El tanatorio de Santomera se prepara para su reapertura
Los vecinos velan ahora a sus difuntos en otras localidades, como Murcia y Alquerías. «Estamos indignados porque un pueblo como el nuestro no puede estar sin servicios fúnebres durante un mes y pico»
El tanatorio de Santomera se prepara para su reapertura en las próximas semanas. La empresa que ofrecía este servicio puso punto final el pasado mes de diciembre a la relación contractual que mantenía con el propietario del inmueble desde hacía 20 años, por lo que las instalaciones bajaron la persiana. Ahora, Grupo ASV ha llegado a un acuerdo para gestionar el servicio fúnebre.
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La hija del propietario del tanatorio, Cristina Martínez, explica que la firma «Salzillo, que llevaba la casa fúnebre, no quiso renovar el contrato, por lo que se cerró de forma temporal». Añade que «los operarios de la nueva empresa ya están remodelando las instalaciones de cara a su reapertura en las próximas semanas. En estos momentos están terminando de pintar los espacios; la intención que tiene Grupo ASV es abrir de forma inminente».
Sin embargo, el cierre del tanatorio provocó que saltaran todas las alarmas entre los ciudadanos que residen en Santomera. «Los vecinos me llevan loca a llamadas de teléfono todos los días. No paran de preguntarme que por qué hemos cerrado. Y es comprensible esa preocupación, porque cuando muere alguien, tienen que llevar al difunto al tanatorio de Alquerías o a cualquiera de Murcia para poder velarlo, ya que aquí solo estamos nosotros», confiesa Cristina Martínez.
«Para el tiempo que me queda...»
Los santomeranos se congratulan al conocer la noticia de la reapertura del tanatorio, aunque no entienden que el pueblo se haya quedado sin servicio fúnebre durante más de un mes. «Estamos muy consternados y preocupados, porque tenemos que desplazarnos hasta otras localidades si se muere un familiar nuestro», explica Antonia Martín. Por su parte, María Asunción Pallarés se echa las manos a la cabeza porque entiende que «no es posible que cierre el único tanatorio que hay. El otro día tuve que irme a Alquerías a velar a un amigo que había fallecido».
«Yo estoy bastante preocupado porque me va a tocar enseguida y no sé dónde me van a llevar mis familiares», se preocupa Manuel Manrique, de 92 años. Y Gregorio Valverde, de 79, explica que «todo el mundo está hablando del tema, pero a mí la verdad es que me da igual si aquí hay o no tanatorio; para el tiempo que me queda aquí...».
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