La movilización en la calle pierde fuelle con un 16% menos de manifestaciones

Porque en 2022 los sindicatos y las asociaciones ciudadanas se mostraron especialmente activos como promotores de las iniciativas reivindicativas. En este sentido, los temas laborales ocupan un lugar destacado, como la motivación más relevante, al representar hasta 223 convocatorias registradas, tal como refleja el 'Anuario estadístico del Ministerio de Interior de 2022', el último publicado.

Y es que eran momentos especialmente tensos en el sector de la hostelería, ante un convenio bloqueado desde hace una década que, finalmente, se pudo firmar en 2023. Así como tampoco se puede olvidar el impacto de la huelga de los transportistas autónomos. Y, por supuesto, la mayor conflictividad en empresas, como pasó en Sabic con el inicio de sus ajustes.

Mientras, los asuntos vecinales también elevaron el pulso, alcanzándose hasta 101 acciones. De hecho, la intensificación de las movilizaciones en defensa del Mar Menor y las protestas contra los planes de movilidad en Murcia, estaban cada vez más presentes.

Por otra parte, hubo 29 manifestaciones contra medidas políticas y legislativas; 21 de reivindicaciones sanitarias; 18 contra la violencia de género; 15 en el ámbito de la enseñanza, y 13 ecologistas, entre las causas mayoritarias. En cualquier caso, en el apartado general de 'Otras motivaciones' se integran hasta 488, es decir, más de la mitad de las movilizaciones realizadas en 2022.

En conjunto, se vuelve a un equilibrio en las cifras, ya que en 2021 se produjeron 802 manifestaciones, apenas una más que en 2023. Eso sí, siempre se queda muy lejos del pico máximo de actividad de 2018, con 1.205 convocatorias.

El derecho de reunión y manifestación aparece recogida en la normativa como un derecho colectivo en su ejercicio, tal como lo regula el artículo 21 de la Constitución. Establece en primer lugar que «no necesitará autorización previa», pero en un segundo punto aclara que «en los casos de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará comunicación previa a la autoridad, que sólo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes».

En este sentido, durante el pasado año no se prohibió ninguna manifestación en la Comunidad, frente a las seis que sí se contabilizaron en 2022. Mientras que en 2021 se denegó el permiso a una, y en 2020 y 2019 tampoco hubo prohibiciones. En este aspecto, indicar que dentro de las cifras que se publican se incluyen las manifestaciones comunicadas que han sido prohibidas tras ese aviso, pero que no distingue entre aquellas que, pese a la previa prohibición, han tenido lugar o no.

Y es que el derecho de reunión, en función de la variable «lugar» distingue entre las reuniones que se celebren en espacios cerrados o abiertos, pero que no son de tránsito público, y las que se suceden en lugares de tránsito público y manifestaciones, que son las recogidas en este cómputo. Además, se entiende por reunión la concurrencia concertada y temporal de más de 20 personas con una finalidad determinada (estática); y por manifestación, aquella en lugares de tránsito público y que se desplazan de un sitio hacia otro.

Otro dato a tener en cuenta en cuanto sobre la conflictividad laboral, según la última actualización de los datos del Ministerio de Trabajo, es que en 2023 hubo 1.659 personas que participaron en huelgas en el territorio murciano, lo que supone unos 120 participantes menos que en el ejercicio anterior (1.783). En cualquier caso, el total de jornadas no trabajadas sí repuntaron, hasta alcanzar 7.771. Sin embargo, en ambas anualidades se está por debajo de los 2.792 huelguistas de 2021.

La comparativa entre comunidades refleja cómo la Región de Murcia muestra un mayor grado de movilización en cuanto a la convocatoria de concentraciones y manifestaciones que otras autonomías uniprovinciales, incluso en algún caso en la medición con otras regiones más grandes. Algo que habrá que ver si se mantiene en el presente 2024. Y sintomático será lo que ocurra esta primavera, ya que entre marzo y mayo se marca el periodo de mayor actividad en este aspecto.

Con los datos definitivos del Ministerio del Interior respecto a 2022, los 933 actos reivindicativos registrados en la Comunidad la dejaban por delante de Baleares (878), Cantabria (773), Extremadura (627) y La Rioja (321).

Aún así, también es cierto que se ve superada por comunidades también pequeñas como Asturias (1.169) y Navarra (2.464). En ambos casos, se trata de zonas con un mayor peso histórico de los sindicatos, al igual que en cuanto a movimientos ciudadanos, lo que se refleja en un mayor grado de movilización social. No obstante, todas ellas se quedan muy lejos del liderazgo que representa Madrid, con un total de 4.251.

En el análisis por provincias, se aprecia también cómo Murcia ocupa un lugar destacado por delante de las cifras que arrojan territorios como Zaragoza (868), y Las Palmas (864), mientras se queda casi a la par que Tenerife (949). En cambio, se ve superada claramente por las provincias andaluzas de Sevilla (1.913), Cádiz (1.579) y Málaga (1.152). Igualmente ocurre con las gallegas de La Coruña (3.498) y Pontevedra (1.242). Y del mismo modo pasa con la vecina Alicante (1.172) y Valencia (1.629).