Los exportadores temen que la crisis de Ucrania provoque más represalias rusas

Las sanciones han dejado casi a cero las exportaciones murcianas de frutas y hortalizas a Rusia. La Región alcanzó una facturación de 20.000 toneladas en su mejor época, pero en 2021 se quedó solo en 720 kilos, casi testimonial. El temor es que ese veto se extienda más allá de 2022.

El presidente de las industrias de la alimentación (Agrupal), José García Gómez, comentó ayer que esta crisis «no es buena para nuestro sector, ya que la experiencia nos ha demostrado que cualquier conflicto geopolítico o comercial lo terminamos pagando las empresas agroalimentarias y sus derivados, como ocurrió con el conflicto entre Boeing y Airbus, que se tradujo en la subida de aranceles en Estados Unidos», recuerda. A esto suma el 'veto ruso' como consecuencia de otra guerra comercial entre el Gobierno de Putin y la UE a raíz de la anexión de Crimea.

«Nuestras exportaciones no son importantes en esa zona, y no sabemos aún el alcance que puede tener el conflicto», indicó García Gómez, quien recalcó que si se produce otra guerra comercial con Rusia, eso afectará al comercio y a las inversiones previstas en esos países, con la consiguiente «pérdida de negocio».

Joaquín Gómez, presidente de los exportadores de fruta de hueso y uva de mesa (Apoexpa), destacó que el 'veto ruso' que tanto perjuicio provoca sigue vigente hasta final de año. «Si el conflicto llega a una escalada bélica, puede afectar a los envíos a las antiguas repúblicas rusas y sobre todo a los precios del transporte», apostilló. El director general de Proexport, Fernando Gómez, incidió en que no existen relaciones con Rusia desde hace años, por lo que el conflicto de Ucrania no afectará más de lo que ya lo hace porque no pueden exportar. «Ahora se habla de qué otras sanciones puede imponer Rusia en el caso de que las reciba de Estados Unidos o la UE. No nos puede ir peor porque ahora lo tenemos todo cerrado».

José Antonio García, director general de Ailimpo, teme que no haya solución al 'veto ruso' en el medio plazo. Señala que ha pasado desapercibido el veto de Bielorrusia a las frutas y hortalizas europeas, que entró en vigor el 1 de enero y que en principio durará seis meses. Es consecuencia de otro conflicto comercial con la UE por el sector aeronáutico.

García indica que se exportan cada año 500.000 toneladas de frutas y hortalizas europeas, principalmente manzanas, peras, fruta de hueso, caquis, fresas, cítricos y kiwis procedentes de España, Polonia, Lituania, Países Bajos, Grecia, Italia y Bélgica. «No es la primera vez que el sector europeo de frutas y hortalizas recibe el castigo, sin duda no merecido, de países envueltos en conflictos geopolíticos», comenta.