Sacan del cajón el segundo tramo de la autovía del Reguerón en Murcia

Como sucede con la autovía inconclusa entre San Javier y Santomera, el vial incompleto del Reguerón también termina en un bancal. La autovía del Reguerón se adjudicó en su totalidad a un grupo de empresas en el año 2009, en la etapa de Rodríguez Zapatero, por 208 millones de euros. Se debía ejecutar un tronco de 16,3 kilómetros, a los que había que añadir los 2,7 kilómetros de la avenida de Levante, en Beniaján, y otros 1,6 kilómetros de los ramales de conexión con el eje Zeneta-San Javier. La crisis económica y los recortes presupuestarios del año 2010 dejaron el proyecto estancado y, luego, solo se reactivó una parte, con un coste de 216 millones de euros debido a la complejidad del trazado. El presupuesto inicial de toda la obra ha quedado por tanto desfasado. Es probable que el coste final supere los 400 millones de euros.

El Ministerio priorizó la construcción del primer tramo para enlazarlo con la autovía de titularidad autonómica Zeneta-San Javier, y canalizar el tráfico hacia Murcia a través de Beniaján.

Pese a los anuncios sobre una inminente licitación de las obras, el Ministerio de Transportes aún no ha movido ficha con el Arco Norte de Murcia y el tercer carril de la autovía A-7 entre Santomera y Alhama de Murcia. Sí están ya en ejecución las obras del tercer carril entre Crevillente y Orihuela, cuyo contrato de obras se formalizó en junio por 89,6 millones de euros. La autovía A-7 entre Murcia y Alicante se encuentra sobresaturada en toda su longitud, con puntos rojos e intensidades muy elevadas de tráfico.

En cuanto al Arco Noroeste, el Ministerio de Transportes explica que las obras «avanzan con celeridad en los tres tramos; la previsión es poner en servicio algunos a lo largo de este año».

Los vuelos sanitarios son quizás la parte menos conocida del Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia. Durante estos años, se han realizado más de 700 vuelos ambulancia, en su mayoría relacionados con trasplantes de órganos que solamente pueden llegar en condiciones por vía aérea, señala el consejero de Fomento, Jorge García Montoro, al hacer un balance de los seis años de actividad de estas instalaciones.

Considera el aeropuerto una infraestructura «esencial y necesaria» para garantizar la conectividad y potenciar el turismo que representa uno de los sectores económicos más importantes. «Su volumen de pasajeros tras la pandemia se va recuperando de forma constante y estable, alcanzando un tráfico acumulado en seis años superior a los 4,2 millones de pasajeros (900.000 en el último ejercicio). «Prevemos que en el segundo semestre de este año se alcance el pasajero 5 millones», apostilla el consejero, que recalca que se trata de «una infraestructura joven que desplegará todo su potencial en los próximos años, gracias al trabajo que está llevando a cabo la concesionaria Aena a instancia del Ejecutivo regional».

Como señaló el vicepresidente ejecutivo de Aena, Javier Marín, el consejero incide en la alta dependencia que tiene el aeropuerto del turismo británico, que representa el 80% de los pasajeros y que todavía acusa el impacto del 'Brexit', que cumple ahora cinco años. «Vamos a seguir trabajando para ampliar las conexiones», recalca García Montoro. El vicepresidente de Aena confía en poder alcanzar los 3 millones anuales de pasajeros previstos inicialmente.