La playa del Mojón de Mazarrón tendrá un museo subacuático para impulsar el turismo de buceo
La playa albergará arrecifes y figuras que representen la historia del municipio para fomentar este deporte y «contribuir a restaurar los hábitats marinos»
Crear nuevos hábitas marinos, impulsar el turismo de buceo y convertir la costa de Mazarrón en un referente a escala nacional para esta práctica deportiva. Estos son los objetivos que persigue el Ayuntamiento con la creación de Mazarrón Dive City, un museo subacuático que se ubicará en los fondos de la playa del Mojón y que albergará arrecifes artificiales y figuras representantivas del municipio, como elementos relacionados con la minería o recreaciones del pecio fenicio.
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La propuesta fue presentada por el Consistorio a los fondos 'Next Generation'. Ahora, el municipio recibirá 380.000 euros para llevar a cabo esta iniciativa, explica la concejala de Turismo, Raquel Raja. «Se trata de un proyecto muy demandado por los vecinos, y además cumple una función ambiental muy importante para la recuperación de especies marinas», apunta la edil.
Por el momento, Mazarrón Dive City se encuentra en una fase «muy inicial» en la que técnicos y expertos tendrán que definir en las próximas semanas qué elementos se arrojan al fondo del mar para crear «un museo submarino único en la costa mediterránea española y el segundo del país, junto al que se ubica en las Islas Canarias», expone la edil. De hecho, «el Museo Atlántico Lanzarote nos está sirviendo de ejemplo y de referente para configurar este proyecto», añade.
La iniciativa se desarrollará en los próximos tres años con los fondos europeos 'Next Generation'
«El centro se ubicará frente a la playa del Mojón y pretende crear diferentes áreas de inmersión que oscilan entre los diecisiete y los treinta metros de profundidad, para ser un atractivo para los buceadores», cuenta la concejala de Turismo. «Con este proyecto y con otras seis iniciativas paralelas relacionadas con el buceo esperamos lograr un incremento en el número de escuelas y centros de buceo y de empresas relacionadas con las actividades acuáticas». Además, desde el Ayuntamiento esperan que la iniciativa «tenga una gran repercusión en los alojamientos turísticos, los restaurantes y los comercios del municipio, creando de esta forma más riqueza en la localidad costera y en otros puntos cercanos, como Cartagena».
«Este museo también va a suponer una descarga de presión de la Reserva Marina de Cabo Tiñoso», insiste la edil Raja. El proyecto se acometerá previsiblemente en tres años. En este 2022 se definirá y se redactará, mientras que 2023 y 2024 servirán para ejecutarlo. «Existe ya un anteproyecto que es antiguo, y hay que modificarlo para adaptarlo a la actualidad», apunta la concejala. Para ello, el Consistorio contratará «los servicios de una empresa externa».
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Triplicar las inmersiones
La Bahía de Mazarrón cuenta con seis puntos de inmersión para los buceadores. Los más frecuentados son el Bajo de Emilio, el Nalón, la Isla de Paco y la cala del Aljibe. Los dos primeros se sitúan a media milla de la zona del Puerto. El tercero se ubica en la propia playa de La Isla, mientras que el cuarto punto está a las faldas del faro.
La iniciativa ha sido muy bien recibida por los buceadores de la localidad costera. El gerente del Centro de Buceo del Sureste, Alfonso García Bachiller, explica que «llevamos demandando más de diez años la creación de más zonas de buceo, ya que este deporte crea riqueza en el pueblo». Según Bachiller, el Museo Subacuático proyectado en El Mojón «propiciará que Mazarrón sea un referente del buceo a escala nacional».
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Los dos centros del municipio contabilizan al año unas 7.000 inmersiones de buceadores, una cifra que ahora «se triplicará con toda seguridad, ya que vendrán centros de buceo de todo el país para disfrutar de esta práctica». Bachiller aplaude el proyecto, porque «gracias a esta iniciativa se van a crear más hábitas de posidonia, microalgas y corales, lo que va a beneficiar mucho al medio marino». Añade que «lo único que nos queda es que nos dejen hundir barcos en las zonas en las que se llevan a cabo las inmersiones, para tener más puntos en los que bucear y seguir protegiendo los fondos del mar, que es lo que le hace falta a la Bahía de Mazarrón».
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