La dificultad para dar clase y las faltas de respeto de niños y padres, principales problemas a los que se enfrentan los profesores en la Región de Murcia
El sindicato Anpe publica su informe del Defensor del Docente, en el que se refleja un ambiente de indisciplina generalizado y el hartazgo ante la carencia de medios
Dificultades para dar clase ante el aumento de alumnos con necesidades educativas especiales, conductas agresivas por parte de alumnos y de sus padres, burocracia que consume el tiempo de los profesores y una sensación generalizada de hartazgo ante la falta de medios. Es lo que refleja el informe anual del Defensor del Profesor que realiza Anpe, y que este año muestra un aumento en estos indicadores.
Publicidad
Aunque durante el curso pasado fueron atendidos 17 casos menos en el año anterior, el sindicato recalca que se sigue una tendencia al alza: mientras que en el ciclo de 2019/2020 solo 102 profesores acudieron al servicio del Defensor, en el del 24/25 fueron 171. Y esos docentes son los que llegan cuando la situación es ya casi límite, « a menudo desesperados, sin ver la salida». Más de la mitad de los que usaron este recurso tenían más de 15 años de experiencia, y también son los que presentaban tasas más altas de bajas médicas.
También más del 50% de los maestros presentaban problemas con el alumnado, un porcentaje que aumenta significativamente con respecto al curso anterior. Pero también un tercio tuvo conflictos con las familias, un problema que se refleja especialmente en los cursos de Secundaria. En este apartado, el sindicato muestra su preocupación por la falta de entendimiento de las familias hacia la figura y el trabajo del profesorado: «Hemos constadado que muchos alumnos mienten a sus padres y estos les creen sin contrastar la información».
Por otra parte, Anpe también recalca el aumento notable de las dificultades para impartir clase, con una clara incapacidad para prestar atención al profesor. «Los alumnos se distraen con tanta facilidad ante cualquier razonamiento o explicación que no sea muy corta o que requiera de un poco más de concentración que el docente se ve obligado a interactuar continuamente con ellos durante la clase, lo que hace que sean agotadoras».
Pero también sube las agresiones entre alumnos y también hacia sus maestros, con «insultos de carácter discriminatorio, intimidaciones, peleas en los intercambios de clase que otros estudiantes jalean hasta que el profesor llega, lanzamiento de objetos que pueden lesionar a compañeros», unas conductas que alteran la convivencia y crean un ambiente de tensión constante.
Publicidad
Como nota positiva, el informe refleja un descenso del ciberacoso por segundo año consecutivo, con un solo caso denunciado. Desde Anpe se valora «muy positivamente» la prohibición del uso del teléfono en los centros educativos, lo que ha permitido la mejora en este apartado.
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión