El Ministerio ratifica que aprobará este año el Plan del Tajo y mantiene en vilo a los regantes
López Miras indica que si la cuenca cedente del Trasvase depurara sus aguas, como hace la Región, se cubriríael déficit del Segura
El Ministerio para la Transición Ecológica sigue adelante con su previsión de aprobar, antes de que acabe el año, el nuevo plan de cuenca del Tajo, sin desvelar el impacto real que tendrá en el Trasvase. Así lo manifestó ayer el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, durante su intervención en las jornadas sobre 'Agricultura y agua en el Levante, presente y futuro', organizadas por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) y el diario LA VERDAD.
En el acto de apertura, la intervención de Morán tuvo su réplica por parte del presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, lo cual puso de manifiesto la distancia que separa al Gobierno regional y al Ministerio, con posturas enfrentadas en torno al Trasvase. La jornada celebrada en el Auditorio Regional, que tuvo una alta asistencia, con la participación de representantes nacionales del PSOE, PP, Vox, Unidas Podemos y Ciudadanos, los cuales expusieron las propuestas de sus partidos en materia de agricultura y agua en el Levante. Quedó claro que Ciudadanos, PP y Vox están a favor de mantener el Trasvase tal y como está.
Sin embargo, el secretario de Estado mantuvo en vilo a los agricultores al no desvelar si se mantendrá o no el recorte previsto de unos 80 hectómetros anuales con destino al regadío del Levante a través del Trasvase.
«Buscar un mínimo común»
Morán insistió en que la planificación hidrológica no puede dejar de lado el cambio climático y sus consecuencias, «con un recurso decreciente», y destacó que en el plan de cuenca del Segura, que también se espera aprobar en diciembre, se han incluido más de 3.000 millones de euros en inversiones en un escenario de escasez de recursos por el cambio climático. De estos, 1.800 los aportará el Estado.
Respecto al futuro del Trasvase, indicó, en unas declaraciones previas al comienzo del foro ante los medios de comunicación, que en el escenario futuro de la planificación hidrológica, el Ministerio cuenta con esta infraestructura como una fuente más que alimenta el sistema, junto a otras como las aguas superficiales y subterráneas, mecanismos de utilización de aguas desaladas y «sobre todo ahorro y eficiencia».
En este punto insistió en su intervención posterior en el foro, en el que desgranó todas y cada una de las inversiones previstas en el plan de cuenca, pero no hizo ninguna mención expresa al Trasvase Tajo-Segura. Sí recalcó que en el Ministerio se quieren «borrar conceptos» como el de cuencas excedentarias y deficitarias, ya que los impactos del cambio climático están mermando la capacidad de acumulación del conjunto de los embalses españoles. «Hoy todas serían deficitarias», dijo y se preguntó: «¿Debemos generar expectativas basadas en la ilusión o las adaptamos a la realidad?».
«Estoy yo aquí -añadió- para intentar aportar un escenario de certidumbre de 2022 a 2027 y cuál es la realidad de la gestión de agua de cara a las próximas décadas. Esperamos que con esto contribuyamos a mejorar la capacidad de respuesta de un sector (la agricultura) fundamental para esta región (el Levante) «porque «fuera de la planificación ni certidumbre ni seguridad».
Por último tendió la mano para llegar a acuerdos en políticas del agua que den «seguridad en un momento crítico». Destacó que «es una tarea compartida del conjunto de la sociedad; los mecanismos de planificación hidrológica no son mecanismos de acuerdo político, sino social»; y que «la toma de decisiones es una tarea compartida; nos va mucho en ello». Concluyó con el compromiso del Gobierno de «incorporar al conjunto de la ciudadanía en la toma de decisiones; habrá distintas formas y visiones de abordar el proceso, pero la responsabilidad de todos es integrarlas y buscar un mínimo común denominador».
500 hm3 más en el Tajo
El presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, intervino en el foro tras el secretario de Estado y durante su discurso defendió que si en la cuenca del Tajo se depurase y reutilizase el agua en el mismo porcentaje que en la Región de Murcia «se obtendrían más de 500 hectómetros cúbicos de agua; el déficit estructural de la cuenca del Segura es de 400 hectómetros cúbicos, así que aquí ya tienen una solución». Estas palabras arrancaron un sonoro aplauso entre el público asistente.
Miras puso sobre la mesa numerosas reflexiones y preguntas sobre el conocimiento o desconocimiento que en el resto de España se tiene de la realidad de la agricultura levantina, del Trasvase y del esfuerzo que se hace en depuración y reutilización del agua en esta zona. Dijo no entender por qué era el único trasvase de la docena que existen en el país que es cuestionado: «No tener este agua sería como cerrar los oleoductos a una refinería; porque para el Levante el agua es la energía que mantiene activa nuestra industria». Destacó también que en la Región de Murcia se depura el 98% de las aguas residuales, mientras que en el resto del Estado es el 7%, y el 3% en Europa.
Asimismo apuntó que, con solo el 3% de toda el agua que se destina a regadío en el país, «exportamos el 25% de todas las frutas y hortalizas que se producen en España». «¿Qué más se nos puede pedir?», inquirió, añadiendo que con esas cifras, la Región de Murcia está legitimada para «pedir que se le exija a otros lo que nosotros ya hemos hecho». Respecto a la apuesta del Ministerio por la desalación para cubrir el déficit de recursos de la cuenca del Segura, el presidente advirtió: «Si implica un recorte del Trasvase Tajo-Segura tiene la negativa total de la Región de Murcia».
Reclamó un Pacto Nacional del Agua, «que garantice el agua en España y para todos los españoles, más allá de los cuatro años de legislatura». Al contrario que Hugo Morán, manifestó que aunque la solución a los problemas de agua partiera de la sociedad o de la política «debe terminar en la política». Reconoció que no era fácil «y nuestras posturas están muy alejadas de la del Gobierno de España, pero no me desanimo», concluyó.
Al consejero de Agricultura y Agua, Antonio Luengo, le correspondió clausurar la primera jornada del foro e insistió en los argumentos esgrimidos por el presidente López Miras en favor de la agricultura levantina y de las pruebas ya superadas por esta, incluida la de la investigación e innovación, dijo.
«Seguimos sin entender por qué no se apuesta por infraestructuras para la equidistribución del agua», aunque el precio se fije en función de la productividad que se le saque. Recalcó el alto coste energético de la desalación e insistió en que «defenderemos el Trasvase con uñas y dientes».
El foro prosigue hoy con una segunda jornada de carácter técnico y empresarial que se celebrará en Orihuela.