Desfiles sin tractores en las fiestas de la comarca del Río Mula

El accidente mortal producido por un tractor en la localidad sevillana de Marchena durante la última Cabalgata de Reyes, en el que falleció una vecina, ha puesto sobre la mesa el riesgo de utilizar este tipo de vehículos grandes en desfiles de fiestas. De hecho, los ayuntamientos de la comarca de Río Mula son los primeros que estudian no usarlos para el transporte las carrozas en los eventos. Y es que el uso de tractores en los actos festeros es parte de una larga tradición. De hecho, en la Región de Murcia en casi todos los desfiles se cuenta con estos vehículos de gran envergadura, y en algunas ocasiones se han registrado accidentes, algunos con consecuencias graves.

En Mula, hace más de treinta años, un tractor se salió de la vía, en la calle del Caño, no produciendo daños personales, aunque, en el primer lustro de la década de este siglo, se tomó la decisión de cambiar el itinerario del desfile huertano de San Isidro, para evitar cuestas y calles estrechas por donde circular con tractores. Fue una propuesta de la Federación de San Isidro, al igual que la de cubrir los laterales, hasta 15 centímetros del suelo, para que ninguna persona, sobre todo niños, pudieran ser arrastrado por las ruedas de los remolques.

Así, el alcalde muleño, Juan Jesús Moreno, anuncia que en la próxima Junta Local de Seguridad se tratara la conducción de carrozas por tractores u otros vehículos que pudieran acarrear peligro para el público. Eso sí, aclara que «no hay una ley que prohíba la tracción de carrozas con este tipo de vehículos». Mientras, señala que «lo que si hemos hecho desde el Ayuntamiento es tomar las medidas oportunas para dar toda la seguridad y que haya los menos problemas posibles».

La primera edil de Campos del Río, María José Pérez Cerón, resalta que este es el primer año que no han utilizado maquinaria de esta envergadura en Navidad. «Hemos cambiado hasta el desfile, ya que en años anteriores sí se utilizaba una carroza e íbamos siempre con muchísimo miedo, llevando a voluntarios de Protección Civil, cuidando de las ruedas y protegiendo la carroza, ya que los niños se acercaban, y siempre sufríamos», puntualiza.

En Bullas, su regidora, María Dolores Muñoz, indica que, aunque se sigue un escrupuloso control de seguridad, esta cuestión «será puesta sobre la mesa de la comisión de fiestas para analizar y tomar una decisión». Los vecinos recuerdan la muerte de un joven, en 2002, cuando cayó bajo un tractor en las fiestas de San Marcos. Aquel luctuoso suceso provocó que se tomaran varias medidas para evitar accidentes de este tipo.

Desde Albudeite, su alcalde, Jesús García, advierte de que «son desgracias puntuales, pero está claro que una cabalgata necesita de muchas medidas de seguridad, y es mejor ver otras opciones si no se puede garantizar una seguridad plena». En Pliego, su regidor, Antonio Huéscar, refiriéndose al desfile de San Isidro, considera que «sería bueno otras alternativas, aunque resulta muy complicado».