Un estudio urge a descongestionar el nudo de Espinardo y a hacer la dársena del Gorguel
Un informe del Colegio de Economistas señala el ferrocarril como «el eslabón más débil» del transporte
Realizar los arcos Norte y Noroeste para acabar con los atascos en el nudo de Espinardo y abrir una dársena de contenedores en el puerto de Cartagena, así como una adecuada conexión de este con el Corredor Mediterráneo, para relanzar el transporte de mercancías en la Región. Son las principales propuestas incluidas en un amplio estudio elaborado por la Cátedra de Competitividad del Colegio de Economistas, la Universidad de Murcia (UMU) y la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), coordinado por los catedráticos de la Facultad de Economía Joaquín Aranda y Micaela Martínez.
El informe se ha realizado a través de entrevistas a agentes institucionales y operadores logísticos de la Región, a quienes se les pidió que señalasen las deficiencias más relevantes y priorizasen las actuaciones más urgentes para el transporte.
El transporte es un sector pujante en la economía de la Región, con una facturación aproximada de 4.000 millones de euros. «Una de cada diez cabezas tractoras que circulan por España tiene su sede en la Región», apuntó el catedrático Joaquín Aranda. Principalmente, el transporte de mercancías se realiza por carretera, presentándose el ferroviario como «el eslabón más débil de la cadena» y una relevancia casi nula del transporte aéreo.
El documento pide abrir el puerto de Cartagena a los contenedores para engancharse al comercio con Asia
Por tanto, las principales actuaciones que reclaman los afectados tienen que ver con las carreteras. Así, apremian a finalizar los arcos Norte y Noroeste para solucionar los frecuentes atascos en el nudo de Espinardo. «Llegar a Murcia es una muerte. Vengas de donde vengas, ya sea de Madrid o de Valencia, tienes que pasar por Murcia», señaló un entrevistado en una respuesta incluida en el informe.
Asimismo, otras actuaciones que se reclaman en carreteras son el tercer carril de la A-7, desde Crevillente a Puerto Lumbreras, y la finalización de la autovía del Altiplano, para mejorar la comunicación interior con la Comunidad Valenciana, la autonomía a la que con mayor frecuencia se dirigen las empresas del sector de transporte murciano.
LAS PRIORIDADES
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Arcos Norte y Noroeste. El informe urge a acelerar las obras de ambas infraestructuras para evitar que todos los vehículos pasen por la circunvalación de Murcia y descongestionar así el nudo de Espinardo.
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Tercer carril de la A-7. Es necesario ampliar la A-7 con un tercer carril desde Crevillente hasta Puerto Lumbreras.
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Nueva dársena. Según los economistas, el puerto de Cartagena necesita dotarse de una dársena de contenedores con una capacidad mínima de dos millones de TEU.
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Frente mediterráneo. El informe plantea la unión de los puertos del Mediterráneo para mejorar la competitividad.
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Línea con Chinchilla. Además del Corredor Mediterráneo, el estudio pone el acento en la conveniencia de electrificar la línea Cartagena-Chinchilla-Madrid, para mejorar el transporte ferroviario.
Aunque no lo afirma con certeza, el investigador Aranda sospecha que el hecho de que las empresas transportistas tengan Valencia como frecuente punto de destino se debe a que acuden a su puerto para enviar desde allí sus productos hacia otros destinos. Y esto se debe a que el puerto de Cartagena necesita una vuelta de tuerca. Según el estudio, «se trata de un puerto especializado en graneles y, si se considera únicamente mercancía convencional, está a la cola del 'ranking' nacional, superando únicamente a los puertos de Castellón y Alicante». De esta forma, «para tomar parte del crecimiento del comercio internacional, fundamentalmente con Asia, el documento de la Cátedra de Competitividad del Colegio de Economistas considera prioritario contar con una nueva dársena de contenedores para un mínimo de dos millones de TEU, así como «una estrategia unificada de los puertos del Mediterráneo con el fin de aumentar nuestra competitividad con respecto a otros países».
Asimismo, para que el puerto de Cartagena dé un salto de calidad es necesario que tenga buenas comunicaciones, tanto por carretera como por ferrocarril. Y en esta última ecuación entra en juego el Corredor Mediterráneo y las zonas de actividades logísticas (ZAL) que se prevén en Murcia y Cartagena. En ese sentido «los entrevistados afirman que les parece correcta la ubicación de la ZAL de Murcia y demandan que esté conectada también con el puerto de Cartagena, pero no hay tanta unanimidad en la ubicación de la ZAL de Los Camachos, pues muchos refieren que está lejos del Puerto».
Otras reivindicaciones del sector son el tercer carril de la A-7 hasta Puerto Lumbreras y la electrificación de la línea de tren por Chinchilla
En lo que sí hay coincidencia es en que el ferrocarril, hoy por hoy, no es una opción competitiva para el transporte de mercancías. Y es necesario desarrollarla de cara al futuro, sobre todo por el alza del precio del combustible, que hace menos asequible el transporte por carretera, y por la protección del medio ambiente.
ALgunos datos
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26.074 vehículos autorizados para el transporte y el almacenamiento en la Región de Murcia
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6.792 empresas murcianas se dedican al transporte de mercancías por carretera.
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3.932 millones de euros fue la cifra de negocio de las actividades del transporte en 2019.
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11,8 millones de toneladas exporta la Región, sin contar los productos energéticos.
Algunas empresas que participaron en el estudio cuentan su particular 'vía crucis' con el tren murciano. Una de ellas, que no se identifica, señala que hace unos años realizó una carga de 25 contenedores en Nonduermas con dirección a Guinea Ecuatorial (cubriendo en barco una parte del trazado, obviamente). «Se perdieron dos vagones de aquí a Alcázar de San Juan y aparecieron un mes y medio después en Bilbao», narra.
Así, la prioridades señaladas en el estudio presentado ayer son la realización del Corredor Mediterráneo con doble plataforma y la electrificación de la línea tradicional por Chinchilla.
Con este contexto, una de las conclusiones de los investigadores es que, pese a que la Región de Murcia ha hecho un «excelente aprovechamiento» de sus escasas infraestructuras, el déficit de estas está lastrando «el desarrollo de su economía».