El Ministerio acepta rebajar caudales ecológicos en los ríos Ebro y Guadalquivir
Ambas confederaciones atienden alegaciones de colectivos y de empresas que defienden sus intereses; los regantes del Trasvase solicitan el mismo trato
En la recta final de la tramitación de los planes hidrológicos de cuenca, los responsables de las demarcaciones del Ebro y del Guadalquivir, dependientes del ... Ministerio para la Transición Ecológica, han introducido cambios que rebajan los caudales ecológicos propuestos inicialmente en diversos tramos de sus respectivos territorios, según figura en los documentos de respuesta a las alegaciones presentadas. El Sindicato de Regantes del Trasvase (Scrats), considera que se están aceptando modificaciones a la baja en varias cuencas, mientras que, en lo que atañe al Alto Tajo, el Ministerio parece dispuesto a no variar sus planteamientos. Solicita el mismo trato, para que se tengan en cuenta las demandas de agua del Levante.
En concreto, hay dos casos en la cuenca del Guadalquivir en los que el Ministerio apuesta por un mayor grado de consenso social y por la necesidad de realizar más estudios de caudales.
En lo que respecta a la cuenca del Ebro, los cambios más importantes responden a veintiséis alegaciones sobre los caudales ecológicos presentadas por empresas, regantes, municipios, ecologistas y los gobiernos de Aragón, Cataluña y País Vasco. Las principales aportaciones recibidas en esta demarcación solicitan directamente revisar los caudales mínimos por su implicación en aprovechamientos concretos, principalmente de riego, usos hidroeléctricos o por situaciones de sequía. En otros casos, se han admitido tramos con más caudal ecológico por motivos ambientales, a propuesta de grupos ecologistas y de ayuntamientos que piden más agua en verano.
En seis reclamaciones, las autoridades del Ebro no han aceptado la subida de caudales en diversos ríos y masas de agua solicitados por los gestores de dos parques naturales, dos municipios y varias plataformas.
Petición del Gobierno vasco
En puntos singulares del Ebro se aceptan casos de excepcionalidad en atención a la vigencia de concesiones hidroeléctricas. También se admite no aplicar el nuevo régimen circulante en función de cómo se encuentre la cola de algunos embalses. Esto afecta principalmente a los grandes pantanos de Mequinenza y Ribarroja, cerca de la desembocadura del Ebro, donde se ha aceptado una propuesta de Endesa.
La Comunidad General de Usuarios del Canal Imperial de Aragón también ha visto aprobada su petición, al considerar que en un tramo existen «condiciones particulares que deben ser tenidas en cuenta a la hora de valorar el cumplimiento o de realizar el seguimiento de los efectos del régimen de caudales mínimos», dice el documento.
A propuesta de la Agencia Vasca del Agua se eliminan o modifican los caudales ecológicos en varios tramos y ríos en situación de sequía. En otros casos, se produce un ajuste y revisión de las cifras iniciales o se incorporan nuevos estudios de hábitats.
La Confederación del Tajo no habla con los regantes levantinos
Los usuarios han presentado alegaciones a los nuevos caudales ecológicos en varios tramos del río Tajo, que están en estudio. Los regantes del Trasvase reclaman que se haga lo mismo en la zona del Alto Tajo y que se modifique a la baja la propuesta para elevar de 6 a 8,5 metros cúbicos por segundo el caudal en Aranjuez. Las autoridades de esta demarcación rechazan analizar con el Scrats el impacto que tendrían esos nuevos caudales –según denuncia esta organización–, ya que no los considera regantes de dicha cuenca, pese a que la regulación en los embalses de cabecera se hizo para el sistema hidráulico del Tajo-Segura. Sin embargo, la CHS sí tiene en cuenta los impactos socioeconómicos y las pérdidas.
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