Un forense niega la infiltración de la trama de los cadáveres en Cartagena
Un médico del Instituto de Medicina Legal descarta que facultativos y técnicos cobraran por facilitar fotos de fallecidos en pateras a una organización criminal
Un médico forense del Instituto de Medicina Legal (IML) de Cartagena aseguró ayer en el Juzgado de Instrucción 4 de la ciudad que no le ... consta que facultativos y técnicos de esta institución cobraran comisiones de la red que obtenía presuntamente contratos ilegales de identificación y repatriación de cadáveres de inmigrantes marroquíes y argelinos fallecidos en pateras. Según la Guardia Civil, la organización (asentada en la Región de Murcia, Almería y Alicante) accedía a fotos y otros datos de los muertos gracias a personal forense y de una ONG almeriense, y usaba ese material para convencer a familiares de que debían recurrir a sus servicios para recuperar los restos de sus seres queridos. Les cobraban hasta 5.000 euros, según las averiguaciones de los agentes.
Fuentes conocedoras de la investigación confirmaron a LA VERDAD que, en una declaración como testigo, el médico afirmó que, según ha trascendido, una técnico remitió una sola fotografía del cuerpo de un magrebí al empleado de una funeraria [investigado en la causa] hace dos años. Manifestó que la empleada actuó por razones humanitarias y sin cobrar por ello, persuadida de que así ayudaba a los familiares a identificar y recuperar los restos mortales.
El forense reconoció que personal no funcionario del IML de Cartagena realiza desde hace años trabajos de tanatopraxia o conservación temporal de los cadáveres, para distintas funerarias. Pero desvinculó estas actividades de operaciones ilícitas y señaló que se realizaban fuera del horario laboral.
Admite la realización de servicios de tanatopraxia para funerarias, como maquillar cuerpos, fuera del horario laboral
Las pesquisas han sacado a la luz que al menos tres auxiliares del IML de Cartagena efectuaban en la sala de autopsias, en Santa Lucía, tareas de tanatopraxia, como afeitar y maquillar cuerpos de fallecidos, y ayudaban a subir cadáveres a los furgones de las funerarias. Estas empresas, entre las que habría varias implicadas en la red, ahorraban así costes. Como compensación, pagaban entre 20 y 60 euros por servicio. También se indaga sobre trabajos similares en el IML de Murcia, que, según distintas fuentes, serían legales.
La Fiscalía, con «cautela»
También ayer compareció como investigado el responsable de una funeraria de Huércal-Overa (Almería), que optó por no declarar. El fiscal jefe de Cartagena, David Campayo, indicó que a la luz de la documentación y de las declaraciones ya practicadas esta institución actuará con «especial cautela» y, si no hay «indicios sólidos de delitos», como el de revelación de secretos y pertenencia a organización criminal, «más allá de cuestiones administrativas y éticas», se pedirá exculpar al personal público. Entre los investigados está la directora del IML de Cartagena.
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