La pandemia provoca una caída de la natalidad del 23% en la Región
Durante los meses de diciembre y enero se registraron 530 partos menos que en el mismo periodo del año anterior
La crisis del coronavirus, con sus múltiples vertientes sanitarias, económicas y sociales, está provocando una fuerte caída de la natalidad, según se desprende de ... los datos que maneja la Consejería de Salud. Durante los meses de diciembre y enero se produjeron 1.750 partos en los hospitales públicos de la Región, 530 menos que en el mismo periodo del año anterior. El descenso es muy notable, del 23,2%. El efecto de la pandemia parece evidente, porque los niños que nacieron en estos meses fueron concebidos justo durante el primer estado de alarma, cuando la población se encontraba confinada en casa y sumida en la incertidumbre.
En este sentido, la comparativa con los partos correspondientes a embarazos anteriores a la irrupción del SARS-CoV-2 es muy reveladora. Entre enero y octubre de 2020 la natalidad se mantuvo prácticamente en la mismas cifras del año anterior: apenas hubo 91 alumbramientos menos, lo que representa un 0,8% de descenso. Es en noviembre cuando empieza el desplome, con un 18% menos de partos, y la tendencia se agudiza sobre todo a partir de diciembre. «No tenemos evidencia científica, pero el sentido común nos dice que el confinamiento y la pandemia están detrás de esta caída. En La Arrixaca tuvimos el mes de diciembre con menos nacimientos de los últimos quince años», advierte Juan José Agüera, neonatólogo en este centro sanitario.
Así, mientras en diciembre de 2019 se registraron 583 partos con 594 nacimientos (hubo 11 gemelos) en el hospital, un año después se produjeron solo 454 alumbramientos (459 niños). «Era la primera vez que bajábamos de los 500 partos al mes», señala Chitina Martínez, subdirectora del Materno Infantil de La Arrixaca. La tendencia a la baja se ha mantenido desde entonces. En enero se registraron, en concreto, 489 partos y, en febrero, 468.
Para el neonatólogo Juan José Agüera, «la incertidumbre económica y sanitaria» está detrás de estos datos
Los datos de este hospital son especialmente representativos porque no solo se trata de la principal maternidad de la Región, sino de toda España, por delante de La Paz, en Madrid.
Para Chitina Martínez, lo ocurrido tiene mucho que ver con el estado anímico de la población durante los primeros meses de confinamiento, ante la amenaza desconocida que suponía el virus y el brutal impacto de la primera oleada, con miles de muertos en toda España.
Miedo al contagio
El neonatólogo Juan José Agüera añade «la incertidumbre económica y también sanitaria». No solo se había instalado ya el miedo a perder el empleo y a una crisis de consecuencias imprevisibles; también el temor a contagiarse durante la gestación o a que se infectase el recién nacido, recuerda el médico.
Con todo, en el Maternal de La Arrixaca confían en que un desplome de la natalidad de esta magnitud sea algo temporal. De hecho, ya se observa cierto freno en la caída. Así, mientras en enero se produjo un descenso del 18,6% de los partos en La Arrixaca, en febrero la disminución fue del 11%. La recuperación se mantiene en lo que va de marzo, señala Chitina Martínez.
La subdirectora del Maternal de La Arrixaca confía en que el desplome se frene en marzo
«Son embarazos que se corresponden ya con el verano, cuando había terminado el confinamiento y la situación era otra», destaca. No es descartable, en definitiva, que cuando se cierre marzo se visualice un repunte de la natalidad. Pero la euforia de la 'nueva normalidad' se esfumó pronto, con la segunda ola, así que habrá que esperar para comprobar si cualquier oscilación no es también un espejismo, como lo fue la sensación de que lo peor ya había pasado.
Un paulatino descenso
Lo más preocupante del efecto que, de momento, está teniendo la pandemia sobre los nacimientos es que viene a agudizar una tendencia a la baja que se mantiene constante desde 2014, cuando se produjo el último repunte. Aunque la Región se mantiene a la cabeza de España en tasa de natalidad, el número de alumbramientos se redujo a un ritmo anual de entre un 2% y un 2,8% entre 2015 y 2019, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En 2020, parecía que esta paulatina disminución se frenaba, hasta que en noviembre y sobre todo en diciembre vino el desplome como efecto del confinamiento durante la primavera.
Hay, además, un dato significativo. En La Arrixaca, el descenso de partos desde diciembre ha sido mayor entre las madres de origen extranjero, un colectivo que hasta ahora estaba manteniendo las tasas de natalidad en la Región por encima de las del resto de comunidades. Esto ha permitido amortiguar a lo largo de los últimos años el impacto del imparable proceso de envejecimiento de la población.
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