El Ejecutivo central recurrirá en los tribunales la implantación del 'pin parental' en la Región

El Gobierno central decidió sacudir ayer el fino alambre en el que se movía la negociación de los Presupuestos de la Comunidad Autónoma para el presente ejercicio a cuenta del polémico 'pin parental'. Y, de paso, agitó un poco más el avispero de la política nacional. Fue a través del Ministerio de Educación y Formación Profesional, que anunció que recurrirá por la vía judicial cualquier iniciativa «dirigida a socavar el derecho a la educación y censurar la actuación de los centros docentes y su profesorado», según dijo la ministra Isabel Celaá. Y esto incluye las instrucciones que dio la Consejería de Educación desde principios de este curso en cumplimiento del acuerdo de investidura, y por las que ya se obliga a colegios e institutos a informar a los padres antes de que los alumnos acudan a las charlas. De hecho, según denunció la ministra, «las instrucciones que la Región de Murcia ha enviado a todos los centros educativos vulneran claramente las competencias que tienen estos atribuidas por ley para tomar sus decisiones curriculares».

Para Celaá, el 'pin parental' «vulnera el derecho fundamental y constitucional a ser educado» y, por eso, dijo, «no lo vamos a tolerar y acudiremos a los tribunales en defensa de los derechos de todos». El Ministerio de Educación considera la medida una «imposición» a los centros educativos «contraria a la Ley Orgánica de Educación (LOE), a las propias normas autonómicas de esta región, así como a la Ley contra la Violencia de Género». Según Celaá, «esta iniciativa ha generado, además, una gran controversia y rechazo por parte de la comunidad educativa», añadió. Para la ministra, «el 'pin parental' o la pretensión de que los padres conozcan de manera anticipada y autoricen a sus hijos a acudir a una determinada actividad no es otra cosa sino una objeción de conciencia encubierta», algo que «no es aplicable al terreno de la educación» según una sentencia del Tribunal Constitucional de 1987, señaló.

La ministra añadió, además, que «la normativa educativa prescribe que son los docentes, en el marco de la autonomía pedagógica de los centros educativos, quienes tienen la competencia para diseñar las actividades complementarias que consideren convenientes y dar así cumplimiento a lo establecido en los currículos correspondientes».

Las palabras de Celaá fueron subrayadas y apoyadas por el propio presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que señaló en su cuenta de Twitter que «el 'pin parental' vulnera el derecho de los niños y niñas a la educación. Se trata de un derecho fundamental, de un derecho constitucional. Por eso, el Ministerio de Educación recurrirá ante los tribunales la decisión del Gobierno de la Región de Murcia. Seremos firmes», dijo.

El parlamentario de Unidas Podemos y secretario de la Mesa del Congreso de los Diputados, el murciano Javier Sánchez Serna, fue una de las muchas voces que aplaudieron ayer la decisión del Ministerio, asegurando que «el Gobierno de España va a garantizar el derecho integral a la educación, lo que incluye la educación afectivo-sexual. El Gobierno de Murcia y Fernando López Miras deben volver a la senda del constitucionalismo democrático».

Sin embargo, la reacción del Ejecutivo de Sánchez fue contestada tanto en la Región de Murcia como en las cúpulas nacionales de los principales partidos de la oposición. El presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, quien dijo «respetar la negociación» de los Presupuestos para que «esta región siga creciendo», arremetió sin embargo contra Pedro Sánchez: «Pactó con los populistas de Podemos sin sonrojarse. Hizo que ese gobierno tuviera que depender de los amigos de los asesinos de ETA y de los que quieren romper España a través de los independentistas». Acusó Miras al presidente del Gobierno de utilizar la Fiscalía del Estado «al servicio del Partido Socialista y de los independendistas». Y, «en lugar de estar hablando de eso, estamos hablando de la Región de Murcia y de algo tan sencillo como la libertad».

Dejó claro en este punto el presidente de la Comunidad que «el Gobierno de la Región jamás va a estar de acuerdo con PSOE y Podemos, porque ellos quieren que el Estado controle y dirija la vida de las personas. Pero este gobierno cree en la libertad, en que las personas tienen que tomar sus propias decisiones. También creemos en la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos. No nos vamos a poner nunca de acuerdo, y tampoco me sorprende esta polémica. Una más».

A su vez, el presidente de Vox (formación clave para la aprobación de los Presupuestos en la Región), Santiago Abascal, acusó a Sánchez y Celaá en Twitter de estar «pisoteando el derecho a la libertad de educación. Pretendéis moldear a los niños con vuestras chaladuras y sectarismos. Seguiremos protegiendo a las familias de vuestras pulsiones totalitarias. Dejad a nuestros hijos en paz», pidió. Por su parte, el diputado de Vox por la Región de Murcia Luis Gestoso señaló a LA VERDAD que «Pedro Sánchez tiene que cumplir la ley y respetar la libertad y los derechos de los padres consagrados en la Constitución. El 'pin parental' impide los adoctrinamientos bolivarianos que pretenden hacer en las aulas. Protege por igual a todos los padres de todas las ideologías».

También reaccionó el secretario general de los populares y diputado del PP por la Región de Murcia, Teodoro García Egea, que escribió en Twitter para sus seguidores: «Pedro Sánchez quiere adoctrinar a tus hijos de forma obligatoria con charlas extracurriculares. Sin embargo, deja elegir si dan clases de religión o no. Nosotros queremos libertad para todo».

Hubo respuesta a la decisión del Gobierno central también de los sindicatos UGT y CCOO en la Región de Murcia. El primero tildó las instrucciones de la Consejería de «nulas de pleno derecho» conforme a la legislación vigente, por lo que han sido impugnadas, mientras la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras denunció el martes ante los tribunales estas instrucciones, que el sindicato califica como un «sucedáneo» del 'pin parental'.