Un terremoto de 3,5 grados vuelve a sacudir la ciudad y las pedanías
Colegios e institutos fueron evacuados, aunque más tarde los alumnos regresaron a las aulas, y se ordenó activar el Plan Sismimur
La tierra volvió a temblar ayer, un minuto antes de las nueve. Lo hizo de forma virulenta. El terremoto alcanzó 3,5 grados de magnitud en la escala Richter y recordó a muchos el sucedido hace siete años y medio, que causó nueve víctimas mortales, más de trescientos heridos y 1.200 millones de euros en daños.
La fuerte sacudida fue sentida no solo en el casco urbano, donde algunos vecinos se echaron a la calle, sino también en las pedanías de la huerta y en la cercana Puerto Lumbreras. No hubo daños, pero sí algún desconcierto en los colegios e institutos. Muchos de ellos decidieron evacuar a sus alumnos ante posibles réplicas de mayor magnitud, mientras desde el Ayuntamiento y la Consejería de Educación se indicaba que no se iban a suspender las clases. Los alumnos salieron a los patios, a donde acudieron muchos padres para llevárselos a casa.
LOS TERREMOTOS
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3,5 grados de magnitud en la escala Ritcher tuvo el primer terremoto que sacudió ayer Lorca a las 8:59 horas, con intensidad III.
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2,7 grados fue la magnitud del seísmo registrado a las 11:14 horas en Alcantarilla, con intensidad I-II.
QUÉ HACER
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Antes de un terremoto Tenga preparados botiquín de primeros auxilios, linternas, radio a pilas, pilas y algunas provisiones; prevea un plan de actuación en caso de emergencias y asegure el reagrupamiento de la familia en un lugar seguro; y no coloque objetos pesados encima de muebles altos.
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Durante un seísmo Si el seísmo no es fuerte, tranquilícese, acabará pronto. Si el terremoto es fuerte, mantenga y transmita la calma. Si está dentro de un edificio, quédese dentro; si está fuera, permanezca fuera. Dentro de un inmueble busque estructuras fuertes, bajo una mesa o cama, bajo el dintel de una puerta, junto a un pilar. No utilice el ascensor. Fuera de un edificio, aléjese de cables eléctricos, cornisas y cristales.
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Después de un terremoto Guarde la calma y haga que los demás la guarden. Impida cualquier situación de pánico. Compruebe si alguien está herido, préstele los auxilios necesarios. Los heridos graves no deben moverse. No utilice el teléfono. Hágalo solo en caso de extrema urgencia. Conecte la radio para recibir información o instrucciones de las autoridades. Aléjese de las construcciones dañadas. Vaya hacia áreas abiertas. No se deje influenciar por rumores, tampoco los propague. No acuda a las zonas afectadas.
El colegio de San Fernando, en las Alamedas, y el instituto de Secundaria Bartolomé Pérez Casas, en el barrio de San Cristóbal, adoptaron la decisión de dar por concluida la jornada escolar. Otros, después de algún tiempo de permanecer en los patios de recreo, decidieron retomar las clases. El alcalde, Fulgencio Gil Jódar, y los concejales de Emergencias, Seguridad Ciudadana y Educación, Juan Miguel Bayonas, Belén Pérez y Francisco Félix Montiel, respectivamente, recorrieron los distintos centros educativos para constatar que no se habían producido daños. Acudieron a los colegios Pérez de Hita, San José, San Fernando, José Robles y los institutos Ramón Arcas, Ibáñez Martín y Ros Giner.
Poco después, en el Ayuntamiento se reunía el equipo de Gobierno para realizar un balance actualizado de la situación en el municipio tras el terremoto de la mañana.
La Comunidad Autónoma activó poco después del seísmo el Plan de Protección Civil ante el Riesgo Sísmico en la Región, el Plan Sismimur, en su fase cero, que se traduce en intensificación del seguimiento y de la información, según explicó el concejal de Emergencias.
Poca profundidad
Los expertos señalaron ayer que fue ampliamente sentido debido a que su hipocentro estaba a solo un kilómetro de profundidad, a la vez que apuntaban a que en las próximas horas se pueden producir nuevas réplicas. Dos horas después, a las once y catorce minutos, se sucedía otro terremoto en Alcantarilla de 2,7 grados en la escala Richter. El Consistorio, a través de su página web y redes sociales, ofrecía consejos antes, durante y después de un seísmo.
