Un estudio del Cemop alerta del aumento de la polarización ideológica tras la campaña del 23-J

El estudio del Cemop, que consta de 1.223 entrevistas telefónicas asistidas por ordenador en todo el territorio estatal que se realizaron entre el 10 y el 21 de julio de 2023, fechas inmediatamente anteriores a las últimas elecciones generales, señala que las tensiones emocionales a nivel político continúan intensificándose si se atiende a los registros del indicador utilizado para medir este fenómeno por los investigadores, el 'Affective Polarisation Index' (API), que muestra un crecimiento del enfrentamiento ideológico en los tres últimos años, con un 4,56 sobre 10 este año, frente al 4,4 obtenido en 2022 y el 3,98 de 2021.

Entre los temas que mayor polarización provocan, de entre las cuatro medidas de políticas públicas por las que se preguntó a los entrevistados (relacionadas con el aborto, el cambio climático, la inmigración y transexualidad), la iniciativa del ejecutivo de Pedro Sánchez más polarizante durante la campaña fue la «ley trans». Los cambios legislativos realizados en materia de aborto, extranjería y cambio climático, temas que podrían considerarse controvertidos, aparecen con niveles de apoyo superiores al 55% y con niveles de rechazo inferiores al 25%. En el caso de la «ley trans» no hay, sin embargo, ese consenso social.

El estudio también señala que se han reducido los niveles de rechazo hacia el PSOE en comparación con los años 2021 y 2022, y ha aumentado la simpatía por esta formación. Mientras que, Sumar despierta menos rechazo que Unidas Podemos. En cuanto a los líderes, Feijóo generaba en 2022 13,4 puntos más de sentimiento positivo que Pablo Casado y en 2023 la diferencia alcanza ya los 17,4, lo que consolida la mejora del actual líder popular.

Si bien los investigadores encuentran equivocado el planteamiento utilizado en la campaña, que giró en torno al lema 'derogar el sanchismo', ya que la propuesta, según los resultados, generó más apoyos entre los votantes de Vox que entre los del PP. Mientras que tuvo un efecto adverso en los votantes socialistas que pudieran haber albergado dudas, uno de los objetivos estratégicos del PP. Ismael Crespo destacó que el reclamo acabó funcionando como un elemento de amenaza que, en lugar de adhesiones, despertó reacciones adversas entre los ciudadanos progresistas, especialmente entre las mujeres. Los hombres (35%) se mostraron 9 puntos más favorables a «derogar el sanchismo» que las mujeres (26%). Por su parte, al escuchar esta frase, el 54% de los votantes socialistas y el 56% de los de Sumar sintieron principalmente enfado y miedo. También en este punto destaca el estudio la feminización del electorado socialista, con un 60% de mujeres. Mientras que Vox se muestra como el más masculinizado con un 75% de apoyo de hombres.

De manera paralela, se ha producido un crecimiento de la adhesión a la figura de Pedro Sánchez (desde un 16,2% en 2021 hasta un 31,3% en 2023). La antipatía despertada por Yolanda Díaz también ha disminuido entre 2022 y 2023 en 6,7 puntos. Díaz genera 29,6 puntos (en 2023) y 22,9 puntos (en 2022) menos de antipatía que Pablo Iglesias.

Vox es el partido que despierta mayor rechazo (69,8%), mientras que el PSOE es el que reúne más sentimientos de adhesión (31,7%). Estos resultados coinciden con los de las dos encuestas anteriores.

Crespo alertó del peligro que se observa en la tendencia que refleja el estudio a la idea de alterar los procedimientos democráticos «cuando el país está en peligro». «Dan ganas de cambiarse de país», valoró al analizar los resultados.