Locos x KUVE en el Benidorm Fest

Las caras de extrañeza de los grupos de extranjeros con la tez enrojecida, incluso en pleno invierno, se mezclaban con las caras de sorpresa de las personas mayores de meseta castellana disfrutando de viajes subvencionados en las inmediaciones del hotel Don Pancho, en Benidorm. La Nueva York del Mediterráneo es un territorio conquistado en estas fechas por guiris y jubilados, y el centenar largo de 'eurofans' que aguardaban este sábado la salida de los participantes en la final del Benidorm Fest era una suerte de especie invasora. Una 'rara avis' que despertaba una mezcla de indiferencia, sorpresa y confusión.

Del hotel sale Ruth Lorenzo, entre gritos y aplausos, y muchas fotos, diva ella. «¿Madonna is here?» me pregunta una pareja de turistas ingleses en la puerta del hotel, con el móvil preparado para cazar su mejor regalo de vacaciones. Siento decepcionarles, aunque logro que se lleven la consolación, que no es baladí, de explicarles quién es Ruth Lorenzo, a la que conocen -más él que ella, ciertamente- por la edición británica de Factor X. El programa que llevó a la cantante de Las Torres de Cotillas a todos los hogares británicos allá por el 2008. El señor arquea las cejas. «Yes, yes, yes». Algo es algo. Pero ellos tenían la ilusión de ver a Madonna. Qué le vamos a hacer, según Viva Suecia. Twelve points.

Antes que Ruth Lorenzo ya se había montado en la furgoneta KUVE, la más tempranera de la tarde en salir del hotel en dirección al Palacio de los Deportes L'Illa, donde se celebra el certamen. «¡Qué simpática y qué bonica es!», definía Loli, vecina de Abarán, que se pasó por el Don Pancho aprovechando que está unos días «de niñera con mi hija» en Benidorm: «La veo espectacular, me encantaría que ganase». Unas fotos se hicieron Loli y sus amigas con la cantante, que regaló sonrisas y besos a diestro y siniestro. «Es la mejor». De los ocho finalistas, fue una de las más aplaudidas de largo.

Las alabanzas a la murciana no solo venían de sus paisanas en las inmediaciones del hotel donde pernoctan estos días los artistas participantes en el festival. Muchos de los 'eurofans' la veían claramente «favorita». Era el caso, por ejemplo, de David, Óscar y Alberto, amigos de Granada que aseguraban que KUVE ha sido «una sorpresa» porque no la conocían hasta que la vieron en la primera semifinal. Es lo mismo que le ha pasado a la familia valenciana formada por Fernando, Carmen, Carol y Ana, que no había escuchado nada de la cantante de la Región de Murcia hasta el pasado martes: «Nos sorprendió gratamente, tiene una voz maravillosa. Lo hizo muy bien. Para nosotros era una de las ganadoras».

Piropos que también venían desde arriba del escenario. Era el caso de Mark Dasousa, la mitad de Nebulossa junto a María Bas -ganadores del Benidorm Fest en 2024- que veía «fantástica» a KUVE un par de horas antes del inicio del festival. Antonio Poza, madrileño residente en Águilas y bajista de Miss Caffeina, admitió que su favorita era «Maryan, que lo bordó en la primera semifinal y tambien en la final, demostrando las tablas que tiene». También quiso dejar su mensaje el guitarrista Vicente Illescas, de los oriolanos-murcianos Varry Brava: «Todo lo que tenía que hacer bien, lo hizo. Eso quiere decir que se lo ha currado mucho». Tanto Miss Caffeina como Varry Brava estaban invitados a la gala por haber participado en ediciones anteriores del Benidorm Fest.

En una terraza anexa, y en otras cercanas, numerosos grupos de británicos siguen el desarrollo de un partido de rugby entre Inglaterra e Irlanda, totalmente ajenos al follón que hay montado a las puertas del Don Pancho, con presencia policial esporádica incluida. Una inglesa en chanclas y camiseta, entrada en años y bebidas espirituosas, me pregunta si tengo frío cuando me ve enfundarme el abrigo. El cielo empieza a cerrarse y amenaza lluvia. Le digo que sí, al menos hasta que KUVE comience a calentar la cosa con su 'Loca xti'. Le enseño foto. Me pregunta si es irlandesa. «Es de Murcia». Me pregunta dónde está 'Morsia'. Y hasta aquí la conversación.

En el Gold Dollar Saloon, a solo unos metros, otros ingleses siguen el partido del Liverpool en pantalla gigante, pero sin sonido, porque en la lista de reproducción del bar se escucha el 'Don't Look Back in Anger' de Oasis y lo primero es lo primero. En la pastelería de al lado, donde los únicos periódicos que se venden son el Daily Mail y el Daily Mirror, el dependiente paquistaní no tiene ni idea de lo que es el Benidorm Fest, y tampoco se lo vamos a explicar. «Parece que va a llover», pronostica con acierto. Y, aunque llueva mucho, 'Dancing in the rain' y todos locos por KUVE a pesar de quedarse a las puertas de Eurovisión. Diva ella.

Temas

• Eurovisión