Un huerto en el que florecen la inclusión y la autonomía
Astus ha dado los primeros pasos para crear un espacio en el que sus usuarios pueden formarse, trabajar habilidades sociales y aportar valor a la sociedad
B. M.
Murcia
Lunes, 20 de diciembre 2021, 02:11
Plantar frutas y verduras puede ser una tarea muy estimulante. Escoger el espacio en el que hacer un pequeño huerto, seleccionar las semillas adecuadas en función del clima de la zona, cuidarlas durante un tiempo y verlas dar frutos es una experiencia muy gratificante que los profesionales de Astus, la Asociación Tutelar de la Persona con Discapacidad, llevan queriendo experimentar con sus usuarios desde hace mucho tiempo. La entidad, centrada en la atención a personas con discapacidad intelectual y parálisis cerebral, comenzó el pasado septiembre el inicio de un sueño, la apertura de un huerto periurbano y agroecológico que hoy ya está dando sus primeros pasos en un terreno anexo a uno de sus centros de día, denominado Prolam, gracias a Alfonso Agüera, un vecino de la zona que ha cedido el espacio en el que se está desarrollando.
Este nuevo proyecto, aunque innovador, es uno más de la larga lista de iniciativas que Astus tiene en marcha desde 1967, cuando fue fundada «por un grupo de padres que no veían salida para sus hijos con discapacidad. Eran unos tiempos mucho más complicados que los de ahora, así que se unieron y crearon la asociación», explica el actual presidente de Astus, Joaquín Barberá. Hoy, esa pequeña semilla plantada hace 54 años ha dado grandes frutos. Astus es hoy una entidad que atiende a 670 personas y mejora su calidad de vida a través de servicios como el centro de desarrollo infantil y atención temprana; dos centros de día; el centro especial de empleo y la red de viviendas (un piso tutelado y dos residencias), entre otros. «Nuestro objetivo es que una persona con discapacidad pueda estar recibiendo apoyo por parte de nuestra organización durante toda su vida», remarca Barberá.
«Queremos que nuestros usuarios reciban apoyo de la entidad durante toda su vida»
Joaquín Barberá
Tras la cesión de este terreno, Astus tuvo que hacer frente a un escollo que a veces es el más complicado de abordar: el económico. Para poder llevar a cabo el proyecto, englobado bajo el nombre de 'El huerto de Prolam', la entidad decidió presentarlo al Programa de Ayudas a Proyectos de Iniciativas Sociales de Fundación 'la Caixa', que decidió premiar la idea y concederle un total de 18.030 euros.
Paso a paso
Con todo dispuesto para ello, Prolam está ya manos a la obra para tener el próximo enero el huerto a pleno rendimiento. En la actualidad, los profesionales de la entidad han recibido formación para enseñar a los usuarios a gestionar las plantaciones, el espacio en el que estará ubicado ha sido limpiado y se ha procedido a la colocación de los setos que rodearán el entorno. La plantación de las especies que conformarán el huerto es el último paso antes de la apertura de un proyecto que para Prolam-Astus es mucho más. «Llevábamos años con la ilusión de crearlo, porque había muchas personas interesadas en hacer cosas relacionadas con la jardinería», resume la directora del centro de día, Amparo Sánchez, quien reivindica el carácter «satisfactorio» de las actividades al aire libre vinculadas con la tierra.
«Las personas con discapacidad son un ejemplo de superación»
Amparo Sánchez
Junto a este carácter ocioso, la iniciativa pretende también ser un instrumento a través del que los participantes trabajen habilidades sociolaborales que contribuyan a su integración y se formen en actividades ocupacionales que incluso despierten vocaciones en ellos. Todos estos beneficios se unen al carácter integrador del huerto, que «busca la inclusión social», como subraya Amparo Sánchez y confirma Joaquín Barberá, quien valora el huerto como «muy importante» porque «estas actividades que revierten en la sociedad y se valoran le dan mucha visibilidad a las personas con discapacidad». «Nuestra idea es formar parte de la red de huertos urbanos de Cartagena», apostilla la directora de Prolam.
Cambio de paradigma
'El huerto de Prolam' sigue también la estela de otro tipo de iniciativas de la entidad que buscan fomentar la autoestima y la autonomía de las personas con discapacidad. Estos objetivos son fundamentales para el presidente de Astus, que ve necesario hacer un «cambio de paradigma». «Hasta ahora los que estábamos en las asociaciones les decíamos a las personas con discapacidad qué camino coger. Esa filosofía la estamos desechando porque debe ser totalmente la contraria. Lo que tenemos que saber es qué es lo que quieren las personas con discapacidad y prestarles los apoyos necesarios para que programen su vida como hacemos cualquiera de nosotros. Tienen que tomar sus decisiones», recalca.
Para cumplir este objetivo, los profesionales unen fuerzas con los usuarios y estrechan lazos que fomentan un aprendizaje vital que Amparo Sánchez considera «muy enriquecedor», especialmente durante una época tan dura como la pandemia, momentos en los que «han sido ejemplo de resistencia a todos los cambios que se han tenido que hacer. Son un ejemplo de superación», sentencia.
Ideas que también cuidan el entorno
Además de apostar por la inclusión social de sus miembros, Astus también está muy implicada en la sostenibilidad y la protección del medio ambiente. En este sentido, 'El huerto de Prolam' es una iniciativa que además de favorecer la formación y la autonomía de las personas con discapacidad también cuida el entorno en el que se desarrolla. Así, la maleza del terreno en el que se va a ubicar la plantación ha sido limpiada empleando animales y las especies plantadas serán autóctonas y de temporada. Además, los frutos obtenidos irán destinados a colaborar con las familias y los colectivos más necesitados y al autoconsumo de los usuarios.