La exconsejera García nada recuerda de la tramitación de la desaladora de Escombreras
Inmaculada García aseguró no firmar informes del proyecto ni reunirse con Valcárcel por el mismo asunto
La exconsejera de Economía y Hacienda del Gobierno murciano Inmaculada García apenas aportó el pasado martes información de interés para la investigación del llamado 'caso La Sal II', en el que se trata de esclarecer las posibles responsabilidades penales del expresidente murciano Ramón Luis Valcárcel durante el proceso de construcción y adquisición de la desaladora de Escombreras.
Inmaculada García, quien compareció como testigo ante la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Murcia, Ana Isabel Navarro, aseguró no recordar que hubiera mantenido en el año 2006 una reunión con su entonces compañero del Consejo de Gobierno, el titular de Agricultura Antonio Cerdá, para hacerle saber que no estaba dispuesta a firmar la 'comfort letter' de 111 millones con la que el Ejecutivo autónomo avaló a una firma privada para construir la desalinizadora. Ese episodio había sido relatado de esa forma en el juzgado por quien fue interventor general de la Comunidad, Eduardo Garro, pero Inmaculada García dijo no ser capaz de acordarse de ello. Aseguró, además, que no tuvo que firmar informes sobre ese proyecto, que no se reunió con Valcárcel con tal motivo y que tampoco expresó reparo alguno en los encuentros del Consejo de Gobierno.
La ex directora general de Presupuestos, Isabel Martínez Conesa, sí admitió haber alertado contra esa 'comfort letter' por exceder de la cuantía máxima avalable por la Comunidad.