Las Fapas rechazan el plan de Educación e insisten en el desdoblamiento de grupos

Las Federaciones de Asociaciones de Madres y Padres de la Escuela Pública de la Región de Murcia insistieron este viernes en la necesidad de desdoblar las clases en dos turnos y habilitar más espacios para garantizar una vuelta a las aulas segura en septiembre tras conocer ayer «por la prensa» el plan anunciado por la Consejería de Educación, y reivindicaron un papel más «activo» en las decisiones de cara al inicio de curso.

Las Fapas explicaron que en la última semana de julio acordaron elaborar un documento «de mínimos» con los requerimientos que a su juicio son necesarios para garantizar la seguridad de alumnos, profesores y familias, que ha sido remitido a la Consejería de Educación y Cultura y a la Federación de Municipios de la Región de Murcia, y detallaron que en el mismo se recogen como medidas básicas garantizar una distancia de 1,5 metros entre los alumnos, habilitar mayor número de espacios educativos con turnos de mañana y de tarde en los centros de Secundaria y el refuerzo en recursos humanos para la limpieza y desinfección de los centros.

Paqui López, presidenta de la Fapa-RM Juan González, ofreció una rueda de prensa acompañada por presidente de la Fapa de Murcia, José Antonio Abellán; el de la Federación Guadalentín de Lorca y Puerto Lumbreras, Paco Cara; y la secretaria de la Fapa de Cartagena, Marina González, donde informaron de que, ayer, en una reunión mantenida con la consejera de Educación, Esperanza Moreno, le solicitaron a esta «un marco de comunicación estable y seguro» al que accedió convocando una reunión con las federaciones la próxima semana.

Las federaciones han elaborado una hoja de ruta que incluye una reunión con la Federación de Municipios para solicitar que los Ayuntamientos habiliten de las aulas de conciliación para impartir clase regular en Infantil y Primaria, así como un encuentro con la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social para trasladarle propuestas de conciliación y otro con el presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo, y el presidente de la comisión de Educación en el parlamento autónomo para darles a conocer sus peticiones.

La Federaciones de Asociaciones de Madres y Padres también han solicitado a sus Servicios Jurídicos la elaboración de un documento para hacer valer el derecho de los padres en caso de absentismo justificado, de forma que si una familia tiene algún riesgo sanitario, pueda presentarlo en el centro educativo para que se estudie cada caso de forma individualizada y se pueda presentar posteriormente a la Consejería.

Las Fapas se encuentran «molestas» y «enfadas» ante la actitud de la Consejería. «Se nos dijo que se nos iba a reunir antes de esa rueda de prensa en la que se anunciaron las medidas», explicó Paco Cara, de la Fapa Guadalentín, «pero tuvimos una reunión a posteriori, que solo puede ser informativa, y nosotros creemos que no se corresponde con el papel activo que deberían tener las familias».

Paqui López, de la Fapa-RM Juan González, insistió en pedir la máxima «presencialidad con todos los recursos y medidas de seguridad necesarios» frente al plan regional de «semipresencialidad», una circunstancia que señaló que las familia «podríamos entender en un escenario más grave» respecto a la pandemia.

López también alertó de los problemas de «brecha digital» derivados de esta «semipresencialidad», ya que considera que «además del reparto de materiales, hace falta formación para los alumnos y los docentes», y que en el confinamiento ya «se demostró que es difícil la equidad con un sistema a distancia».

Las federaciones informaron de que también han solicitado a la Consejería la creación de la Mesa de Educación y Familia como un órgano consultivo permanente que garantice «el derecho de padres y madres a ser escuchados».

Respecto a la celebración de una posible huelga educativa, consideraron que el impacto sobre la conciliación de los padres no la hace deseable aunque «no descartamos nada», señaló Paco Cara. Las Fapas se mostraron molestas porque Educación ha presentado «un plan cerrado» que solo podrá modificar un acuerdo de las autonomías con el Ministerio.