La venta de pruebas de antígenos en las farmacias de la Región arranca a medio gas
La primera jornada de adquisición libre de estos test estuvo marcada por la falta de 'stock' en las boticas que no habían anticipado sus pedidos
Las dudas de los titulares de algunas farmacias de la Región sobre la posibilidad de que el Ministerio de Sanidad estableciera un precio de venta obligatorio para los test de antígenos limitó la disponibilidad de 'stock' en el primer día de venta de estas pruebas sin receta médica. Ante la falta de información por parte del Ministerio, varias farmacias retrasaron la realización de pedidos y ayer no habían recibido unidades. Fuentes del Colegio de Farmacéuticos explicaron que, «hasta que no se conoció la letra pequeña del Real Decreto, no se pudo saber si se iba a fijar un precio», y que eso «condicionó la compra por parte de las oficinas de farmacia». De hecho, no fue hasta la publicación este miércoles del texto en el Boletín Oficial del Estado cuando se supo que el precio de venta sería libre.
El Colegio apuntó ayer que la jornada transcurrió «con normalidad», que la demanda por parte de los ciudadanos se produjo «de forma gradual» y que las miles de unidades distribuidas a la red de farmacias garantizan el acceso a las pruebas a los interesados.
En un recorrido en la mañana de ayer por una decena de farmacias del centro de Murcia, seis señalaron estar a la espera de unidades y sin 'stock'. En las que sí tenían test, como la farmacia María Soledad Abad o la farmacia Sandoval de Gran Vía, habían vendido ya varias unidades a primera hora de la mañana. «Esperamos que haya bastante demanda las dos primeras semanas -auguraron en la farmacia Sandoval-, pero luego bajará. Gran parte de esto se debe al periodo vacacional, porque los niños van a campamentos, a viajes, a cursos; y los adultos se van de viaje y se lo quieren hacer a la vuelta por seguridad».
La farmacia Juan de Borbón de Murcia esperaba la entrada de un pedido de test «a lo largo del día» y acumulaba «una lista de espera de unas 25 personas». «Les hemos ido cogiendo el teléfono y las llamaremos en cuanto las tengamos», aseguró Helga Murcia, de esta botica.
Perfil heterogéneo
Consuelo Sánchez, de la farmacia Begoña Peñalver, situada en la plaza de Las Flores, también esperaba recibir pruebas. «A nosotros, test individuales ahora mismo no nos están viniendo; nos han llegado de cinco», aseguró. «Nos han preguntado varias personas esta mañana, porque van a ver a algún familiar o van a quedar con alguien. Estamos pidiendo continuamente, pero no entran porque no hay. No sabemos si llegarán mañana», apuntó.
«A mí se supone que me los mandan a partir del lunes», aseveró María Ronchera, de la farmacia Rafael Ronchera, en San Antolín. «Hoy han preguntado aquí un par de vecinos. Uno de ellos convive con dos personas mayores y les lleva la medicación. Quiere curarse en salud, más que nada», apuntó. También destacó que «hay alguna gente que lo quiere para tenerlo en casa, por seguridad, por si tiene que salir de dudas».
En la farmacia Sandoval destacaban las compras de «gente joven que quiere hacerse los test antes de celebrar una fiesta, para asegurarse». También contactos «no tan estrechos», como el caso de una mujer cuyo marido le había informado de que una compañera de trabajo había sido positivo. «Se ha llevado el test. Solo quería quedarse tranquila», subrayó la farmacéutica Soledad Abad.