La mitad de los adolescentes toman bebidas energéticas habitualmente
Los expertos recuerdan que estos productos son «bombas de relojería», ya que suelen incluir cantidades desorbitadas de azúcar y cafeína
La mitad de los estudiantes varones de 14 a 18 años de la Región de Murcia consumen de manera habitual bebidas energéticas, según recoge la última Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (Estudes). El porcentaje llega al 57,7% entre los chicos de 16 años, y es algo más bajo entre las chicas (37,5%).
La inclusión de estos productos en un estudio de estas características, elaborado por el servicio de Epidemiología de la Consejería de Salud, es ya indicativo de hasta qué punto resultan poco saludables, e incluso adictivos. «Las bebidas energéticas son una bomba de relojería. Pueden tener unos 75 gramos de azúcar, que viene a ser una cantidad equivalente a 15 sobres», advierte José Manuel López Nicolás, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la UMU.
«La Organización Mundial de la Salud (OMS) avisa de que no debemos superar los 25 gramos de azúcar añadida al día, así que tomar una bebida de este tipo supone triplicar esta dosis. Luego no podemos asustarnos por la obesidad infantil o por las enfermedades cardiovasculares», añade este divulgador, que lleva años advirtiendo de los riesgos de los energizantes. Algunas marcas han comercializado versiones en las que el azúcar se sustituye por edulcorantes artificiales, pero no por ello estas bebidas pasan a ser saludables. Un producto de este tipo puede contener una cantidad de cafeína equivalente a tres cafés. «Esto significa que si te tomas dos latas, estás ingiriendo seis tazas», subraya López Nicolás. Es una dosis desorbitada, sobre todo en niños y adolescentes. «No te va a matar, pero puedes tener arritmias o incremento de la tensión arterial».
La mezcla con el alcohol u otras sustancias durante el ocio nocturno eleva los riesgos
Cifras que se quedan cortas
Para el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular, los datos que recoge la encuesta Estudes se quedan cortos. Un informe de la autoridad alimentaria de la Unión Europea (EFSA) advirtió de que el 68% de los adolescentes consumen estas bebidas.
En muchos casos, además, se mezclan con alcohol u otras sustancias durante el ocio. Según la encuesta Estudes, el 17,1% de los chicos y el 14,7% de las chicas de entre 14 y 18 años añaden estos energizantes a sus copas de manera habitual. «El alcohol da sueño, pero si te metes el equivalente a tres cafés, no notas el bajón y sigues bebiendo», subraya López Nicolás. Para el catedrático y divulgador, deberían aplicarse las mismas limitaciones a estas bebidas que al alcohol, con la prohibición de su venta a menores de edad.
