Las Fuerzas de Seguridad sacan las armas largas a la calle e intensifican los controles

Los atentados terroristas en Cataluña han llevado a las autoridades no solo a reforzar las medidas de control policial, sino también a planificar otras nuevas de prevención. En Cartagena, a la presencia de agentes de la Policía Nacional patrullando las principales calles del casco histórico con armas largas, desde noviembre de 2015, y la instalación de maceteros en plazas y arterias peatonales, se unirá los días que lleguen cruceros al puerto el cierre selectivo al tráfico de las más zonas turísticas. Para la última Cabalgata de Reyes, fueron colocados camiones municipales en lugares de gran afluencia de público, y hay controles sorpresa de tráfico.

Asimismo, la Junta Local de Seguridad abordará, en la reunión de septiembre previa a las fiestas de Carthagineses y Romanos, una posibilidad ya planteada en abril: reactivar en la zona peatonal los pivotes que regulan el acceso por parte de residentes y taxistas, y adelantar y acortar el horario de carga y descarga comercial, así como la entrada de vehículos de gran tonelaje.

En Murcia, el alcalde, José Ballesta, anunció ayer que la próxima semana se convocará la Junta Local de Seguridad para establecer «todos los mecanismos que garanticen la seguridad de los murcianos» en la Feria de Septiembre. Ballesta se reunió con la Jefatura de la Policía Local y contactó con la Delegación del Gobierno para poner en marcha «todos los mecanismos de prevención para evitar cualquier riesgo en estos quince días previos a la Feria y cuando se inicien las fiestas» y «asegurar la paz, tranquilidad y libertad de todos los murcianos». Tras asistir al minuto de silencio en señal de repulsa por los atentados, el regidor explicó que «ya hemos puesto en marcha todos los mecanismos». Afirmó que ayer «ya se pudieron ver por la ciudad a agentes de los Cuerpos de Seguridad con armas largas». Ballesta recordó que hoy está convocada a nivel nacional la Mesa Extraordinaria de Valoración de la Amenaza Terrorista, «para decidir si es necesario que España pase de un nivel cuatro a nivel cinco». Murcia es la séptima ciudad de España en población, incidió, y «vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para garantizar la seguridad».

Estas medidas de seguridad no parecen infundadas a tenor de los análisis del Centro de Inteligencia y Contra el Crimen Organizado (Citco) del Ministerio del Interior. Estos sitúan a Murcia como una de las comunidades con mayor riesgo de radicalización yihadista, junto a Cataluña, Andalucía y Madrid.

Dicho organismo estima en 2.790 los individuos residentes en la Región que podrían correr el riesgo de adoptar posturas radicales. La herramienta diseñada por el Citco señala a cien «secciones censales» como aquellas en las que es prioritario intervenir porque son las que presentan mayor riesgo de radicalización. Murcia es, después de Cataluña, la comunidad que acumula mayor número de estas secciones.