Preocupación por el estado de la antigua colegiata de San Patricio en Lorca: la vegetación amenaza la integridad del monumento

Cristina Gómez, historiadora del arte, gestora de patrimonio cultural y presidenta de la asociación 'Lorca por su Patrimonio Cultural', ha denunciado públicamente el deterioro progresivo del templo tras la alerta generada entre los vecinos de la zona por el riesgo de caída de elementos de la fachada «si no se actúa con urgencia».

Lo más preocupante para Gómez es la presencia de plantas que han arraigado en las grietas del edificio. «La vegetación en las fachadas y tejados es un problema serio, ya que las raíces debilitan la argamasa que une los sillares y destruyen otros materiales», señala. Aunque en las imágenes tomadas pueden observarse diversas especies, es una higuera la que genera mayor inquietud.

«La higuera nunca debe plantarse a menos de diez metros de una construcción, ya que sus raíces pueden afectar a los cimientos y muros», advierte. Explica además que, si bien no son las raíces más agresivas en comparación con otras especies como la Wisteria, sí aprovechan cualquier fisura para expandirse. Su raíz principal, la pivotante, se ancla al muro y estabiliza la planta, mientras que el resto del sistema radicular se extiende horizontalmente, debilitando poco a poco los materiales de construcción.

Este proceso, indica la experta, podría acabar haciendo que la argamasa pierda su función estructural, con el consiguiente riesgo de desprendimientos. Por este motivo, desde la Asociación se solicita al Ayuntamiento de Lorca que ponga en conocimiento de la Comunidad Autónoma la situación, para que esta administración actúe, en tanto el monumento está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y recae en la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, su protección.

«Pedimos que se acometan las acciones que la ley obliga: la eliminación de la masa vegetal, la revisión de daños y la ejecución de los trabajos de consolidación que correspondan». Una tarea que corresponde al titular del bien, en este caso, la Diócesis de Cartagena, aunque en 2017 se culminó la restauración del templo por los daños sufridos a consecuencia de los terremotos de 2011 con financiación de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Concretamente, la administración regional aportó un 70% de los 4,37 millones de euros que costaron los trabajos.

San Patricio es uno de los principales referentes patrimoniales de la ciudad de Lorca. Desde distintos colectivos ciudadanos se insiste en la necesidad de establecer un plan de conservación a largo plazo que evite situaciones como la actual, donde la falta de mantenimiento amenaza con derivar en daños irreversibles.

El Ayuntamiento de Lorca ya ha dado a conocer los hechos

Ante la denuncia, desde el consistorio aclaran que «ya se ha dado a conocer la leve incidencia mediante una orden de ejecución dirigida al Obispado para que retire esa 'mata' y cualquiera que pueda afectar o dañar a la antigua colegiata».

Asimismo, han confirmado que «es el propietario quien debe acometer las diligencias oportunas con autorización de la Comunidad Autónoma».

Esta redacción ha intentado, sin éxito, ponerse en contacto tanto con la Diócesis de Cartagena como con la Vicaría de Lorca para recoger su versión.