El arte urbano sigue expandiéndose en Lorca

Han pasado casi dos siglos desde que Kyselak, considerado por muchos el primer grafitero de la historia, dejara su huella en los vestigios del Imperio Romano. Lejos queda también la explosión del arte callejero en el Nueva York de los años 60 y 70. Ahora, los términos grafiti y arte callejero parecen haber caído en desuso, probablemente, por su connotación negativa debido a su asociación, cada vez menos generalizada, con el vandalismo. Hoy en día se habla de arte urbano y, observando las obras que embellecen las calles del municipio de Lorca, la catalogación parece merecida.

La ciudad sigue apostando por el embellecimiento de sus inmuebles y fachadas. Diversos organismos y asociaciones continúan invirtiendo en este sentido y ya está en marcha la continuación de varios programas que se iniciaron el año pasado.

El Ayuntamiento de Lorca está ultimando los detalles de la segunda fase de una de las principales actuaciones en este campo. El mural 'Mujeres esenciales: impulsoras de la igualdad', obra que el artista Iván Molina empezó en 2021, se ampliará próximamente. Las expectativas en el Consistorio es que se comiencen a retratar nuevos rostros en septiembre.

Así lo ha señalado a LA VERDAD la concejala de Igualdad, Antonia Pérez, quien ha detallado que, en esta segunda fase –el proyecto comprende tres, una por año, para llenar los 40 metros de pared del pabellón deportivo Juan Zurano–, se incluirán otras ocho mujeres ilustres que ayudaron a impulsar la igualdad en la localidad.

Este año ha sido diferente el sistema de elección de las «esenciales» que, si todo va según lo previsto, el mismo artista inmortalizará. En 2021, se lanzó una encuesta 'online' en la que participaron cerca de mil personas. En esta segunda fase, en cambio, en el Ayuntamiento han optado por consensuar con los diferentes colectivos implicados, entre ellos los grupos políticos y diversas asociaciones, las ocho grandes mujeres de la historia lorquina que acompañarán a, entre otras, Rosalía Sala Vallejo, Pilar Barnés, Beatriz Ruiz Fernández y Encarnación Hernández Ruiz, las cuatro que recibieron más votaciones de los vecinos.

Precisamente, Iván Molina está trabajando este mes de agosto (al atardecer para que el calor no afecte a la pintura), en un nuevo mural en la asociación de vecinos de Tercia. Si no hay cambio de planes, también pintará próximamente uno en La Hoya. Las dos obras se enmarcan en otro de los grandes proyectos que la iniciativa pública está llevando a cabo en este ámbito: 'El arte de vivir en pedanías'. Promovidas por la Concejalía de Desarrollo Rural, dichas obras intentan reflejar escenas costumbristas e identitarias de los pueblos y sus gentes. Tres de ellas, la del Rincón de los Carranzas, Torrealvilla y Las Terreras, fueron pintadas por Molina a principios de año.

Esta forma de embellecer los espacios públicos rurales se inició a finales de 2020 de la mano de los artistas Sendra y Flow, que pintaron ocho murales en Zúñiga, Zarzadilla de Totana, Avilés, Coy, Doña Inés, Zarcilla de Ramos, La Parroquia y La Paca. El proyecto se realizó con la financiación de los fondos Leader.

Todo parece indicar que habrá nuevas obras próximamente en los pueblos. «La idea es que cada pedanía tenga uno (mural)», dice a este periódico la concejala de Cultura, Ángeles Mazuecos, tras reconocer que «las pedanías que no tienen, los están solicitando».

Aunque la magia de las obras en la calle gusta tanto a vecinos como a organismos públicos, lo cierto es que no termina de despegar en la iniciativa privada. «Para las empresas suelo trabajar en interiores», dice Molina, que también ha dejado su firma en colegios de El Campillo y La Torrecilla.

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