Detectan una nueva forma de operar de los pateristas que traen argelinos a la Región de Murcia
La Guardia Civil detiene a dos hermanos que alquilaron un amarre en un puerto del Mar Menor para ir a buscar migrantes con una 'goma'
Las mafias que controlan la inmigración irregular que llega a las costas de la Región no dejan de ensayar nuevas fórmulas. La Guardia Civil ha detectado un nuevo 'modus operandi' entre los pateristas que acercan argelinos al litoral español. En una operación reciente, los agentes del Instituto Armado detuvieron a dos hermanos acusados de traer a una decena de inmigrantes a Cabo de Palos a bordo de una embarcación. La novedad en esta ocasión, según explicaron fuentes del cuerpo, es que el punto de partida no fueron las costas argelinas. Los dos sospechosos, con documentación francesa, llegaron a alquilar un punto de amarre en un puerto deportivo de Mar Menor desde donde supuestamente partieron a la costa argelina a recoger a un grupo de compatriotas para emprender el regreso hacia la costa cartagenera.
La 'Operación Mercúrico', que la Benemérita ha desarrollado con ayuda de la Policía Local de Los Alcázares, supone el primer caso detectado con esta nueva forma de operar, según confirmaron fuentes de la Delegación del Gobierno. La investigación se inició en julio cuando los agentes detectaron los movimientos de estos dos hermanos argelinos. Ambos habían alquilado un amarre en un puerto deportivo del Mar Menor que pagaron en efectivo. Los investigadores comenzaron a indagar y descubrieron que la embarcación amarrada tenía un motor de 225 caballos de potencia, de los que se emplean habitualmente en 'gomas' dedicadas al transporte de alijos de droga o inmigrantes.
La legislación, según explicaron fuentes del cuerpo, considera que las embarcaciones de menos de ocho metros de eslora que cuentan con un motor de más de 150 caballos están prohibidas y su tenencia constituye en sí un presunto delito de contrabando. Para evitar la comisión de ese delito deben estar inscritas en un registro especial y contar con autorización.
Los guardias civiles comenzaron a vigilar a los hermanos y una noche detectaron que zarpaban, adentrándose en el mar rumbo al norte de África. Esa misma madrugada la Benemérita los localizó, con entre 15 y 20 argelinos, desembarcando en una playa de Cabo de Palos. La operación culminó con la interceptación de diez argelinos, indocumentados, en las playas de Calblanque y la detención de los dos hermanos cuando llegaban a puerto. Los sospechosos, de 20 y 30 años, residen en Francia. Afrontan un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y otro de contrabando. Ambos quedaron a disposición de un juzgado de instrucción de Cartagena, en funciones de guardia, que ordenó su ingreso en prisión.