«Nuestro hijo nos espera en un orfanato y no sabemos cuándo podremos ir a por él»
Una familia adoptante de la Región no ha podido desplazarse a China para recoger a su niño, por el cierre de las fronteras provocado por la pandemia de la Covid-19
P. A. B. y M. V. G. guardan en un cajón la ropa que le han comprado a su hijo de 4 años. Las prendas ... permanecerán ahí hasta que el pequeño descubra su habitación en su nueva casa de Murcia. «Espero que no se le quede pequeña», señala la mujer.
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El cambio será radical, porque la pareja dará al niño una familia unida, y descubrirá que tiene dos hermanas, que están deseando conocerlo y que quieren compartir su habitación con él. Al pequeño le espera una flamante nueva vida que ya debería estar disfrutando si todo hubiese ido según lo previsto. Pero lo planeado ha quedado en pausa. La espera continúa tres meses después de que la familia murciana tuviese previsto viajar a China para recogerlo. «Nuestro hijo nos espera desde marzo en el orfanato, a casi 9.000 kilómetros de distancia», indica M. V. G., la madre.
«Íbamos a volar en la primera semana de marzo, pero cuando el coronavirus llegó a España, todo se paró»
Las restricciones establecidas por el decreto de alarma por la Covid-19, el cierre de fronteras de la mayoría de países y la suspensión de vuelos les pilló con las maletas hechas en la puerta, sin poder viajar al país asiático. Todo lo planeado se ha quedado en pausa y «no sabemos cuándo podremos retomar el proceso e ir a por él». P. A. B. y M. V. G. son padres de dos niñas nacidas en China. En febrero del año pasado decidieron iniciar los trámites asesorados por una Entidad Colaboradora de Adopción Internacional (Ecai) para adoptar a su tercer hijo. «Por nuestra experiencia, China es el país de origen que más garantías nos da y por eso quisimos realizar los trámites allí».
Tras superar todos los requisitos de idoneidad, el pasado 15 de enero recibieron, tal y como marca el protocolo, la documentación con la preasignación de un niño. La pareja recibió también un vídeo, una foto y el informe médico del menor.
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«Viajamos para reagrupar a nuestra familia, no por turismo. Por eso pedimos al Gobierno que nos den prioridad y facilidades»
El matrimonio vio por primera vez la cara de su futuro hijo y aceptó la adopción. Dos semanas después, recibieron una carta con la loa de asignación en firme y, en ese momento, los días para volar a su encuentro comenzaron a correr. «Teníamos pensado viajar la primera semana de marzo, pero estábamos preocupados por la epidemia del coronavirus que estaba azotando a China, y preguntamos a la agencia de la Ecai si eso iba a afectar a la adopción. Nos respondieron que quizá sí, que igual se demoraría a abril o mayo, pero cuando la crisis sanitaria llegó también a España, todo se paró», explica P. A. B. La pareja aclara que la Consejería de Familia se interesó por su situación y les asesoró en la compleja situación en la que se encuentran.
Treinta afectados en España
La familia es la única que se encuentra en esta situación en la Región de Murcia, pero existe otra treintena de afectados en toda España que se han unido a través de un grupo de una red social para pedir al Gobierno que faciliten y den prioridad a sus viajes, «porque no son de turismo, sino humanitarios, porque es reagrupamiento familiar», apunta Bernal. Asimismo, reclaman al Ministerio de Asuntos Exteriores que agilice la gestión del papeleo para acortar el tiempo de permanencia en el país, que suele ser de dos semanas en las que se gestiona toda la documentación del menor.
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«Tenemos la cara de nuestro hijo grabada en la memoria. En estos meses, el orfanato nos ha mandado vídeos y fotos de él, donde aparece jugando, hablando y corriendo. Nosotros también le hemos enviado imágenes, para que se empiece a hacer una idea de cómo es su familia. Será un gran cambio para él y tenemos la esperanza de que se produzca entre junio y agosto, cuando se abra la ventana por la que podamos salir en su busca, y antes de que acabe el verano, esté ya con nosotros», confía M. V. G.
«Es un drama para quienes están en el final del proceso de adopción»
Los procesos de adopción internacional se caracterizan porque interviene la legislación de dos países diferentes, en los que las autoridades de ambos territorios actúan para declarar la idoneidad de los padres y autorizar la adopción. Según el abogado Sergio Marco, del despacho MMB de Murcia, el certificado no caduca, «por lo que en los procesos que están en una fase inicial, los problemas se derivan por la pérdida de eficacia de la amplia documentación que se requiere».
Sin embargo, en los procesos que se encuentran más avanzados «el drama es mayor». En estos casos, los padres ya conocen al menor y solo está pendiente viajar al país de origen, lo que se ha convertido en imposible debido al cierre de fronteras. «Por ello, el servicio que ofrecen las oficinas consulares españolas, el trabajo de las Ecai y el trabajo de los profesionales especializados se convierte en esencial», expone Marco.
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