Medio Ambiente inicia los trámites del Plan de Conservación de la Tortuga Mora
La Región y Almería tienen las mayores poblaciones de la especie en Europa, con núcleos pequeños y muy amenazados en Doñana y Mallorca
La Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor ha puesto en marcha el Plan de Conservación de la Tortuga Mora ('Testudo graeca'), ... para lo que sacará, «en un plazo breve de tiempo, a consulta pública el proyecto de decreto de desarrollo del plan para elaborarlo». Lo hará mediante su publicación en el portal de Participación Ciudadana y en el Borm, para que personas y entidades interesadas realicen aportaciones y sugerencias sobre el futuro plan.
Con esta iniciativa, desde la Secretaría Autonómica de Medio Ambiente, pretenden dar cumplimiento a la Ley 7/1995 de Protección de la Fauna Silvestre de la Región de Murcia, que establece que las especies catalogadas como vulnerables deben contar con un plan de conservación y la protección de su hábitat.
El objetivo final del plan de conservación, explican desde la Consejería, «es facilitar la protección de la especie y fomentar una evolución positiva de sus poblaciones». La tortuga mora cuenta en Europa solo con tres poblaciones: una en Doñana (Huelva) y otra en las Islas Baleares –casi desaparecidas de Ibiza y Formentera y de ejemplares reintroducidos en Mallorca y en Huelva–; y una tercera –la mayor– compartida entre la Región de Murcia y Almería, con ejemplares considerados autóctonos por los análisis genéticos y diferenciados de las poblaciones del norte de África hace entre 10.000 y 20.000 años, por lo que «la Región tiene una gran responsabilidad en su conservación», apuntan en Medio Ambiente.
«En un plazo breve» se iniciará la consulta pública para que los interesados hagan sus aportaciones
Entre los factores que constituyen una amenaza para la 'Testudo graeca' destaca la pérdida y fragmentación del hábitat con el consiguiente aislamiento de las poblaciones, tanto por las infraestructuras viarias y urbanísticas como por las roturaciones en sus zonas de distribución; así como la liberación incontrolada de población cautiva, que propagan enfermedades y se hibridan con las poblaciones silvestres; y las muertes accidentales por atropello o a causa de los incendios forestales.
De momento, explican desde la Consejería, el Plan de Conservación de la Tortuga Mora se encuentra en fase 1, con los estudios previos redactados y a punto de iniciarse el proceso de consultas, para que, también mediante invitación expresa, hagan aportaciones al plan personas o entidades interesadas, como organizaciones ecologistas, ayuntamientos, consejerías y universidades. Todo ello antes del «desarrollo en detalle del plan, de su ámbito territorial y las medidas a adoptar», adelantan.
«Buena noticia, con retraso»
«Es una buena noticia, aunque lleva mucho retraso porque el plan debería haberse aprobado hace tiempo», asegura el vicepresidente de la Asociación para la Custodia del Territorio (Acude) y vicepresidente de la Asociación Herpetológica Murciana, Juan Luis Castanedo, ambas entidades implicadas en la conservación, protección y estudio de la tortuga mora desde hace tres décadas.
Además, pese a asegurar que la iniciativa es bien recibida, por esperada y deseada, reconocen ser «bastante escépticos» respecto al avance de los trámites para la aprobación y puesta en marcha del plan, del que «se lleva hablando muchos años sin aprobarse».
A este respecto, desde Ecologistas en Acción (EeA), también colaboradores de los proyectos de seguimiento de la especie en el Sureste peninsular iniciados hace 25 años, recuerdan que, «en 2018, ya se presentó el plan en el Consejo Asesor de Medio Ambiente, junto al de las aves esteparias, y nunca más se supo», apuntan. Por lo que esperan que, en esta ocasión, «retomar el plan se convierta en garantía de que se completen los trámites y se apruebe».
Un largo proceso
Además, en EeA advierten de que los trámites para su aprobación definitiva y puesta en práctica se prolongarán, «si no hay contratiempos, al menos un año». Pues, recuerdan desde EeA, tras elaborar el documento técnico y sacarlo a exposición pública para alegaciones y su resolución, deberá recibir el visto bueno previo del Consejo Jurídico y del Consejo Económico y Social de la Región.
No obstante, consideran, como ya ha dicho también Amacope, que es una herramienta clave para la conservación de la especie, que cuenta con sus poblaciones más numerosas y saludables en el Sureste peninsular.
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Un cuarto de siglo de muestreo en La Galera
Entender el funcionamiento de las poblaciones y sus tendencias e identificar las amenazas es clave para la conservación de la tortuga mora. Para ello, se requieren diagnósticos del estado de conservación de sus poblaciones y son fundamentales los programas de seguimiento a largo plazo, avisan desde la Universidad Miguel Hernández (UMH).
Eso es lo que llevan haciendo desde 1999 junto a la Asociación Herpetológica Murciana (Ahemur) y Fondo Patrimonio Europeo -entonces propietario de la finca-, primero, y la Asociación para la Custodia del Territorio (Acude), después, en las Cumbres de la Galera (Lorca). Eso ha permitido constatar un aumento de la densidad y el efecto de un incendio (agosto, 2004) en el 33% de la zona de seguimiento, donde cayó la densidad antes de iniciar la recuperación en 2007. Además, en 2015, el 'programa Testudo' sumó a Serbal, Ecologistas en Acción y la Asociación Herpetológica Española (AHE), el trabajo de más de 700 voluntarios, el apoyo de la Junta de Andalucía y la Región de Murcia y la financiación de la Fundación Biodiversidad para muestrear en esta última década 11 áreas más en Puerto Lumbreras, Lorca, Vera, Turre, Cuevas de Almanzora y Huércal-Overa.
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Debe garantizar los corredores e incentivar a los dueños del hábitat
Tener en cuenta los efectos de la pérdida de hábitat de 'Testudo graeca' en las últimas décadas, evaluar los corredores y proponer otros que mitiguen los efectos de la fragmentación en el futuro, teniendo en cuenta el cambio climático, es fundamental para el éxito del plan.
Por ello, desde la UMH evalúan hace décadas la idoneidad de corredores ecológicos identificados por el 'proyecto Corredor': entre las Sierra de Almagro y Sierra de Almagrera; y entre el Cabezo de la Jara y la Sierra de Enmedio, a partir del análisis desde 2015 de las poblaciones de La Galera (desde 1999), La Tova, Los Adanes, Sotomayor, Alboluncas, Cortijo del Aire, Morotos, Cortijo Romero, La Hoya, Los Porceles y Arroyo Pelegrines. Un trabajo que evidencia que «áreas con altas densidades, como Alboluncas, están fuera de la red de espacios protegidos y sometidas a intensos procesos de alteración; y que la Sierra de Enmedio jugaría un papel clave en la conectividad entre regiones del área de distribución y sin embargo presenta muy bajas densidades y está sometida a procesos de aislamiento creciente por perdida de hábitat».
De hecho, desde EeA recuerdan que tienen abierto «un contencioso con el Ministerio por autorizar la macroplanta de Puerto Lumbreras, la segunda más grande del Sureste, pese a no ajustarse a los informes de la Comunidad porque afecta al único corredor de la tortuga mora entre poblaciones del norte y el sur de la Autovía del Mediterráneo».
Igualmente, desde la Asociación para la Custodia del Territorio (Acude), que llevan desde 1994 trabajando con propietarios del territorio en la conservación -en 1994 firmaron el primer convenio en la Morra del Pan (Águilas)-, consideran que es necesario incentivar a los dueños de las fincas con poblaciones silvestres que «hasta ahora han afrontado los gastos de intervenciones para conservar la especie».
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