Más de un centenar de personas sin recursos económicos viven en la calle en Lorca
Una decena acude a comer a diario a la casa de acogida de la asociación El Buen Camino, que se queda pequeña para atender la demanda
Más de un centenar de personas sin recursos económicos se ven obligadas a vivir en la calle y otras tantas «se esconden» en viviendas desocupadas, en muchas ocasiones en el campo, sin luz ni agua, porque carecen de dinero para pagarse una habitación. Lo dijo en declaraciones a LA VERDAD el director de la asociación El Buen Camino, Francisco Martínez, que atiende a personas en situación de exclusión social en la casa de acogida de esta organización en el camino Molino de la Sierra, en la periferia de la ciudad. «Es una realidad que pasa desapercibida» y que la sociedad «solo ve en casos muy concretos o cuando la denuncia algún partido político», lamentó.
La vieja casona que habitan desde el año 2000 tiene capacidad para 25 usuarios y se ha quedado pequeña para atender esta necesidad. «En invierno siempre hace falta sitio y hacemos esfuerzos por estirarla», porque nunca niegan el techo a quien les pide ayuda. Además, «el comedor siempre está abierto» y una decena de personas acuden a diario y, a veces, la cifra de comensales se eleva hasta 15, pero «son muchas más» las que precisan un lugar para ir a comer. «Atendemos esa necesidad» y, dentro de sus posibilidades, reparten alimentos a familias que «nunca vendrían al comedor aunque pasen hambre».
Según Martínez, la situación de su organización se agravará a partir de otoño por la crisis económica y porque la necesidad de buscar otro emplazamiento para este hogar de acogida es cada vez más acuciante. «Nos estamos viendo cercados» debido a la urbanización de la zona para la construcción de una gran superficie comercial y de la Ronda Central y, además, las posibilidades de reforma y ampliación son nulas. «Va a ser complejo» encontrar otro sitio más amplio y actualizado, porque «las necesidades van cambiando y queremos ofrecer la mayor dignidad posible» a los usuarios. También deberá disponer de espacio para la zona de talleres, destrozada en 2011 por el terremoto y que no se ha podido reconstruir.
Aumenta el número de familias que necesitan alimentos de Cáritas
El banco de alimentos del 'proyecto Kilicala' de Cáritas ha abierto sus puertas tras el parón de agosto con una decena más de usuarios al día y la previsión de que el número aumente de forma considerable este otoño. Ahora atienden a 25 familias de lunes a viernes en sus instalaciones de La Viña, indicaron a LA VERDAD fuentes de la organización religiosa. En sus almacenes comienzan a escasear alimentos básicos, como conservas de verduras y pescados, y productos de higiene y limpieza como champú, lejía y detergente. Cáritas aumentará sus reservas en los próximos días con fondos propios, a la espera de que el Ayuntamiento de Lorca financie antes de final de año otra gran compra. Esta institución ha comenzado, además, a abrir oficinas en todas las parroquias que carecían de ellas, como la de la Virgen de las Huertas, donde la población está muy diseminada, para atender «mejor las necesidades de la gente» .
