«Con una mascarilla de papel atiendo a los aislados en turnos de 12 horas»

«Tengo claro que me voy a contagiar», cuenta Maite Sánchez, enfermera del área de Neumología del hospital Los Arcos del Mar Menor. En los últimos días ha hecho frente a turnos maratonianos de 12 horas «con una sola mascarilla de papel para atender a aislados». Es la protección que recibe para asistir al hombre de 88 años ingresado en la UCI con coronavirus y con una grave afección pulmonar, entre otros pacientes en aislamiento, como un enfermo con gripe A y uno con tuberculosis. En las últimas horas se ha complicado aún más la situación, con el ingreso de nuevos contagiados en una planta habilitada para los pacientes positivos en COVID-19.

«Todo con una sola mascarilla de papel, mucho peor que la que llevan algunos familiares de enfermos que vienen a acompañarlos», explica la enfermera.

No es la única que acude a su trabajo «con el corazón en un puño». Algunas enfermeras tienen parientes con cardiopatías y no ocultan la profunda preocupación por contagiarles. «Yo ya tengo claro que me voy a contagiar, porque trabajamos en unas condiciones que nunca había conocido», explica la profesional sanitaria, que trata de mantener el nivel de exigencia y calidad que siempre ha sido reconocido en el personal del centro hospitalario de San Javier incluso cuando los medios no han sido los ideales.

Como consecuencias encadenadas a la falta de material, otros efectos contribuyen a aumentar la presión en el trabajo. Con el 'racionamiento' del material de protección, en el hospital han decidido «no dar mascarillas a las auxiliares, de modo que no pueden tratar a los aislados y eso nos sobrecarga de trabajo porque tenemos que hacer su parte de las tareas, y eso que ya vamos por encima de las recomendaciones en la ratio enfermera y número de pacientes», asegura.

El personal sanitario de los hospitales y centros de salud de la Región ha hecho llegar sus quejas de todas las maneras posibles a sus superiores y a la Consejería de Salud. En un comunicado le recuerdan a la Comunidad que «es su responsabilidad la seguridad de todas y todos sus trabajadores» y exponen «la necesidad de no demorar la mejora de las condiciones laborales del personal del Servicio Murciano de Salud ante la incidencia del Coronavirus». La Consejería respondió que «hay material y hay que usarlo con criterios de racionalidad».