Murcianos atrapados en Israel: «Solo queremos regresar, pero no hay vuelos»

Un grupo de 12 ciudadanos de Murcia y Cartagena se ha visto atrapado en Israel tras el masivo ataque de Hamás en el sur del país que ha desatado una guerra que deja ya más de 1.100 muertos. La expedición estaba realizando un viaje organizado turístico-religioso por el país junto a otros 30 españoles cuando se desató el conflicto. Los primeros ataques les sorprendieron cuando estaban en Belén.

«Empezamos a oír explosiones y alarmas, pero no pensamos que podían ser misiles. Creíamos que eran voladuras en un monte o algo así», explicó desde Israel la médico murciana Mabel Mateos, integrante del grupo de desplazados de la Región. «Luego nos avisaron de que estaba habiendo ataques y nos trasladaron rápidamente a Jerusalén», aseguró antes de puntualizar que el grupo, cuyos integrantes tienen una edad media cercana a los 50 años, se encuentra bien y que todos están tranquilos respecto a la seguridad, aunque inquietos por la falta de soluciones que el Gobierno español les ofrece para poder abandonar el país. Ayer todos seguían recluidos en un hotel de la ciudad de Jerusalén, siguiendo las recomendaciones de las autoridades españolas.

El plan para este martes era que la expedición continuara a Jordania. Al principio el problema era que tanto el Consulado de España como la Embajada les recomendaban que no se movieran del alojamiento. «Nos dijeron que nos quedásemos en los hoteles», apuntó. «Nuestra agencia va a seguir el viaje, y el Gobierno no nos da opciones. Nosotros solo queremos regresar a España lo antes posible, pero ahora mismo no hay vuelos», afirmó a LA VERDAD. A última hora de ayer, el grupo continuaba barajando distintas opciones, entre ellas la de seguir hacia Jordania y tomar desde Amán un vuelo de regreso. «Pero tenemos que esperar todavía a que nos confirmen si hay condiciones de seguridad», señaló Mabel.

El grupo llegó a Israel el pasado día 4 y se desplazó a Nazaret y Belén. Según el itinerario previsto, la incursión en Jordania debía ser la penúltima parada del viaje, antes de regresar a territorio israelí para tomar un vuelo desde Tel Aviv con el que retornar a Madrid este próximo viernes, 13 de octubre.

«Nosotros no queremos desoír las recomendaciones de nuestras autoridades –explicó Mabel–, pero cuando le preguntamos al Consulado si el Gobierno va a tomar alguna medida para evacuar a todos los españoles que estamos aquí, nos dicen que no pueden hacer nada porque el aeropuerto está operativo. El problema es que ellos llaman 'estar operativo' a tener cien cancelaciones al día. Si intentamos comprar un billete de vuelta desde Tel Aviv, las primeras opciones que nos salen son para final de mes –lamentó la murciana–. Si nosotros tuviéramos un vuelo para hoy nos íbamos ahora mismo, pero es que no lo tenemos. Es imposible».

Juan Orts, otro de los ciudadanos de la Región que participan en el viaje que se ha visto afectado por los ataques terroristas en Israel, explicó la rutina que siguen desde el sábado, cuando llegaron al hotel para ponerse a salvo del peligro. «Procuramos ocupar las horas lo mejor que podemos, haciendo algunas actividades y con charlas. Además, como somos peregrinos en Tierra Santa, también tenemos nuestras misas diarias, con el sacerdote que nos acompaña», aseveró con voz pausada. La mayor preocupación del grupo a la hora de decidir si continuar la ruta hacia Jordania era ayer la seguridad en el desplazamiento. «Hasta que no nos confirmen que el camino para dejar el país es completamente seguro, no lo veremos claro», dijo.

El domingo, el cónsul aseguró a los viajeros de la Región que la autovía que une Jerusalén con Tel Aviv no presentaba riesgo, aunque Hamás aseguró horas después haber atacado el aeródromo. «Eso también nos da miedo –añadió Mabel Mateos–. Lo que sabemos es que no vamos a tomar el riesgo de desplazarnos al aeropuerto sin tener claro que tenemos un vuelo y que las condiciones permiten el viaje».

Mientras esperaban noticias, los ataques de los terroristas y las represalias del ejército israelí seguían sucediéndose y elevando las víctimas mortales. «Desde aquí oímos lo que creemos que son bombardeos. Se oyen porque están a unos 80 kilómetros. También estamos escuchando continuamente pasar aviones, pero aquí no tenemos sensación de peligro», afirmó la murciana, que reconoció que la inquietud ha ido creciendo con el paso de las horas al conocer que otros países como Portugal, Brasil, Polonia o Hungría enviaban aviones para sacar a sus ciudadanos de Israel. Según fuentes del Gobierno regional, hay 13 personas de la Región inscritas en el Consulado. «Nadie se ha puesto en contacto con la Comunidad, pero el Gobierno regional ha ofrecido toda la ayuda necesaria a través de una comunicación enviada por el presidente Fernando López Miras a la embajadora de Israel en España y Andorra, Rodica Radian-Gordon», señalaron las mismas fuentes. En ella, el presidente le trasladó su solidaridad con el pueblo israelí ante el ataque terrorista y sus «sinceros deseos de que la paz y el entendimiento entre los pueblos se impongan a cualquier manifestación de ira y de furia contraria a los derechos humanos».

Hamás afirmó el domingo haber atacado el aeropuerto internacional de Ben Gurión, que se encuentra en la ciudad de Lod, al sureste de Tel Aviv, desde el que los turistas murcianos debían regresar este viernes. «Las Brigadas Al Qassam –ala militar de Hamás– han atacado el aeropuerto sionista Ben Gurión con una andanada de misiles en respuesta a los continuos crímenes y ataques contra hogares civiles», señaló Hamás en un comunicado. Las autoridades israelíes, en cambio, no se pronunciaron al respecto del ataque, aunque horas antes varias aerolíneas comenzaron a cancelar los vuelos a Tel Aviv por los enfrentamientos en curso entre Hamás y las Fuerzas de Defensa de Israel. Iberia, American Airlines, Air France, KLM, Lufthansa, Emirates y Ryanair se encuentran entre las compañías aéreas que realizan vuelos a Tel Aviv y que anunciaron la suspensión de sus operaciones. Sin embargo, el aeropuerto sigue abierto y siguen operando algunas rutas, como la conexión con Eilat, el segundo aeropuerto del país.

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