Las infracciones de locales de juego y apuestas se disparan en la Región de Murcia en cuatro años

El número de irregularidades acumula, según este documento, un notable incremento desde 2019, tras el leve descenso que siguió a los años 2017 y 2018, y con la salvedad de 2020, que estuvo marcado por los efectos de la pandemia. Hace cinco años, el año se cerró con 63 actas de infracción, lo que supone que la cifra se ha multiplicado casi por 4,5 desde entonces. Respecto a 2022, las infracciones también han crecido un 9%.

El informe revela que una de las conductas infractoras que más crece es la tenencia de máquinas sin guía de circulación -el certificado de fabricación que identifica la máquina y permite su explotación comercial-, que pasa de las 6 de 2019 a 83 y que ya en 2022 vivió un importante incremento, al llegar a las 73 actuaciones administrativas. También se ha disparado la detección de máquinas que tienen este trámite caducado. La cifra se ha duplicado respecto a 2022, pasando de 25 a 52, mientras que en 2019 no se detectó ningún caso.

De esos 117 expedientes iniciados durante el año, se derivaron 86 sanciones entre los 360 salones de juego que hay en la Región, los más de 2.100 bares y cafeterías con máquinas recreativas y 'tragaperras', y otro tipo de espacios habilitados para el juego. De ellas, 11 fueron consideradas muy graves, 32 graves y 43 leves, y sumaron un importe total de 695.000 euros. Si bien la cuantía final abonada por las empresas fue inferior a esta cifra, por los beneficios del pago voluntario de los infractores, que pueden beneficiarse de reducciones de más del 20%, según estipula la ley. Cabe recordar que el sector en 2022 contó con una facturación de 341,6 millones de euros en la Región.

Dentro de las sanciones, destaca el aumento de las catalogadas como graves, que se duplicaron respecto al año anterior al pasar de 14 a 32, mientras que se redujeron las muy graves, con 11 frente a las 19 de 2022, y lo mismo ocurrió con las leves, que pasaron de 65 a 43. Sin embargo, respecto a la situación que había antes de la pandemia, todas las sanciones suben, ya que en 2019 solo se registraron 18 multas, 6 en cada categoría, lo que supone un incremento de las infracciones leves del 616,7%; de un 433,3% en las graves y de un 83,3% en las muy graves.

Según recoge la ley reguladora del juego en la Región, se consideran infracciones graves permitir el acceso a los locales o salas de juego autorizadas a personas que lo tengan prohibido, efectuar publicidad ilegal, la inexistencia o mal estado de medidas de seguridad exigidas en la licencia, la admisión de más jugadores de los que permita el aforo del local y realizar la transmisión de una máquina sin cumplimentar los requisitos establecidos reglamentariamente. También acarrea sanción grave carecer o llevar incorrectamente los libros o registros exigidos en la correspondiente reglamentación de juego, la inexactitud del fichero de visitantes o no facilitar a los órganos competentes la información periódica necesaria para un adecuado control de las actividades de juego y apuestas.

Otro de los puntos destacados del informe de la Comisión del Juego y Apuestas de 2023 es el incremento registrado en la recaudación tributaria del sector del juego y las apuestas. En concreto, en el año 2023, se recaudaron 38.709.000 euros netos en total, un 23,5% más que el año anterior y que sobrepasa holgadamente las cifras que se venían registrando en los años previos a la pandemia. En 2017, fueron 31.948.000 euros; en 2018, 32.640.000 y en 2019, 31.023.000.

La pandemia hizo descender drásticamente la recaudación por las restricciones a la movilidad y en la hostelería hasta los 19.816 euros, momento tras el cual comenzó un paulatino incremento que ya en 2022 consolidó la recuperación del sector.

La tasa fiscal sobre las máquinas recreativas ha sido la más significativa, contribuyendo con 30.655.383 euros, lo que supone un incremento del 39% en comparación con 2017.

Cabe destacar que el número total de máquinas recreativas autorizadas en la Región a 31 de diciembre de 2023 se situó en 6.464. De ellas, 3.443 eran de las conocidas como 'tragaperras', que ofrecen premios en efectivo o metálico de un máximo de 500 euros.

La recaudación de la tasa fiscal sobre el juego en bingos también creció hasta los 4.660.055 euros, mientras que los casinos generaron 1.145.505 euros en ingresos fiscales, el doble que en 2017.

Por último, la Agencia Tributaria recaudó de las apuestas 1.664.283 euros el pasado año. Lo que representa un 13% más de lo que suponía en el año 2017.