podrán abordar estos problemas, y, por eso, hay que fortalecerla», reflexiona.
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