'Feeling' europeo, pero sin votar
La comodidad de viajar sin fronteras y con la misma moneda convence a los ciudadanos de la UE que viven en la costa de la Región de Murcia
«Crazy people», dice el irlandés Des O'Neill de sus vecinos británicos que votaron a favor del 'Brexit'. En la barra de su pub ... The 19th Hole, en la avenida Río Nalón de Los Narejos, recibe igual a ingleses, escoceses o irlandeses, cuya hora punta es la tan europea y nada española de las 6 de la tarde. Diferencias insalvables dentro de las fronteras fraternales de la UE.
Está convencido de las bondades que la Europa unida ha proporcionado a su país. «Cuando yo era joven, todo era peor, desde los colegios a la sanidad, pero ahora vivimos mejor», cuenta el dublinés, tan europeísta convencido que piensa volar a su ciudad natal el próximo 9J exclusivamente para depositar su voto. Volverá después a Los Alcázares por los mismos motivos que llegó la primera vez. «Por el clima y porque llevar un bar es mucho más barato y fácil en España que en Irlanda».
El hostelero es una excepción en cuanto a participación electoral en la consulta europea. La mayoría de los ciudadanos de la UE que residen –temporal o permanentemente– en la costa de la Región de Murcia aseguran poseer el 'feeling' de europeos, pero muestran una pereza confesa a ejercer su derecho en las urnas. «No voy a votar. Me interesa más elegir al alcalde y al presidente», afirma el holandés Jan Nicolas, que frecuenta con su familia el restaurante griego de Los Narejos. «Para mí, Europa es un país, pero en la realidad no lo es aún del todo», explica.
Después de 26 años en España, conoce bien las diferencias entre vivir en un punto u otro del continente. «En Holanda, si no tienes trabajo cobras 1.600 euros al mes y las mujeres tienen más derechos», señala de una UE que aún es «un conjunto de pequeños países». «Si nos pusiéramos de acuerdo, tendríamos un gran país», mira hacia adelante. A su hija adolescente no le preocupa aún la UE, pero sospecha que «en el futuro, sí», comenta mientras degustan una parrillada servida por el indio Deep Sandhy. El propietario del Athens Greek Grill da fe de que «a los europeos les sigue gustando más la carne que las verduras».
«Llevar un bar es mucho más barato y fácil en España que en Irlanda», destaca el propietario de un pub de Los Narejos
En la Región, hay censados 28.734 ciudadanos de los 27 países de la UE, aunque en el padrón regional de 2023 no consta registrado aún ningún croata. Restar a los británicos de la suma, no es solo bajar el cómputo. En los negocios costeros se comenta el vacío que dejan los que tienen que reducir su estancia en el Mar Menor, cuando antes pasaban casi todo el invierno. La mayoría de los ciudadanos de la UE llegados a la Región son rumanos: 10.328.
A continuación están los búlgaros (4.830), italianos (2.635) y franceses (2.224), seguidos por alemanes (1.646), portugueses (1.320), belgas (1.228) y neerlandeses (1.048). Por debajo del millar destacan los polacos (979), lituanos (846) e irlandeses (550).
Algunos han creado empresas, como el abogado holandés Nicolas en Santiago de la Ribera, pero otros se trasladaron para disfrutar del sol y la playa. Aunque han cambiado los plumas por las bermudas, los alemanes siguen leyendo las páginas formato sábana del 'Bild' y los cotilleos domésticos en el 'Freizeit Revue', el 'Pronto' germano. Van a comprarlo al estanco de Los Narejos, donde se cruzan con franceses que buscan el 'Public' o el 'Paris Match', junto con los cigarrillos. En el tabaquismo, como con la dieta carnívora, tampoco hemos evolucionado demasiado los europeos. Por norma habitual, leen más noticias de su país que las que ocurren en territorio español. Aseguran conocer más a sus políticos patrios que a los candidatos de lengua castellana, pero prefieren el 'Tele Star' con la programación televisiva y las revistas de caravanas.
En los negocios del Mar Menor se comenta el vacío que dejan los ingleses, que tienen que reducir su estancia desde el 'Brexit'
Un lugar en el que coinciden con sus conciudadanos españoles es el despacho de loterías. En el de Los Narejos, Mónica Román asegura que los alemanes, belgas y algunos suecos juegan con fervor al Euromillón y al Euro Dreams. «Preguntan también por las apuestas de caballos, pero nosotros no tenemos», comenta.
Llevar la misma moneda en la cartera le facilita la vida a la alemana Sabrina, que visita a menudo Los Alcázares para ver a sus padres, con residencia fija cerca del Mar Menor. «En España me siento en casa», afirma. Defensora de la UE, cree que «es mejor estar unidos. Tanta gente junta es algo muy positivo». No cree que vaya a votar. Tampoco muestran ganas de depositar la papeleta en las elecciones europeas la holandesa Wilma Hoples y la berlinesa Bettina Woebe. Les interesa más avanzar en sus clases de español que el ruido lejano de los candidatos. «En Alemania están poseídos por el estrés, pero aquí la gente es amable y está tranquila», comenta Bettina tras seis años en Los Alcázares. Ni siquiera ha oído hablar sobre el ascenso de la ultraderecha antieuropeísta en su país. Defiende la Europa unida, igual que su amiga holandesa. «Para mí es fácil vivir aquí porque está en la UE, usamos la misma moneda y no tenemos que volver cada tres meses, como los ingleses después del 'Brexit'», resalta Wilma.
«En España se vive mejor»
El finlandés Sami Suonperö se piensa lo de votar mientras paladea una cerveza inglesa en el Coffee Garden de Santiago de la Ribera, lugar de relax al aire libre frecuentado por numerosos europeos. Su ironía norteña le hace comentar que la UE beneficia menos a su país «porque somos demasiado obedientes y cualquier cosa, sea buena o no, se cumple al 100%, pero en España, si no interesa, no se hace, hasta que llega una amenaza real, como una multa». Cree que Finlandia ha sido «el 'pagafantas' de Europa, mientras que España e Italia se han beneficiado». Ve Europa como «el país de mañana, no de hoy», pero piensa seguir residiendo en España porque «todo es más barato y se vive mejor».
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