El fin de la moratoria del Gobierno hace prever un repunte de los desahucios

El euríbor, índice de referencia por el que se calculan la mayoría de hipotecas a tipo variable, se situó al cierre de octubre en el 2,629%, el dato más alto desde diciembre de 2008. Así, las letras han aumentado 200 euros al mes de media. La cuota de una hipoteca de 100.000 euros a 15 años, con un interés de euríbor +1,15% subirá en más de 1.500 euros al año. La mensualidad pasaría de 582 a 714 euros, más de un 22,3% de un año a otro. Aún así, no todos los préstamos se verán afectados de la misma forma porque influyen factores como el volumen del capital prestado, las comisiones del banco o el momento de la contratación. Las previsiones de los economistas apuntan a que el euríbor superará el 3% al cierre de un ejercicio con diez subidas consecutivas, por lo que las hipotecas seguirán escalando.

«Hay familias que han pasado de pagar 450 euros al mes a abonar 680 euros. Si antes tenían dificultades para llegar a fin de mes, cómo lo van a hacer ahora con la pérdida de poder adquisitivo», se pregunta María Conesa, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en Cartagena. Precisamente, la PAH promovió la creación de un Servicio de Asistencia de Vivienda e Intermediación (Savi), gestionado conjuntamente con el Ayuntamiento de la ciudad portuaria, para ofrecer recursos a las personas con dificultades de acceso a una vivienda. Desde esa labor, Conesa advierte de que «asociamos desahucios con ocupación ilegal y vulnerabilidad social. En cambio, el trabajador de clase media, que nunca ha necesitado ayudas, se está viendo duramente castigado por la situación».

La misma inflación que ahoga a los propietarios está poniendo en jaque el mantenimiento de muchas comunidades de propietarios, retrasando inversiones en mejoras. En algunos de estos residenciales no solo se han visto obligados a limitar el consumo de energía, sino que la brecha de desigualdad económica entre vecinos ha complicado la convivencia.

El último informe sobre los efectos de la crisis en los órganos judiciales, elaborado por el servicio de Estadística del Consejo General de Poder Judicial, certifica cómo el escudo social ha amortiguado los lanzamientos durante el segundo trimestre del año. Hasta junio se ejecutaron 393 desahucios, un 21,4% menos que en el mismo periodo del año anterior. A pesar del descenso, la estadística posiciona la comunidad como la cuarta con mayor número de desahucios hipotecarios, por detrás de la Comunidad Valenciana, con 511; Andalucía, con 470; y Cataluña, con 402. No obstante, la Región de Murcia encabeza la lista si se tienen en cuenta los practicados por cada 100.000 habitantes.

El mercado de alquiler en la Región sufre un acusado desequilibrio entre una demanda creciente y una oferta reducida que se ha encarecido por la inflación. En consecuencia, es muy complicado que los jóvenes se puedan independizar en solitario con elevados alquileres y menos de 15.000 euros netos de salario, el séptimo más bajo por comunidades entre los 16 y los 34 años, según el Observatorio de Emancipación.

Este es el caso de Maribel López, que a sus 29 años ha pasado de la casa familiar a un piso compartido con otras dos chicas. «Es la única opción que me permitía emanciparme con los 1.100 euros de mi sueldo. Entre los gastos de la casa y el coche no ahorro, pero me queda un pequeño presupuesto para mis cosas». Una de sus compañeras, Marta Heredia, con seis años más, reconoce que no esperaba superar la treintena en estas condiciones. «Ahora que tengo edad para disfrutar de una cierta estabilidad, estoy compartiendo piso, en vez de cuando fui estudiante. Es el mundo al revés».

A pesar de la coyuntura, los profesionales del sector coinciden en que las compraventas de viviendas han disfrutado de cierta fluidez a lo largo del año. «Las notarías reciben peticiones semanales de la certificación de estar al corriente en el pago de cuotas de la comunidad de propietarios para cerrar estas operaciones», asegura Antonio Ruiz, responsable de Comunicación del Colegio de Administradores de Fincas de Murcia (Coafmu). La notaria Pilar Berral añade, al respecto, que perciben un aumento en el número de compraventas sin financiación, sustentadas en las «donaciones de padres que adelantan la herencia a sus hijos con una bonificación del 99%». El administrador de fincas y tesorero de Coafmu, Pedro Gálvez, aprecia una ralentización desde septiembre en la emisión de certificados, así como en la demanda de viviendas. Gálvez también señala que las subidas de costes y la recesión convertirán la morosidad en uno de los principales desafíos de las fincas.