Los Alcázares pide paralizar las obras de la RM-19 por el peligro de riadas
El alcalde asegura que el aumento del drenaje en la autovía del Mar Menor trasladaría el agua a su municipio y a San Javier; Fomento lo niega
LA VERDAD
Lunes, 27 de octubre 2025
El alcalde de Los Alcázares, Mario Pérez Cervera, reclamó este lunes que la Comunidad Autónoma paralice de forma «inmediata» la fase 1 de las obras de drenaje proyectadas en la carretera RM-19, o 'autovía del Mar Menor', al considerar que la actuación podría incrementar el riesgo de inundaciones en los municipios del Mar Menor situados aguas abajo. El primer edil recordó que «esta carretera ha sufrido históricamente problemas de drenaje tras las lluvias torrenciales, y ahora se ha incrementado su capacidad hidráulica de 4 a 27 metros cúbicos por segundo, lo que supone un aumento de casi el 500 %».
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Según Pérez Cervera, el proyecto de la Consejería de Fomento reconoce que la RM-19 no se inundaba antes del año 2016, incluso en periodos con más lluvias. «Y eso se debe a la transformación urbana, que ha modificado el cauce natural de la rambla de San Cayetano, afluente de la rambla de la Maraña, provocando que el agua pierda su recorrido natural y afecte a otros puntos», dijo.
El regidor denunció que el Ayuntamiento de Los Alcázares no fue consultado ni durante la redacción ni en la ejecución del proyecto, a pesar de ser el municipio más afectado por la rambla de la Maraña. Y señaló que la fase 2 del proyecto de drenaje de la RM-19 «traslada el agua de lluvia hacia el otro lado de la carretera, discurriendo por los campos en dirección a Los Alcázares y San Javier y atravesando zonas como Euro Roda». «Antes de mejorar el drenaje de la carretera deberían haber realizado un estudio de afección en los municipios de abajo. Ni siquiera la Confederación Hidrográfica del Segura ha sido consultada sobre el impacto del aumento de caudal», declaró. La fase 2, finalizada, costó 700.000 euros. Y la 1, en proceso de adjudicación, está presupuestada en un millón de euros.
El director general de Carreteras, Francisco Carrillo, aseguró que esta obra «en modo alguno incrementa el riesgo de inundación ni modifica el caudal hidráulico»; y que sí tiene el visto bueno de la Confederación. Carrillo añadió que la autovía «no se encuentra ni tan siquiera a 100 metros de distancia de un cauce público».
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