Miras ajusta la mitad de su Gobierno y advierte de que ya no hay 100 días

Tras esta remodelación, Marcos Ortuño gana Emergencias, que se incorpora al nombre de su Consejería, que hasta ahora era solo de Presidencia, Portavocía y Acción Exterior. Los dos consejeros que se apellidan Marín ceden competencias. Víctor Marín se queda solo con Educación y Formación Profesional y Luis Alberto Marín pierde el rango de superconsejero aunque conserva Economía, Hacienda, Fondos Europeos y Transformación Digital, que no es poco.

Jorge García Montoro, que estaba al frente de la Secretaría Técnica del Servicio Murciano de Salud, coge una cartera con poco presupuesto, pero importante, la de Fomento e Infraestructuras.

Marisa López se queda con Consumo, Comercio, el Instituto de Fomento (Info), Autónomos, Economía Social (que estaban en la Consejería de Luis Alberto Marín) y el Servicio de Empleo y Formación (SEF), que sale de la cartera de Víctor Marín.

A ella se le vio, ayer, vestida de azul, visiblemente feliz, especialmente cuando abrazó al presidente López Miras tras jurar el cargo. Era el centro de atención en la sala y no daba abasto saludando y recibiendo felicitaciones de todas partes. La ceremonia apenas duró media hora y en su discurso el presidente Fernando López Miras dio la bienvenida al nuevo equipo a los dos consejeros que entran y adquieren, de esta forma, «un compromiso con los ciudadanos».

Ninguno de los dos está recién llegado a la Administración regional y así lo recalcó el presidente, insistiendo en que saben cómo funciona la Comunidad. De hecho dijo que fue justo eso, la «experiencia y conocimiento de ambos» lo que le llevó a proponer sus nombramientos. «Sé que vais a entregaros en cuerpo y alma para lograr los objetivos del Gobierno en la Región de Murcia», señaló Miras, dándoles un voto de confianza.

El presidente tiene claro que por delante tienen tres años con «retos que irán a más» y que les exigirán estar permanentemente en contacto con la sociedad a la que representan. En este sentido, les pidió que fueran conscientes de que en sus manos está «casi todo a lo que aspiran» los ciudadanos. «El reto de miles de jóvenes pasa por tener empleo y acceder a una vivienda; por que existan empresas que crezcan, que consoliden sus proyectos y consigan el éxito para así poder mejorar y ampliar el número de empleados; por que esas mismas empresas tengan acceso a las mejores infraestructuras».

Al acto de toma de posesión y cambio de competencias de los consejeros acudieron el presidente de Croem, Miguel López Abad, y el secretario general de la patronal, Ramón Avilés; la presidenta de la COEC, Ana Correa; Mariano Zapata, de Proexport; Santiago Martínez, de Fecoam; el secretario general de la patronal del metal Fremm, Andrés Sánchez; la presidenta de la Asamblea Regional, Visitación Martínez; diputados como Maruja Pelegrín y Joaquín Segado, del PP; senadores como Díez de Revenga y los alcaldes de Santomera, Víctor Martínez Muñoz, y de Ulea, Víctor Manuel Abenza, actualmente al frente de la Federación de Municipios. También se vio por allí al concejal de Murcia, responsable de Medio Ambiente, Antonio Navarro Corchón, y a la edil Rebeca Pérez.

Asistieron además históricos del PP como Andrés Ayala, Antonio Gómez Fayrén y el exdirector de Emergencias, José Ramón Carrasco. Se vio por allí al rector de la UMU, José Luján, y a representantes de la sociedad civil, de UGT, así como cargos intermedios de las consejerías.

La nueva consejera de Empresa, Empleo y Economía Social, Marisa López Aragón, se comprometió ayer tras su toma de posesión a «continuar trabajando» para cerrar el VI Pacto para la Economía Social de la Región. De ahí la especial atención que prestó en su presentación ante la prensa a la economía social, de la que resaltó la importancia que tiene para el tejido productivo y su peso en el empleo.

«Continuamos trabajando para consolidar su crecimiento y afrontar nuevos retos. La economía social es un actor clave para el desarrollo sostenible y empleo de calidad», dijo. También destacó que uno de sus objetivos será «impulsar y dinamizar la economía regional y continuar la senda del apoyo y diálogo permanente con la patronal, con los empresarios, los sindicatos y los autónomos, para seguir haciendo músculo del tejido productivo, que gane en competitividad y en esa resiliencia que le permita soportar los vaivenes de la economía».

Según explicó, es consciente de que asume esta nueva responsabilidad en un contexto regional favorable y que entra en un equipo de Gobierno que, «a diferencia de otros que ponen palos en las ruedas, trabaja para facilitar a las empresas y a los emprendedores su creación y consolidación». También sabe que llega en un momento de aumento de las exportaciones, de dinamismo en la creación de empresas; de buenos datos de inversión en I+D, captación de inversiones y emprendimiento tecnológico.

Nada pudo avanzar la nueva consejera sobre la cuarta Ley de Simplificación Administrativa que queda pendiente. En todo caso, el presidente Miras reiteró en su breve discurso que por delante tienen tiempo, por lo menos, tres años de legislatura.

También le animó a confiar y a apoyarse en la plantilla funcionarial que le ayudará a hacer realidad «los principios básicos del Gobierno»: la honestidad, la libertad, la transparencia, la eficacia, la simplificación administrativa y la puesta en práctica de los valores de la ciudadanía. En esa línea, Marisa López Aragón, aseguró que asume esta nueva responsabilidad «con humildad y con ganas de seguir trabajando para la Región de Murcia».

Jorge García Montoro, mucho más contenido que Marisa López Aragón, hizo hincapié ante la prensa en que entre sus objetivos entra dar continuidad al impulso del Plan de Infraestructuras y destacó que el Gobierno es «sensible» al tema de vivienda, pero lo más importante, entre sus cometidos entra «dialogar con el Ejecutivo central» porque las competencias de su Consejería de Fomento e Infraestructuras corresponden a Madrid.

En su opinión, se hace necesario «establecer líneas de diálogo para llevar a cabo objetivos», algo que hasta ahora no ha sido una prioridad, habida cuenta de que, a propuesta de su antecesor, José Manuel Pancorbo, en uno de los últimos Consejos de Gobierno en los que participó Vox, se aprobó reclamar al Ejecutivo central actuaciones urgentes para paliar «el déficit en materia de infraestructuras que son competencia del Estado». Ahora hay un cambio de actitud y se busca «dialogar» y alcanzar acuerdos.

Para ello, añadió, habrá que establecer prioridades y hablar con Madrid de las necesidades que tiene la Región de Murcia.

En cualquier caso, el nuevo consejero, al que se le vio muy cauto en sus manifestaciones, defiende que «las infraestructuras son vertebradoras de la cohesión del territorio, generan riqueza y empleo» y por eso su cometido será, nada más aterrizar, revisar expedientes para ver cuáles están más o menos avanzadas.

Jorge García Montoro viene de la Secretaría Técnica del Servicio Murciano de Salud (SMS) y como Marisa López, su perfil es muy técnico y, de hecho, a él se le vio ayer huyendo de protagonismos.

Desembarca en la Consejería que estaba hasta ahora gestionada por Vox. Su antecesor se dejó pendiente la mayor parte del pago de las ayudas al alquiler joven, lo que le valió la promesa de Podemos de perseguirlo por todas partes con un cartel («Pancorbo paga ya»), reclamándole el abono del dinero recibido por la Comunidad y que aún no se ha concedido a los beneficiarios de la subvención por, según se dijo en su momento, dificultades burocráticas.