El fartet se abre paso en Punta Brava

La vida ha logrado abrirse paso en una pequeña balsa de agua, repleta de algas, en la zona de Punta Brava, en Cartagena. Apenas un charco de agua salada en la que el fartet, el pez endémico de la Región que se encuentra en peligro de desaparición por la pérdida progresiva de sus hábitats, ha logrado reproducirse.

Hace unas semanas, el Ejecutivo regional detectó, en esta zona del litoral cartagenero, una barrera de arena, paralela a la playa, que se había generado por la propia hidrodinámica del agua, según explicaron fuentes de la Comunidad. De esta manera, había aparecido en la playa una zona de agua totalmente incomunicada del Mar Menor.

Esta balsa de agua está repleta de algas, lo que provocaría, con el tiempo, una putrefacción del agua y una descomposición de las propias algas que podrían acabar perjudicando al Mar Menor, además de generar molestias en los vecinos de la zona.

Ante esta situación, relataron las fuentes, la Comunidad optó por pedir a los científicos que evaluaran la zona y recomendaran qué hacer. Los especialistas examinaron esa reserva de agua en busca de posibles especies que se hubiesen asentado y detectaron la presencia del fartet.

Esta especie, casi transparente y que apenas alcanza los cuatro centímetros, ya es difícil de encontrar en la Región. De ahí, la importancia de poner a salvo esta pequeña colonia, de más de un centenar de ejemplares. Estos días se está trabajando para sacar del agua a todos estos ejemplares y trasladarlos «a un lugar seguro», como es el proyecto de recuperación que Ecologistas en Acción inició, hace más de un año, en el entorno de la desembocadura del Albujón. «Trabajamos con el objetivo de la recuperación total del Mar Menor y su rica biodiversidad, buscando hacerlo compatible con el uso y disfrute por parte de todos de una manera responsable», remarcaron las fuentes de la Administración regional.

Una vez que todos los ejemplares de fartet sean puestos a salvo en el proyecto de Ecologistas en Acción, se podrá poner solución a la acumulación de agua en Punta Brava.

Los trabajadores de la empresa Tragsa limpian este verano, con palas y rastrillos, la superficie del puerto de Los Nietos. Se emplean a fondo para quitar la ovas que pueblan los alrededores de los muelles y que tantas quejas han suscitado entre los vecinos y los turistas. Sus movimientos son lentos pero precisos, los justos para sacar solo la vegetación flotante sin tocar el fondo para evitar dañarlo. Siguen al dedillo los consejos de los expertos en la recuperación del fartet dado que esta es un área especialmente protegida.