La Guardia Civil investiga el paradero del escudo del palacete de los marqueses de Beniel

Hace tres décadas, la pala hizo desaparecer la casa palacio de los marqueses de Beniel, en pleno centro de esa población, para dejar sitio al nuevo Ayuntamiento. Con ese derribo también se perdió el rastro del escudo nobiliario que campeaba en una de sus fachadas. Ahora, una denuncia acaba de activar la búsqueda de ese emblema señorial, idéntico a otras dos piezas armeras que sí se conservan en Murcia. El colectivo Bicihuerta ha llevado el caso a la Guardia Civil para que investigue la desaparición de esa pieza, que dataría de finales del siglo XIX, ante las sospechas de que no acabó destruido durante los trabajos de demolición del palacete.

Para Raúl Jiménez, presidente de dicha asociación, la prueba de más peso sería una antigua fotografía que muestra el escudo ya desprendido de la fachada, tirado en el suelo y con algunos desperfectos. En su opinión, la imagen demostraría que la pieza no terminó arrasada por la piqueta y que alguien pudo guardarla. «Lo único que queremos es que si el escudo no fue destruido, que vuelva a Beniel. Es un legado de todos los vecinos y debería estar en el Ayuntamiento», manifiesta Jiménez. De momento, las indagaciones se habrían iniciado por parte del Instituto Armado de la mano de técnicos de la Consejería de Cultura, ya que todos los emblemas nobiliarios cuentan con la máxima protección que otorga la ley de Patrimonio Histórico.

El escudo del palacete de los marqueses de Beniel, coronado con un águila bicéfala, era idéntico a los que lucen en otros dos inmuebles con solera de Murcia: la céntrica mansión Montemar (en el número 5 de la calle Nicolás Salzillo) y la casa-torre Zoco (Guadalupe), aunque antes estuvo en El Corralazo, frente al campus de la UCAM. Contendría los emblemas de los Sandoval y Braco, según indican desde esta saga familiar, y todo apunta a que se esculpieron en el último tercio del siglo XIX, probablemente en 1878, para ser colocados en las tres citadas propiedades. La hacienda de los marqueses de Beniel conectaba con la iglesia parroquial y los inquilinos podían seguir los oficios religiosos desde la misma residencia, sin tener que pisar la calle.

En Beniel, sigue abierta la herida por la demolición de la casa palacio, «una maravilla arquitectónica cuya desaparición causó mucho dolor», comentan en el pueblo. Aquí circulan dos versiones: que el escudo acabara hecho añicos o que, tras ser desmontado del inmueble, «alguien se lo llevara». Desde el Ayuntamiento comentan que «no tenemos constancia aún» de la denuncia de Bicihuerta. No obstante, el equipo de gobierno expresa «el mayor compromiso de colaboración con todas las instituciones que lo requieran para esclarecer estos hechos», pese al tiempo transcurrido. Dar con su paradero supondría recuperar un trocito de historia.

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