Las dudas constantes sobre José Vélez

Con las credenciales del éxito electoral en su municipio y el apoyo directo de Pedro Sánchez, al que respaldó cuando la mayoría en el PSOE le dio la espalda, el calasparreño supo conservar la mayoría orgánica que aupó a su antecesor, Diego Conesa, otro sanchista acérrimo, para llegar a la sede de la calle Princesa.

Un año después, poco han cambiado las cosas. Ni Vélez ha reforzado su liderazgo, puesto que siguen las dudas sobre su futuro, ni se han disipado la apatía y resignación instaladas en una parte de la militancia.

Una vez comprobado que Carmina Fernández no disputará la alcaldía de Cartagena, algo con lo que se llegó a especular, hay quien la ve como número dos en la candidatura autonómica, por detrás de Vélez, con el fin de relevarle al frente del grupo parlamentario en el caso de que los resultados de mayo de 2023 sean peores de lo esperado y el secretario general opte por dar un paso atrás y marcharse al Senado. En esta hipotética coyuntura, la figura de Francisco Lucas es también clave como posible reemplazo.

La confección de las listas electorales suele ser un dolor de muelas para los máximos responsables de los partidos, sobre todo cuando hay pocos puestos a repartir.

La dirección regional socialista asegura tener encuestas propias que les dan unos excelentes resultados, pero nadie, salvo ellos, las ha visto. Las conocidas y acreditadas, como las de Cemop, dicen que en el último año –los barómetros de invierno y primavera de 2022– el PSOE ha bajado del 30,3% al 28,8% en estimación de voto en la Región. Si se mantiene ese nivel de apoyos en las elecciones autonómicas de mayo, perdería tres de los 17 escaños que ahora posee en la Asamblea.

Eso significa que será muy caro ocupar un puesto de salida en las listas electorales, tanto en las regionales como en las generales, puesto que para noviembre del próximo año, si Pedro Sánchez no las adelanta, toca volver a las urnas para elegir los próximos inquilinos del Congreso y el Senado. Aún pueden pasar muchas cosas en el año que falta para los comicios nacionales, pero en el PSRM se especula ya con que Francisco Lucas podría encabezar esta candidatura para convertirse en el hombre fuerte del socialismo murciano en Madrid, aunque tampoco hay que descartar que Sánchez reclame para las Cortes a Pedro Saura, actual presidente de Paradores Nacionales y el militante del PSRM con más experiencia en el Congreso, donde ha sido máximo responsable de Economía y Presupuestos en el grupo socialista.

Las encuestas del Cemop citadas fueron las primeras que incluyeron la evaluación de la figura política de Vélez, que mejoró la nota de los entrevistados del 4 al 4,6, pero que también recogen un importante empeoramiento de la valoración de la gestión del PSRM en la oposición, al pasar del 37,4% al 57,4% el porcentaje de los que la califican de mala o muy mala.

La caída de las expectativas electorales y la inapreciable repercusión que en la sociedad tiene la labor del partido explican en parte la desidia que se ha instalado en un sector de la organización.

Quizás también haya influido que la cúpula del PSRM, que tanto presume de sanchista, no haya seguido uno de los caminos emprendidos por su venerado líder: la reconciliación y recuperación de relevantes dirigentes con los que mantuvo serias discrepancias en el pasado. El caso más reciente es el nombramiento como portavoz en el Congreso de Patxi López, quien le disputó la secretaría general en 2017. En la Región, en cambio, aquellos que osaron enfrentarse a la actual mayoría orgánica siguen condenados al ostracismo.