Cuando el maestro se acerca a los aprendices

Surgió de una idea de Carmen Castillo y Alfredo Cuervo, profesores de la Facultad de Bellas Artes, de la Universidad de Murcia, dentro del proyecto innovador que están realizando «para acercar la experiencia de artistas consagrados, de los maestros en el género que cultivan, a estudiantes de los primeros cursos de carrera, que son, en definitiva, aprendices de lo que estudian». Por esto se inició 'Pedro Cano. Cuadernos de viaje', el documental que, en su primera parte, se estrena hoy, a las 19 horas en la Filmoteca Regional Francisco Rabal. Alfonso Burgos ha dirigido esta proyección, que consta de dos mediometrajes, dedicado el primero al pintor en su estudio, y el segundo a la fundación que lleva su nombre. «En realidad -añade Burgos- ambos son encuentros de Pedro Cano con grupos de alumnos, entre los que se combinan recuerdos de viajes, anécdotas, referencias artísticas y consejos». Iniciada el pasado mes de mayo y finalizada a principios de agosto, la filmación se encuentra entre las actividades del Proyecto de Innovación Docente del Vicerrectorado de Formación e Innovación de la Universidad de Murcia.

Tras varias visitas a la Fundación y la realización de talleres, en la orilla del Segura, en Blanca, «surgió -recuerda Alfredo Burgos- la posibilidad de hacer el documental, porque nuestro deseo era conseguir algo más definitivo, que quedara y tuviera más proyección, al margen del encuentro directo con el artista». Que el documental ha tenido aceptación lo prueban los numerosos premios que ha recibido. El tráiler, de poco más de dos minutos de duración, ha acaparado tres premios internacionales en Estados Unidos; el documental sobre el pintor en su estudio, otros dos galardones en el Festival Internacional de Documentales sin Fronteras; aunque el dedicado a la Fundación es el que más distinciones ha alcanzado, cuatro. Precisamente, el pasado fin de semana Burgos viajó a Los Ángeles para recibir el premio otorgado por el Festival de Cine Documental Independiente de Hollywood.

El pintor, ausente en la charla con el director, evocó también aquellos encuentros. «Me llamó Carmen Castillo preguntándome si yo querría recibir a los alumnos, porque deseaban trabajar conmigo, pintando al natural. Como, además, hacía buen tiempo, no debía negarme. Pero, al margen de esto, lo que considero muy importante es enseñar lo que uno sabe a todo el mundo. A los pintores, como pueden hacerlo quienes saben escribir o hablar, también nos gusta siempre echar una mano».

«No me lo podía creer»

Recuerda cómo, a la orilla del río, delante de aquellos estudiantes, fue cortando hojas de papel y, «con un alambre hice un cuaderno, porque pienso que, para trabajar del natural, es importante la ligereza y el movimiento. Pensé que todo se iba a quedar ahí»; pero Carmen Castillo volvió a llamarlo y «me dijo de hacer un documental en el que yo hablara de los cuadernos. Y, en realidad, el documental es eso: yo, en mi estudio, les cuento; y ellos me preguntan sobre mis cuadernos».

Dice Pedro Cano que cuando pudo ver las imágenes y, después, supo de los premios obtenidos, «no me lo podía creer, porque es algo muy sencillo, algo ligero; yo, con mi lenguaje, contando lo que es meter la brocha para pintar una montaña». Y sentencia que «es muy interesante que el mundo digital de la imagen esté mezclado con algo en lo que también intentemos vernos nosotros. Es importante que los jóvenes que sean capaces de unir estas prácticas salgan adelante».