Un programa en Secundaria evita que 106 alumnos de Lorca abandonen los estudios
Por segundo curso consecutivo se pone en marcha el Aula Impulsa, que ofrece una alternativa a la expulsión de los estudiantes
Un programa desarrollado en centros educativos de Secundaria ha evitado que un centenar de alumnos abandonen sus estudios. La iniciativa DesAPPrendemos, que se desarrolla dentro de los institutos del casco urbano y de pedanías con una atención personalizada a los jóvenes, consiguió el curso pasado que 76 se mantengan vinculados al sistema educativo y otros 30 participaron en el Aula Impulsa. Esta se puso en marcha el curso pasado como experiencia piloto para dar un paso más y atender a los alumnos de 12 a 16 años que son expulsados de los centros educativos por su mal comportamiento. Se trata de evitar que estén en la calle o en casa sin hacer nada durante ese periodo, que se desconecten de las materias que se están impartiendo en clase y que eso derive en el abandono escolar.
La concejala de Educación, Rosa Medina, explicó ayer que el programa DesAPPrendemos se desarrolla en colaboración con la Fundación Cepaim y que es financiado por la Consejería de Política Social para apoyar a los menores y a sus familias en riesgo de exclusión social a través de acciones socioeducativas y psicosociales integrales. El Aula Impulsa, subvencionado por la Fundación Caja Rural de Granada comenzará funcionar la próxima semana en las dependencias de la Universidad Popular de lunes a viernes de 9.30 a 13.30 horas con alumnos derivados de los institutos que cuenten con el consentimiento de sus progenitores.
La profesora del servicio a la comunidad del instituto Ramón Arcas, Natalia Muñoz, dijo que necesitan este «recurso externo» para atender a los estudiantes que tienen acumulaciones de faltas y acaban siendo expulsados del centro después de adoptar todas las medidas previas. En su mayoría tienen conductas «disruptivas» y en caso de expulsión «muchos se van a la calle con todo lo que ello conlleva», sobre todo en el caso de las familias más vulnerables, reconoció. En el Aula Impulsa los estudiantes son atendidos por profesionales «muy preparados que les ayudan a hacer los deberes y realizan con ellos una labor social y de acompañamiento» durante ese periodo de expulsión. Incluye talleres sobre el uso correcto de las nuevas tecnologías, habilidades sociales y educación para la ciudadanía y la salud que les ayudarán a mejorar su actitud cuando regresen a su centro educativo.
El Servicio de Empleo y Formación (Sef) ha puesto en marcha este octubre la iniciativa T-Sigo que ofrece a jóvenes de 18 a 24 años que abandonaron los estudios y que no trabajan un mes intensivo de orientación personalizada de la mano de expertos para que retomen su formación y accedan al empleo.
Ayer recibieron la visita de la directora general del Sef, Pilar Valero, cuando está a punto de concluir esta fase de orientación. Explicó que les han expuesto as opciones que les brinda el sistema educativo y laboral para mejorar su cualificación a partir de un itinerario adaptado a su perfil. Recordó que el proyecto piloto de T-Sigo se puso en marcha de enero a junio en Murcia y Cartagena y consiguió que el 77,7% de los participantes retomaran sus estudios, comenzaran a trabajar o buscaran empleo de forma activa.