Todos los estudiantes de FP cotizarán por sus prácticas
El Gobierno bonificará la tributación de los alumnos, que realizan entre 400 y 800 horas de formación en las empresas
Los más de 30.000 estudiantes de Formación Profesional de grado medio y superior que realicen prácticas en empresas cotizarán por ellas a la Seguridad Social. La cotización no supondrá en principio un gasto extra elevado para las empresas, ya que el Gobierno subvencionará en un 90% el coste de dichas cotizaciones. La medida, que será progresiva, fue anunciada ayer por la ministra de Educación, Pilar Alegría, que pretende relanzar la Formación Profesional y hacer más atractivos esos estudios, que en la Región no han dejado de crecer en los últimos años.
Más de 30.000 estudiantes murcianos siguen cursos de FP en la Región este año. No todos empezarán a cotizar en septiembre, ya que la reforma de la FP prevista por el Gobierno, que contempla que todos los estudiantes realicen prácticas laborales, es progresiva. Actualmente, los estudiantes de un grado medio y superior realizan 400 horas de práctica en los dos cursos. Los de FP Dual, el programa que más carga da a las prácticas en empresas, dedican a su trabajo fuera del aula 800 horas. Cerca de 10.000 estudiantes realizan prácticas todos los cursos, según los datos de la Consejería de Educación.
La nueva ley de FP aprobada este año contempla que todos los estudiantes tendrán que hacer prácticas laborales, pero serán las comunidades autónomas y los centros educativos los que tengan que negociar los acuerdos con empresas y entidades empleadoras para cubrir todas las horas. Un reto considerable en la Región de Murcia, donde la Administración se enfrenta en muchas ocasiones a las reticencias de las pymes, que son mayoría en el tejido productivo regional.
Educación relaja los requisitos de renta para lograr beca de libros y evitar que quede dinero sin gastar
La piedra angular de la nueva Formación Profesional será su conexión con la empresa. La nueva normativa pretende modernizar el sector empresarial y, al mismo tiempo, dar respuesta al abandono educativo y a la desatada tasa de paro juvenil, que entre los menores de 25 años llega a un 35%. La clave de la transformación pasa por impulsar la Formación Profesional Dual (el programa que combina la enseñanza académica en el instituto con las prácticas en una empresa, mientras el estudiante percibe un salario y está dado de alta en la Seguridad Social), hasta el punto de que al menos un 50% de los programas que se impartan se ajusten a esa modalidad. Una tasa de la que la Región está aún muy alejada, con apenas 2.750 plazas duales, de las 30.800 que se imparten este año. Ese desfase obligará a Educación a ponerse las pilas para facilitar prácticas en las empresas, para lo que es necesario lograr la implicación del tejido productivo murciano, aún reticente a acoger a estudiantes en formación.
Para evitar que los trámites burocráticos que deban realizar las empresas para que los estudiantes coticen sean pesados, la normativa establecerá una fórmula para simplificar las altas y las bajas de los alumnos en la Seguridad Social. Aunque la mayoría de los estudiantes no cobrarán por las prácticas (solo lo hacen los de dual, unos 400 euros), la cotización permitirá que el alumnado de FP empiece a acumular tiempo cotizado con vistas a cobrar el paro y la jubilación.
La ministra de Educación presidió ayer la Conferencia Sectorial del Sistema de Cualificaciones y FP para el Empleo, donde los consejeros validaron los criterios de distribución de más de 933,5 millones de euros a las comunidades. La Región recibirá 22,2 millones de euros.
Ayudas al estudio
La Consejería de Educación, por su parte, convocó ayer las becas para libros (para los alumnos que están fuera del plan de gratuidad). La cuantía de estas ayudas será de más de 1 millón de euros, lo que en teoría debe permitir que 10.000 estudiantes (otros años se han quedado becas desiertas porque los umbrales de renta son muy exigentes) reciban una. Para esta convocatoria, se han elevado esos umbrales mínimos hasta el 37,5% del valor del Iprem, lo que debe implicar un aumento en el número de alumnado beneficiario respecto el curso pasado.