La llegada de la LOSU deja en el limbo más de 28.000 horas docentes en la UMU
Amortiguar la reducción del límite de labor de la enseñanza del profesorado asociado a tiempo parcial requeriría más de 230 nuevos contratados
La Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) afronta este miércoles el trayecto final de su tramitación en el Senado, después de que la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades modificara el pasado viernes el texto con la inclusión de varias enmiendas que, de prosperar, harán que el proyecto de ley regrese al Congreso para su aprobación definitiva a finales de la próxima semana.
Uno de los puntos claves en su inminente implantación es la limitación que establece a la dedicación docente de los profesores asociados a tiempo parcial, que se reduce de 180 a 120 horas al año, y que supondrá un reto para la Universidad de Murcia, que cuenta con una de las financiaciones más bajas del país (cerca de 8.541 euros brutos de presupuesto autonómico por estudiante) y un porcentaje de profesorado asociado de los más altos, con casi el 45% del total.
La UMU cuenta con 468 personas en esta modalidad de contrato de 180 horas, según datos del Portal de la Transparencia universitario. Estas cubren actualmente un total de 84.240 horas de docencia que se verán reducidas con la nueva ley a 56.160. Es decir, 28.080 menos. Este déficit requeriría pasar de los 468 profesores asociados con 180 horas actuales a 702 con contratos de 120 horas, según un análisis realizado por el profesor titular de la UMU, miembro de la Junta del Personal Docente Funcionario y del Consejo de Gobierno de la universidad, Ernesto de la Cruz. Es decir, que la nueva limitación obligaría a multiplicar por 1,5 esta parte de la plantilla para poder mantener la oferta académica actual.
La ley afronta este miércoles el trayecto final de su tramitación en el Senado y regresará la semana que viene al Congreso
Sin embargo, De la Cruz recuerda que este incremento de plantilla no es factible por dos razones: la primera, que la LOSU establece que el profesorado funcionario debe ser mayoría; la segunda, que los procesos de estabilización del profesorado asociado no pueden incrementar el número de efectivos. Una situación que preocupa también a los profesores asociados, que se van a enfrentarse a la salida a concurso de sus contratos.
Para poder adaptarse a la LOSU, la UMU necesitará un incremento de financiación por parte de la Comunidad que la sitúe en la media del resto de universidades públicas, señala el profesor, que cree que al Rectorado de la UMU solo le van a quedar dos opciones para solventar el problema: «O convertir buena parte de esos contratos de asociado a tiempo parcial en profesorado ayudante doctor, que puede impartir hasta 180 horas, pero que requeriría un aumento de financiación, o trasladar el déficit docente al resto de la plantilla a través de diversos recortes».
«La UMU está siendo asfixiada presupuestariamente por falta de compromiso financiero de la Comunidad»
Entre ellos cita modificar a la baja el cómputo de la jornada de trabajo de todo el profesorado, cambiar la oferta académica, congelar la carrera profesional del Personal de Administración y Servicios o reajustar la plantilla.
«El reto que plantea el cambio de la LOSU no lo es tanto por su contenido como por nuestra situación particular», lamenta. «La UMU está siendo asfixiada presupuestariamente por falta de compromiso financiero de la Comunidad».
