Amelia Corominas: «La institución lleva cuatro años parada y callada»

–¿Qué balance hace de la situación en el Colegio tras los cuatro años en que ha estado en manos de una junta de edad?

–El Colegio ha estado inexplicablemente parado. La obligación de la junta de edad era convocar elecciones tras tomar posesión, pero no lo hicieron. Ponen como excusa que estuvieron tres años intervenidos [por el Consejo General], algo que no tiene sentido porque las cuentas estaban auditadas y entregadas por notario; no había deuda alguna. Pero, además, después de levantar esa intervención han estado casi otro año, desde marzo, sin convocar; es inexplicable. Que el Colegio haya estado callado y parado en un momento tan duro para las enfermeras, y no se haya aprovechado para conseguir contraprestaciones profesionales... Se ha permitido que pase la pandemia y volvamos a los contratos precarios.

–¿Cuáles son los principales problemas que afronta la profesión?

–Los problemas son los mismos que hace cuatro años, pero agravados: la sobrecarga asistencial, las plantillas raquíticas, el desgaste profesional... Necesitamos de forma prioritaria la jornada de 35 horas y la posibilidad de jubilación anticipada. También hay un problema tremendo en el ámbito privado, donde las enfermeras tienen condiciones leoninas, con jornadas de más de 40 horas y sueldos de mil euros escasos. Asimismo, necesitan mejorarse las condiciones de las enfermeras de residencias y centros concertados.

–¿Qué otros retos hay pendientes para el futuro?

–El pleno desarrollo de la Enfermería escolar, de las especialidades y de la práctica avanzada enfermera. Las enfermeras tienen su especialidad, pero esas plazas no están catalogadas como tales, no se han creado. Seguimos teniendo a la enfermera como chica para todo, y eso no es ofrecer una calidad de cuidados a nuestros pacientes.

–La otra candidatura señala que está «libre de procedimientos judiciales», en contraposición con la suya. Usted está pendiente de un juicio por desobediencia al Consejo General.

–Desde la otra candidatura, que es la de la junta de edad, se hace juego sucio, equiparando una causa judicial con corrupción. En lugar de plantear propuestas que ilusionen, buscan desacreditarnos. Tengo las manos limpias, más limpias que yo no las tiene nadie. Es verdad que tengo un juicio, pero nosotros no desobedecimos al Consejo, sino que recurrimos [el cese]. La otra candidatura dice que no quiere mirar al pasado, pero cuando un grupo de personas denunciamos a la junta de Diego Gutiérrez [condenado a dos años por el saqueo de la institución] ellos estaban mirando para otro lado. Esta causa judicial es una represalia del Consejo General por atrevernos a poner una denuncia [contra el expresidente, Máximo González Jurado, y otros cargos]. Ahora están siendo imputados por corrupción, y nosotros fuimos los primeros en denunciarles.