Los constructores alertan del fin del «espejismo del AVE» en la obra pública y vislumbran un desplome de inversión en 2023

Las obras para la llegada del AVE a Murcia provocaron el pasado año un salto en la inversión estatal de obra pública en la Región de Murcia, que experimentó, con 506,3 millones, un crecimiento del 265% frente a los 138,8 de 2021, lo que convirtió a 2022 en el mejor año desde 2008. Sin embargo, las previsiones para 2023 llegan ensombrecidas, precisamente, por el alto peso de esas obras de la Alta Velocidad en el balance anual. De hecho, tres de cada cuatro euros invertidos por el Gobierno central correspondieron el pasado año a esta infraestructura, con 372,8 millones.

El presidente de la Federación Regional de Empresarios de la Construcción de Murcia (Frecom), José Hernández, alertó este miércoles del «espejismo» que supone el dato de 2022, que ya considera «difícilmente sostenible» este año. Sobre todo, tras ver los resultados de enero y febrero, que ya reflejan una caída del 83% frente al mismo periodo de 2022. Ahora su temor es que se regrese a las inversiones «muy moderadas» de 2021 y 2020, que «no correspondían a la actividad y a las necesidades que tenemos en nuestra Región». Así lo aseguró durante la presentación del balance del sector correspondiente a 2022, en una rueda de prensa celebrada en la sede de Croem, donde subrayó además la «marginación» a la que se ve sometida la Región de Murcia respecto al resto de comunidades del Arco Mediterráneo, ya que, incluso con la aportación del AVE, la licitación en la Región supuso únicamente un 6% del total nacional, mientras que Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana, recibieron entre el 12% y el 15%.

«Si lo traducimos a qué es lo que estamos percibiendo de inversión por habitante, estamos hablando que en la Región de Murcia tenemos 276 euros por ciudadano», una cifra inferior al del resto de las comunidades del eje del litoral mediterráneo, que están en «300, en el caso de la Comunidad Valenciana, y en 349 en el de Cataluña», aseguró. «Si se ve la gráfica histórica de la Región vemos la inestabilidad de la inversión, con dientes de sierra descendientes. Así no hay forma de hacer industria de la obra pública», señaló. «Tenemos que reivindicar esa inversión en la Región de Murcia, porque entendemos que la situación geoestratégica que tenemos es espectacular y tiene que ser preferente. Estamos hablando de que estamos en el eje del Corredor Mediterráneo, donde se prevé que el aumento demográfico y de actividad económica sea notable», aseguró.

En total, la licitación pública combinada de todas las administraciones ascendió en 2022 a 886,4 millones de euros, lo que supuso multiplicar por 2,4 los datos del pasado año, alcanzando nuevamente el valor más elevado desde 2008, cuando se invirtieron 1.300 millones. La dependiente de la administración autonómica aumentó un 35,2%, hasta los 119,8 millones. Y la de los Ayuntamientos alcanzó los 260,3, tras crecer un 82,3%.

Hernández también lamentó que España reciba un 58% menos de la inversión que la Unión Europea destina a obra pública en Alemania, Francia e Italia, según ha revelado el último informe publicado por el Seopan.

La construcción cerró el año 2022 con un aumento del 2,7% de empresas en la Región, con 4.302, 118 más que en 2021. Un dato que Hernández consideró positivo teniendo en cuenta la existencia de algunos «nubarrones» en el horizonte, como la subida de los tipos de interés, el elevado coste de las materias primas, que a cierre de diciembre de 2022 acumulaba un aumento del 8,9% respecto al mismo mes de 2021, el «deterioro del ahorro de las familias después del Covid» e incluso el «enfriamiento de la economía».

El sector registró un incremento del 5,1% en el número de afiliados la Seguridad Social, y la tendencia positiva ha continuado en los tres primeros meses de 2023, con un crecimiento del 9,9 % respecto a 2022, mientras que el paro registrado se redujo un 8,1% en el mismo periodo.

El sector ha liderado en 2022, junto al sector terciario, el incremento del PIB, aunque la previsión para 2023 es «de estabilidad moderada», afirmó Hernández. Frecom ve alejarse «el fantasma de la recesión», aunque sí espera una desaceleración que no debería impedir, en su opinión, un incremento de actividad de construcción en 2023 de en torno al 4%.

El mercado inmobiliario dejó en 2022 dejó un incremento del 14,6% en compraventa de viviendas, con un aumento del 19,09% en ventas a extranjeros que ya suponen casi dos de cada diez compras, siendo los británicos los más destacados, con la adquisición de cerca de 4.500 viviendas. Por su parte, los visados de viviendas aumentaron un 4,5%, y se espera una actividad similar para 2023. De los registrados en 2022, 2.812 corresponden a obra nueva y 1.139 reformas o rehabilitación.

Frecom prevé estabilidad en el mercado inmobiliario en cuanto a los precios, que subieron un 4,4% el pasado año, y una ligera disminución de compraventas.

Por otra parte, Hernández urgió a favorecer la implantación de industrias en la Región con el desarrollo de las infraestructuras energéticas necesarias en los parques industriales. «Hemos visto la llegada de Amazon, pero queremos muchos más 'Amazons'», aseguró.

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